(4) ♡Encuentro♡

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   —Con base a sus estudios como maestra y exelente desempeño en éste. Me alegra informarle que ya sé puede llamar maestra de la Academía U.A.
   —«¡No puede ser, no puede ser! ¡Lo hice!». Muchas gracias —responde T/N con una reverencia.
   —¿Cree que pueda empezar hoy?
   —¿Hoy?
   —Así es. No dando clases, si no para que se familiarice un poco con los grupos a los que impartirá éstas, así también con los diferentes espacios de la escuela y personal académico.
   —Claro, me encantaría. Si se puede, claro.
   —Por su puesto que si. ¿Qué le parece si observa la escuela en lo que los alumnos regresan del almuerzo?
   —Sería un honor. Muchas gracias.
   —Puede pasar directamente al salón que le corresponde después —dice entregándole una dirección.
   —Muy bien.

     La mujer salé hacía el comedor de la Academía para poder ver a los alumnos, pero sólo en la entrada de éste.

   —«¡Vaya! Son muchísimos los chicos que estudian aquí. ¿Encerio hay tantos maestros? Ya veo porqué necesitan suplentes».

     Sigue indagando en los pasillos.

   —«Espero no perderme, éste lugar es enorme. Casi es imposible que yo me pierda, pero wow. Encerio es un lugar sumamente grande».

     La campana para que los terceros entren a su salón, suena.

   —Creo que debería irme ahora.

     Al ir bajando las escaleras tán rápido, T/N sé tropieza. Lo que pasó pudo haber sido fatal de no ser por un joven que la detiene justo antes de caer. Ambos chocando miradas.

 Ambos chocando miradas

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   —¡Wow! Cuidado. ¿Está bien, señorita? —pregunta un joven pelirrojo sosteniéndola en sus brazos.
   —¡Mil disculpas! ¡No ví por donde hiba!
   —No se preocupe, permítame ayudarle —responde el chico con una sonrisa.

     Éste se agacha para recoger las cosas que se cayeron y dárselas a la mujer.

   —Encerio muchísimas gracias. No sé que hubiera hecho si no aparecías.
   —No debería correr por la escaleras. ¡Con todo respeto!
   —Tienes razón, gracias de nuevo.

     Un chico con pelo amarillo se aproxima al joven.

   —¡Hey bro! —saluda colocando su brazo en el hombro del pelirrojo—. ¡Ya debemos irnos! Sabes que si llegamos tarde a la clase de el maestro Aizawa, nos castigará.
   —«¿Son de la clase de Shota?».
   —¡La clase! ¡Tienes razón, justo hiba para allá! Es solo que...

      El recién llegado se percata de la mujer frente a ellos.

   —No inventes bro, ¿quién es tu hermosa amiga? —susurra al oído del pelirrojo.
   —¡¿Qué?! ¡Es decir... Mil disculpas señorita, no debería dejarla así nada mas, pero debo apresurarme a mi clase —explica con una reverencia.
   —No te preocupes. Gracias por ayudarme.
   —¿No me la vas a presentar? —insiste el otro chico.
   —¡Vamonos!
   —¡Hijo de tu-...

     El pelirrojo toma de la oreja al que parece ser su amigo y corren hacía su salón.

   —«Que chicos tan lindos. Yo también debo apresurarme si no quiero llegar tarde».

     Revisa el papel con la indicación del salón al que debe ir.

   —Clase... 3-A. «Bien. Voy para allá».

   —Y así es como deben asegurarse si el villano tiene rehenes o no-...

     T/N toca la puerta del salón.

   —¿T/N? Quiero decir, profesora T/A. Pase por favor —pide el maestro—. Bien, por ahora los dejaré a cargo de la profesora, no quiero reportes de ninguno. Todos tuyos —le susurra Aizawa.
   —Espera... yo no sé como es ésto. ¿Qué sé supone que haga? —murmura T/N.
   —Lo que siempre haces.
   —¿Pero cómo saludo, qué les digo?
   —Solo improvisa, eres buena en eso.

     Aizawa salé del salón.

   —¡Shota! —grita con un voz baja y suspira.
   —¡Que no sé les olviden sus trabajos extra a ustedes dos! —regresa diciendo el maestro mientras señala a dos alumnos.

     T/N vé que ambos chicos que señaló Aizawa son los mismos que “conoció”, y están parados cada uno en una esquina mirando hacía la pared.

     La mujer extrañada, deja sus cosas sobre el escritorio con nervios nada visibles ante los alumnos.

   —¡Hola a todos!
   —«Esa voz» —piensa el chico en la pared que no es capaz de ver a la maestra.
   —Mi nombre es T/A T/N y voy a ser su maestra sustituta cuando un profesor tenga algún inconveniente o algo así... Bueno... éste... ¿Qué les parece si nos presentamos? Su nombre y quizá una pregunta que tengan. ¿Quién comienza?

     Una chica con cabello rosa levanta la mano.

   —¡Yo quiero empezar!
   —¡Claro! Tu nombre y tu pregunta, sí tienes.
   —¡Soy Mina Ashido! ¿Usted que clase nos va a impartir?
   —Bonito nombre, Mina. La verdad es que sé dar la mayoría de las materias. Tengo entendido que ustedes estudian heroísmo, supongo será la única que no podré darles.
   —Gracias, maestra.
   —¿Alguien más sé ofrece? ¡Tu!
   —¡Soy Toru Hagakure! ¿Cómo quisiera que le llamáramos?
   —Hola Toru. Puedes llamarme como gustes, profesora, maestra, T/A.
   —Bien.
   —Como no hay voluntarios, yo los iré escogiendo...

     La mayoría de alumnos ya se ha presentado, pero T/N no deja de ver a los chicos que están de pié.

   —¿Por qué los castigó el maestro?
   —Por llegar tarde —responde el chico de cabello amarillo, quien ya había dicho su nombre, Kaminari Denki.
   —Siéntense.
   —Pero el profesor...
   —Ésta es mi clase, no sé preocupen —responde con una sonrisa.

     Ambos chicos se dirigen a su lugar y es el momento cuando el pelirrojo logra ver el rostro de la mujer que efectivamente el imaginó que sería.

   —Bien, quedan tres alumnos que no han dicho su nombre y-...
   —Yo soy Mineta Minoru... —interrumpe.
   —¿Té dije que era tú turno?-...
   —Y mi pregunta es... ¿Por qué eres tan atractiva? —pregunta con una sonrisa maliciosa.

     Todos, incluida T/N, quedan boquiabiertos por la pregunta de su compañero.

   —¿Disculpa?
   —Si. ¿Por qué eres tan atractiva? Digo, es que pocas veces se ven a mujeres tán hermosas por aquí ¿Qué edad tienes? Porque te ves de nuestra edad.

     T/N se indigna por la pregunta que es realizada con tanto descaro y morbo.

   —No lo sé. ¿Siguiente?
   —¿Por qué me ignora así?
   —Perdón, pero es una pregunta que no pienso responder.
   —Mineta, cállate de una vez —le susurran sus compañeros.
   —La profesora Midnight también es tan sexi como usted, pero no sé vé tán joven —dice casi poniéndose de pie.
   —¡Minoru Mineta, cállate y siéntate! —ordena molesta T/N.

     El chico sigue ordenes como sí de magia sé tratase, se sienta y deja de hablar. Todos quedan asombrados.

     Un chico peliverde de los que faltaban de presentarse rápidamente levanta la mano:

   —¡Mi nombre es Midoriya Izuku! ¡Y mi pregunta es, ¿cuál es su don?!

✩Me cambiaste la vida✩ Lectora×Kirishima.•*¨*•. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora