✩Me cambiaste la vida✩ Lectora×Kirishima.•*¨*•. [Editando]

(27) ♡Promesa♡

     Saliendo de cenar, ambos suben a la motocicleta y se van. T/N le indica calle por calle por donde debe ir Eijiro para llegar al lugar donde ella quiere ir.

   —No reconozco éste lugar —comenta Eijiro—. ¿Ya estamos cerca?
   —Si, es por aquí.
   —Bien.
   —¿No ubicas éste lugar?
   —Para nada.
   —En ése caso puedo llevarte a una trampa y secuestrarte —ríe inclinando su cabeza en la espalda de el chico—. ¿Qué se sentirá secuestrar un chico guapo?

     El rostro de Eijiro se decolora un poco y piensa jugarle una pequeña broma en venganza para que le pase lo mismo que a él.

   —Pero en ese caso, yo soy el que trae la motocicleta. Yo podría saber como se siente secuestrar una dama hermosa~.

     Al parecer funcionó, porque T/N baja la cabeza y ríe nerviosa.

   —Es aquí —señala ella.

     Eijiro se estaciona y nota a donde acaban de llegar.

   —¿Ésto es...
   —¡Si! Es un Acuario.

     El chico está boquiabierto observando con detenimiento cada parte del lugar que está iluminado con luces de color azul.

   —¿No té gusta? Seguro esperabas otra cosa... —suspira algo triste.
   —¡¿Estás loca?!
   —¿Ah?
   —¡Es increíble! —grita emocionado con una sonrisa de dientes—. ¡No tenía idea de que había un acuario en éste lugar!
   —¿Entonces, si té gusta?
   —¡Me encanta!
   —¿De verdad? —sonríe.
   —¡Si! Me encantan los peces.
   —¡A mi igual!
   —Recuerdo que lo dijiste en la Yuei cuando estábamos desayunando con Kaminari y Sero.
   —Cierto.
   —¿Estará abierto?
   —Si, cierran más tarde. ¡Vamos!

     T/N toma la mano de Eijiro y lo lleva hasta la puerta.

   —Señorita T/N, buena noche —saluda sonriendo uno de los empleados.
   —Hola.
   —Hace mucho que no la veíamos por aquí. Pensamos que quizá estaba enferma.
   —Nada de eso. Es que no me había dado el tiempo.
   —No se preocupe. ¿Puedo preguntar quién es su compañero?
   —Soy Kirishima Eijiro, un gusto —saluda. Soy su nov-
   —Es un amigo —interrumpe T/N.
   —«Cierto... soy menor que ella. No puedo ser tán imprudente», piensa Eijiro con tristeza.
   —Bueno, en ése caso, adelante.
   —Gracias.
   —Gracias.

     El hombre les da un brazalete y los deja pasar.

   —Muchas personas vienen aquí —cometa T/N al ver una familia viendo una de las enormes peceras.
   —¿Pero, por qué no es tán conocido?
   —Es lo mismo que yo me pregunto.

     Ambos se disponen a ver los animales y comentar sobre ellos. Las peceras recorren todo el lugar, son enormes, y los animales recorren cada espacio del acuario, menos el suelo. Los habitad están hasta por el techo. Es sorprendente y hermoso.

   —¿Alguna vez has tenido uno de estos animales, Eijiro?
   —Pues... Una vez mi mamá me compró un pez dorado.
   —¿De verdad?
   —Si. Pero un día enfermó y murió. Lo quería mucho.
   —Oh, lo lamento —dice entre pequeñas risas.
   —No te rías, fue triste.
   —Lo siento, a veces me río por cosas que no dan risa. ¿Cuál era su nombre?
   —No tenía.
   —¿Cómo?
   —Siempre lo llamé pez —ríe.
   —Que gracioso.
   —Si... ¿Y tú, alguna vez tuviste alguno?
   —No. Mi mamá odia los peces.
   —Oh... que mal.
   —Pero a mi papá le encantaban.
   —...Lo siento...
   —No te preocupes. No es tu culpa.

     Llegan a una de las partes mas grandes del lugar. Está lleno de peces coloridos y luces por todas partes, las peceras son las que alumbran la habitación. Los dos se paran frente a una de éstas y quedan en silencio hasta que T/N rompe el hielo:

   —Discúlpame por lo que le dije al chico de la entrada —comenta algo triste.
   —¿Eh? ¿De qué... ¡Ah! No te preocupes... Era necesario.
   —Cambiaste tu actitud desde que pasamos por eso.
   —No. Yo lo entiendo. Es solo que... Me gustaría no tener que esconderlo —responde con la cabeza baja.
   —Créeme... yo tampoco. Pero, no me siento lista respecto a qué diga la gente.
   —...Tranquila... No quiero forzarte a nada que tu no quieras.
   —No debe ser cómodo para ti.
   —Quería preguntarte algo desde hace unos días, pero no sé si hacerlo.
   —Dime.
   —¿Segura?
   —Por supuesto. ¿Qué pasa?
   —¿Vas en serio?
   —¿Cómo?
   —¿Tu único objetivo es experimentar con alguien menor a ti? O... ¿en realidad te llamo la atención?
   —¿Por qué me preguntas eso?
   —Porque es difícil para mí imaginar que una mujer como tú, quiere estar con un niño como yo.
   —Kirishima... Yo siempre me pregunto lo mismo.
   —¿Dé qué hablas?
   —Siempre me he preguntado si quieres estar conmigo o solo tener algo de un rato. Como tu le dices, "experimentar".
   —¡Claro que no! ¡Yo jamás haría algo como eso!

     Ambos se miran con pena sin decir nada.

   —Creo que los dos pensamos mal del otro —comenta con seriedad la mujer.
   —Eso creo.
   —Kirishima...
   —¿Mande?
   —Tú no me llamas la atención.

     Eijiro vuelve a bajar la mirada con tristeza y T/N toma su mano.

   —Té quiero. Puede que sea imposible pensar que ésto ocurrió en poco tiempo, pero, así pasó. Por lo menos a mí.

     Rápidamente, el chico la mira con brillo en sus ojos.

   —¿Lo dices de verdad?
   —Si no fuera verdad, yo no estaría aquí ahora... contigo.
   —En ése caso... puedo hacerte mi pregunta inicial.
   —¿Pregunta inicial?
   —En ningún momento te pregunté...

     El joven de pone frente a ella y la toma de las manos, las besa y procede a decir:

   —¿Tú... quisieras... ser mi novia?
   —Eijiro... —queda boquiabierta ante la propuesta.
   —¡No importa sí no quieres que se enteren! Tengo fé en el día que eso pase. ¿Qué dices, T/N?
   —No, a mí me encantaría. Yo ya lo tomaba así, pero que me lo dijeras... es lindo.

     Kirishima se emociona tanto, que sin pensarlo, levanta a T/N de la cintura, ella se sostiene de los hombros de él, y la besa en los labios dando un leve giro. Luego hace que vuelva a poner los pies en el suelo.

   —¡Quiero decir!- ¡Ay no! ¡Alguien seguro vió eso, lo lamento!

     T/N no responde. Jala de la nuca de Eijiro para que vuelva a besarla y ambos cierra sus ojos.

   —Ay si... sigue~ —escapa de la boca del chico mientras lo besan.

     Paran y Eijiro mira a T/N con seriedad mientras siguen abrasados.

   —Cuando llegué a ser un héroe profesional, te prometo que nunca volverás a gastar energía para mantenerte. Yo te voy a cuidar, de todas las formas posibles. Yo seré tú héroe. Sólo espérame...
   —Ya eres mi héroe, Red Riot.