(20) ♡¿Por qué?♡

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     Cuando dieron el timbre para ir a desayunar, todos salieron a excepción de T/N, quien quiso quedarse a comer en su escritorio.

   —«No lo pensé muy bien. Quizás ésto sea un error. No puedo concentrarme en la clase. ¡¿Por qué tiene que verme así?! Con sus lindos ojos rojos... y... su hermosa cicatriz... ¡Basta T/N!» —piensa y suspira.

     La puerta se abre y Eijiro se encuentra detrás.

   —Hola —saluda él, cerrando la puerta.
   —¿Ah? Hola. ¿Qué haces aquí?
   —No quise dejarla comer sola. Cuando ví que se quedó aquí, supe que no tenía intenciones de salir.
   —¿Y tus amigos? ¿Qué harás sí te descubren aquí?
   —Descuide, están entretenidos molestando a Bakugo —ríe rascándose la cabeza.
   —Se vé que los cinco son mejores amigos —sonríe ella.
   —Si, somos muy unidos.
   —Me alegra eso, es bueno tener amigos.
   —¿Puedo hacerle compañía?
   —Me encantaría.

     Eijiro toma el asiento de uno de sus compañeros más cercano al escritorio.

   —¿Y los otros profesores?
   —Siguen ocupados con los demás héroes. Al parecer encontraron otra pista de los villanos.
   —Entiendo... ¿Puedo preguntar algo?
   —Claro.
   —¿Por qué usted no es heroína? Solo digo que tiene un don genial.
   —Gracias pero, no es tan fuerte como parece. Tiene muchas desventajas. No servirá bien a menos que el villano sea un niño pequeño.
   —¿De qué habla?
   —¿Prometes no decirle ésto a tus compañeros?
   —Se lo prometo con mi palabra de héroe —asegura con la palma de la mano en su pecho.
   —Bien. Es solo que se me pueden revelar si lo saben —sonríe con sarcasmo—. Una de las desventajas de mi don es que no funciona en adultos. Es perfecto en niños, también en adolescentes, aunque suele ser más complicado.
   —¿En serio?
   —Si.
   —Wow...
   —Un adolescente puede resistirse si lo desea, pero se necesita mucha fuerza de voluntad. También es más efectivo en hombres.
   —Nunca lo imaginé.
   —Además, sí no me escuchan decir la orden tampoco funciona.
   —Ya veo...
   —Espero no pienses en revelarte, Kirishima —dice en tono sarcástico.
   —Me está dando tips, profesora —le sigue el juego.
   —No sé por qué te lo digo. Siento como un impulso para hablar contigo, como... expresarme. No sé si lo entiendes.
   —Lo entiendo perfectamente.
   —Hasta para contarte sobre mí. Mis amigos no lograron que les contará todo después de varios años, y tú con solo algunas semanas lograste que te lo dijera.
   —Pues... gracias por ése honor.
   —No es ningún honor.
   —Sí lo es. Que alguien exprese sus sentimientos contigo te hace sentir feliz, o por lo menos yo así lo siento.
   —Perdona por ser tan directa... ¿Por qué te llamé la atención?
   —¿Cuándo se enamora sabe por qué?
   —La verdad, nunca me había enamorado así...

     El color de las mejillas cambia a un rosa intenso en las caras de ambos. T/N se acerca al asiento de Kirishima y se pone frente a el.

   —¿Usted si está... de... mi?
   —Solo me queda decirte que tengo interés en tu persona, y... en ti, generalmente.
   —Con eso es suficiente —tartamudea.

     Ambos mantienen un gran contacto visual por un largo tiempo, pero ahora no se sienten incómodos.

   —¿Puedo besarle? —pregunta Eijiro atontado en sus pensamientos.
   —Eres la única persona que conozco que pide permiso para algo así.
   —Es solo que... No quisiera volver a incomodarla. Considero que un beso robado podría ser acoso hacía una dama de parte de un homb-...

     T/N interrumpe agachándose y dándole un fuerte beso que deja sin aliento a Kirishima.

   —No es acoso sí las dos personas se quieren...
   —¿Quién enseñará al otro sobre una relación, usted o yo? Porque yo ya no lo sé.
   —¿Qué té parece sí es mutuo?
   —Me encanta esa idea~.

     T/N se sorprende ante el tono de voz, ya que en vez de sonar como una simple afirmación, suena más como un gemido ronco de Kirishima.

   —¡Lo lamento! Se me salió...
   —No te preocupes —sonríe ella—, se escuchó lindo.
   —Ah... Entonces...

     El timbre vuelve a sonar, pero ahora para entrar al salón.

   —Creo que... —vuelve a besarlo en los labios—, nos vemos cuando salgas.
   —¡Ah! Si... Yo... ¡Está bien! Nos vemos después...

     Los alumnos entran al aula después de que Kirishima se posicione en su lugar y T/N regrese al escritorio.

   —Presten atención, mañana todos tendrán una sesión privada conmigo en su clase de psicología. Así que necesito que todos ustedes asistan. ¿De acuerdo?
   —¡Si! —aceptan todos.
   —Correcto. Hasta mañana entonces.

     T/N sonríe y sale del aula.

   —«Ella nos sonrío a todos, pero sentí como si hacía mí fuera diferente, más especial» —piensa Eijiro.
   —¡Pist! ¡Oye, bro! —le susurra Kaminari.
   —¿Qué sucede?
   —¿Qué andabas haciendo aquí en el salón?
   —Nada, estudiando. ¿Por qué?
   —¿Seguro que estabas estudiando? —pregunta ruborizado el rubio.
   —Si, ¿por qué?
   —Porque creo que tienes un pequeño... bueno... GRAN problema allá abajo... —señala riendo junto con su amigo Sero.
   —Espera un momento... ¡Ya entendí!

     Ectoplasm va llegando al salón para cuando Kirishima le pregunta:

   —¡¿Profesor, puedo ir al baño?!
   —Ah... Claro, adelan-
   —¡Gracias!

     Rápidamente se pone de pié y corre al baño mientras sus amigos siguen murmurando y burlándose de Kirishima.

   —Ése Kirishima —suspira Denki—. ¿En qué crees que ande metido?
   —La verdad no tengo idea —responde Hanta— ¿Una página tal vez?
   —¡Tu! ¡Maldito cochambroso!

     Ambos siguen riendo silenciosamente hasta que Eijiro regresa de un largo rato en los excusados.

✩Me cambiaste la vida✩ Lectora×Kirishima.•*¨*•. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora