(21) ♡Descansa♡

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     T/N esperó a que Kirishima saliera de clase, pero de tanto tiempo se queda dormida en su auto.

     Mientras tanto en los dormitorios, Kirishima ya se a cambiado su uniforme por ropa más cómoda y está listo para irse.

   —¡Oye, Bro! Fiesta en cuarto de Denki, ¿jalas? —exclama Sero.
   —¡¿Por qué en el mío?!
   —Lo siento, chicos, tengo un compromiso hoy.
   —¡Vamos, casi no nos hemos visto!
   —Ya sé, ya sé, pero si llego antes les prometo que no falto.
   —¿Seguro?
   —Si.
   —¿Segurisimo?
   —Créeme, lo digo encerio.
   —Vale, vale, entonces nos vemos en...
   —La noche.
   —¡Bárbaro! Bueno, yo no juzgo...
   —¡Sero!
   —Okey okey, entonces nos vemos.
   — Guarden Sake para mí también, no se lo acaben.
   —¡Oye! Nos vas a descubrir con Iida o Yaoyorozu, idiota.

     Los amigos se despiden y Eijiro sale para buscar el auto de T/N. Una vez que la encuentra dormida, se llena de ternura.

   —T/N... Oiga... T/N... —susurra por la ventana que está abierta.
   —¿Ah? ¿Kirishima? Eres tú... —tartamudea frotando sus ojos—. Saliste rápido.
   —Creo que no lo sintió porque se durmió —dice con una pequeña sonrisa.
   —Si... Creo que fue así. ¿Listo?
   —Si.

     Sube al carro y se coloca el cinturón.

   —¿Quieres ir a algún lado?
   —¿Cómo?
   —Si, es una forma de compensarte —sonríe ella.
   —No es necesario, creo que usted necesita descansar... Podemos ir a su hogar-... ¡Sin que eso suene raro!
   —Como quieras —comienza a manejar—. Por cierto, no me digas “usted”, sé que estoy vieja, pero no creo que para tanto.
   —¿Ah? ¡Claro que no es vieja! De hecho, parece de mi edad.
   —Me alagas. ¿Qué edad crees que tengo?
   —He escuchado que esa pregunta no se le responde a una mujer —tartamudea mientras ríe—. La mía, dieciocho, supongo, así se ve.
   —¡Válgame! Quisiera, pero no, en realidad tengo ___ (mayor de veintidós pero menor a treinta porfavor XD).
   —¿De verdad?
   —Si, ¿no me crees?
   —Con todo respeto, no.
   —Encerio.
   —Wow, pues no, nada que ver... ¡En buen sentido!
   —Gracias...
   —¿Entonces cómo le gustaría que la llame?
   —Por mi nombre.
   —¿T/N?
   —Si. Creo que... No lo sé... Me da un poco más de confianza.
   —Si la- te hace sentir bien, entonces así te llamaré, T/N.
   —Gracias, Kirishima.
   —Lo siento, es un impulso de respeto que tengo hacía una dama.
   —Eres todo un caballero.

     Eijiro se pone totalmente rojo y baja la mirada con una pequeña sonrisa.

   —Creo que también te lo había dicho antes. Aún así te lo repito.
   —Muchas gracias.
   —Solo digo la verdad.

     Llegan al departamento y Kirishima ayuda a T/N con su bolso.

   —¿Quieres agua?
   —Porfavor.
   —Podemos hacer palomitas y ver una película. «¡Tarada! ¡¿Una película?! ¡Maldita aventada, va a pensar mal de ti!».
   —Claro, me gustaría mucho. «¡¿Una película?! No veo la televisión en ninguna parte. ¡¿Será que está en su cuarto o... no tiene televisión?!».

     T/N saca un paquete de palomitas y se pone a hacerlas.

   —¿Qué quieres ver?
   —«Podría ver tus ojos todo el día». Pues... Recién salió una muy buena, pero no sé que generó le- te gusten.
   —El que quieras está bien, me gusta de todo.
   —¡Genial!
   —Espero no te importe, pero mi televisor está en mi cuarto.
   —Claro que no, está bien, si tú lo permites.
   —Ven entonces.

     T/N abre la puerta de su cuarto y Kirishima la sigue por detrás con un enorme recipiente lleno de palomitas.

   —«Nunca había entrado al cuarto de una chica, con excepción de Mina cuando los chicos hacen pijamada».

     Al entrar, todo está ordenado, hasta la cama parece nueva, como si nunca la hubiesen usado. Todo está perfectamente acomodado y reluciente.

   —Wow.
   —¿“Wow”?
   —¡Lo lamento, nunca había visto una habitación tan linda.
   —¿De verdad? Bueno es que... Tengo bastante tiempo libre, entonces... Siempre trato de limpiar todo lo que pueda.
   —Te gusta el color ___.
   —Si, es mi favorito.
   —A mi también me gusta, es bonito.
   —Gracias.
   —Quizá mi casa no sea tan lujosa pero mi televisor es de alta definición —carcajea—. Me doy un lujo en mi entretenimiento.

     Los ojos se Kirishima reflejan brillo en ellos.

   —¿Qué sucede?
   —Nada, es sólo que... Nunca te había escuchado reír así.
   —Ah... Pues... ¿Se escucha mal?
   —¡¿Qué?! ¡No, para nada! Es todo lo contrario... Es la risa más bonita que he escuchado~...

     Ambos se ponen rojos y T/N prende el televisor...

   —...Gracias...
   —Bueno... este... Así se llama la película...
   —Okey.

     Eijiro da play a la película y se recarga en la almohada aproximadamente a un metro de T/N, dejando las palomitas a medias.

   —Ponte cómodo.
   —Gracias.
   —«Creo que ya dije “Gracias” demasiadas veces», piensan ambos.

     Los dos se ponen a comer palomitas, la película es demasiado entretenida, tanto que se quedan con ganas de más una vez que acaba.

   —¡No puede ser! —exclama Eijiro al final.
   —¡¿Eso quiere decir que el culpable siempre fue su padre?!
   —¡Te dije que estaba buena! Mis amigos me la recomendaron.
   —¡Wow! ¡Está increíble!
   —¿Te gustó?
   —¡La ame!
   —Necesito parte dos.
   —¡Si se ocupa!
   —¡¿Verdad?!
   —Nunca me había divertido tanto viendo una película.
   —Ahora que lo pienso, tampoco yo.
   —Pues aún nos queda tiempo antes de que sea el anochecer y regreses a tu dormitorio.
   —¿Estás bien?
   —¿Por qué?
   —Sus ojos están ojerosos —señala—. ¿Te sientes cansada?

     T/N cubre sus ojos con las manos.

   —No... ya... estaban así... Trata de no mirarlas, son bastante feas.
   —Claro que no, es completamente normal.

     Eijiro toma las manos de T/N para que dejé de cubrirse.

   —Solo necesitas descansar... —dice con un tono de voz animador y con su pulgar acaricia con delicadeza una de las ojeras de T/N.

✩Me cambiaste la vida✩ Lectora×Kirishima.•*¨*•. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora