(14) ♡¿A qué te refieres?♡

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     La mujer queda inconciente en el suelo.

     Para cuando despierta, está en una camilla de hospital.

   —«¿Dónde estoy?».
   —¿Señorita T/A, está consciente? —la llama un hombre vestido de blanco.
   —¿Hola? —pregunta sobando su cabeza.
   —Soy el medico de éste hospital.
   —¿Hospital?
   —Así es.
   —¿Cómo fue que llegué aquí?
   —Permítame un momento...

     El doctor sale de la estancia, y cuando entra, viene junto con Kirishima.

   —¿Kirishima?
   —Éste joven la trajo aquí. Venía muy lastimada, nos dijo que se había caído. Su cabeza sufrió varios golpes, así que decidimos vendarla, puede quitarlas cuando se sienta mejor. También tenía varias irritaciones en la piel debido a una alergia a la tela de su ropa. Le sugiero cambiar los atuendos que cuenten con este tipo de algodón. Puede llevarse la bata de hospital.
   —Una disculpa... es que es demasiada información y me duele un poco la cabeza.
   —No se preocupe, el joven sabe exactamente su medicación. Ya la hemos dado de alta, puede retirarse a descansar.
   —¿Cómo? Pero... ¿cuánto debo de pagar?
   —Su novio ya pagó todo.
   —En realidad no soy... —tartamudea Eijiro con las mejillas rojas.
   —Es mi alumno.
   —¡Ah! Una disculpa. Bueno, cuando quieran.
   —Gracias.
   —Gracias.

     El medico sale del lugar dejando a Kirishima y T/N solos. Eijiro se acerca un poco apenado y triste a la cama, parándose frente a ella.

   —¿Qué haces aquí?
   —Cuándo fuí a mí clase en su departamento, toqué la puerta muchas veces, pero no me abrió. Me alarmé cuando note que había sangre en la puerta y en el piso. Marqué a su número celular y lo escuché timbrar adentro. No fue muy varonil de mi parte, pero cuando vi que la puerta no tenía llave, decidí entrar, y fue cuando la ví en el suelo, inconciente y sangrando. Me asusté mucho y decidí llamar a una ambulancia.
   —Te lo agradezco muchísimo, Kirishima... pero no debiste hacer eso... Mucho menos pagar la cuenta de ésto —dice entre suspiros.
   —Sé que no debí hacer nada sin su consentimiento, pero ¿cómo hiba a tenerlo sí usted estaba desmayada?
   —Tienes razón...
   —Aún así me disculpo... No quize ser entrometido, de nuevo.
   —Encontraré la forma de pagarte, créeme.
   —No es necesario.
   —¡Claro que sí! —exclama con lagrimas en los ojos—. Debo hacerlo...

     T/N se encuentra sentada en la orilla de la cama frente a Kirishima, cubriendo su rostro a causa de las lagrimas.

     El chico solo la sigue mirando con tristeza. T/N cruza los brazos con tal de cubrirse del frío. A lo que Eijiro toma una cobija de la cama y cubre a T/N con ella. La chica levanta la mirada y ahí está Kirishima viéndola a los ojos. Sus labios alcanzan a rosar entre sí, pero el chico rápidamente se separa de ella y la mira con una sonrisa de dientes.

   —Casi es hora de que comience a oscurecer... Pedí un taxi que la llevé a su departamento, y de paso, me dejará en mi dormitorio.
   —Gracias —agradece devolviendo la sonrisa.

     A pesar de todo, Eijiro sigue serio durante todo el trayecto, únicamente viendo por la ventana en dirección opuesta a T/N.

   —¿No se cayó, verdad?
   —¿Ah?
   —La golpearon.
   —¿De qué hablas?
   —Lidio con villanos casi todos los días, sé y distingo exactamente la diferencia entre una caída y un fuerte puñetazo en la cara.

     T/N se mantiene en silencio.

   —¿No me dirá?
   —¿Qué quieres que te diga?
   —¿Por qué al inicio de la semana tiene un golpe nuevo? Eso quiero saber...
   —Eso si es ser entrometido.
   —Entonces lo soy —exclama ya un poco molesto.
   —¡Pues no! Estoy bien.
   —Yo jamás lastimaría a una dama...
   —¿Qué quieres decir con eso?

     El auto pará y Eijiro baja sin hacer contacto visual y sin responder nada.

     T/N está en la puerta del departamento y Kirishima frente a ella enseñándole cómo y cuándo debe tomarse cada medicamento.

   —Una píldora de éste quita el malestar de cabeza, como el mareo. Éste es por la mañana para calmar el dolor... si le parece muy fuerte puede tomar solo la mitad-...
   —Fue mi pareja... —interrumpe con culpabilidad.

     El joven levanta un poco la mirada, pero de inmediato lo pasa por alto y sigue hablando...

   —Ésta pomada es para la piel irritada y-...
   —A temprana edad terminé mis estudios completamente gracias a mi intelecto avanzado. Pero en ése mismo tiempo, el sustento de mi hogar, mi padre... falleció en un accidente por un villano. De por sí nunca tuvimos un gran sustento, pero el se esforzó para que pudiese estudiar... aún así tuvo que morir y mi madre luego enfermó. Yo aún no tenía trabajo, y no sabía que hacer para si quiera comer. Mi madre me dijo que yo era muy hermosa, por lo que consiguió una pareja para mí, un hombre de mucho dinero. Él me pagaba con tal de hacer lo que sea que me pidiese. Y aún con eso, tuve que trabajar para pagar lo de mi madre.

     Kirishima solo la mira seriamente, como si tuviese ganas de llorar.

   —Por eso odio que se compadezcan de esa manera por mi. Por eso debo pagarte lo que hiciste.
   —Disculpe... No quize hacerle hablar cosas tan personales.
   —Merecías una respuesta después de todo ésto.
   —Lo lamento, encerio.
   —Ya no importa... Solo no se lo digas a nadie.
   —Lo prometo.
   —¿A qué te referías con lo que dijiste en el automóvil?

     T/N sé queda atónita al sentir los dulces labios de Eijiro juntarse con los suyos.

     T/N sé queda atónita al sentir los dulces labios de Eijiro juntarse con los suyos

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✩Me cambiaste la vida✩ Lectora×Kirishima.•*¨*•. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora