Sobredosis [2ho] •Editando•

02. O

Los siguientes días, meses y años se comenzaron a basar en visitar a Jeongin, estudiar y asistir a la Universidad. Yunho iba a cumplir aquella promesa e iba a terminar con lo que no pudo: sus metas y promesas que no pudo cumplir, pero seguía sin querer volver a amar. El amor había salido de su vida.

Pudo lograrlo, terminó graduándose de la universidad y siendo uno de los mejores con honores y toda la cosa. Pero lamentablemente Yunho no estaba tan feliz, su infelicidad hizo que cayera en el mundo de la depresión y drogas. Estaba solo, Jeongin le dejo solo con su corazón dolido.

Con el tiempo decidió que era mejor recobrar conciencia así que terminó recibiendo ayuda para dejar de consumir, era un adicto y nunca nadie lo supo ¿Jeongin hizo algo así? Nunca fue capaz de confesarlo, por ello decidió hacerlo en secreto todo. Acudió a doctores para poder sacar todas esas sustancias de su cuerpo y por último término por aceptar asistir a pláticas. Pláticas en las que encontró al "culpable" de la muerte de su amor, Lee Felix.

—Hola Yunho— saludó el de pecas —, hace tiempo no te veo. ¿Puedo saber qué haces aquí?

—Eso quisiera preguntarte...

—Bueno, esta es mi fundación. Ayudamos a personas en situación de calle, a todas esas personas que han llegado a caer en el alcohol, drogas o algún tipo de adicción— explicó —. Nosotros buscamos ayudar en lo que más podamos a todos esos que lo necesitan, yo pase por muchas cosas cuando era pequeño así que decidí en dedicarme en algo relacionado con la ayuda de lo que yo alguna vez no tuve, es bueno ayudar. Yo lo intenté, intenté ayudarlo...

—¿No fue lo contrario?— el rubio negó y el se confundió —No quiero decirte que hago aquí, mejor me voy.

—Él fue adicto por su cuenta, yo lo conocí en una fiesta... él estaba consumiendo— contó provocando que el alto se detuviera —, le hice preguntas y muy pocas veces obtuve respuestas, no quería que alguien con él terminará de tal forma. Cometes un error si te vas y no te ayudas, sé que también lo haces, uno aprende a leer a las personas.

Yunho terminó cediendo en todo sentido, necesitaba ayuda y un amigo nuevo a quien pudiera contarle todo lo que sentía, todo lo que le dolía y todo lo que sufría. Felix le dejo en claro que no iba a dejar solo, que no iba a dejar que siguiera cayendo y sufriendo. Prometió hacerlo como era el Yunho de antes, alguien feliz. Lo iban a lograr y el secreto guardar.

Y eso fue lo que lograron, por parte de Yunho supo como colaborar con Felix para poder superar su "problema" y con ayuda de especialistas pudo sacar todo rastro de eso en su cuerpo, ya estaba limpio. Para mejorar las cosas, Yunho decidió buscar trabajo, sería uno de los doctores más reconocidos porque, aparte de querer hacerlo antes, ahora estaba en alianza con su, ahora, mejor amigo Felix.

En poco tiempo pudo conseguir su trabajo del sueño, claro, tuvo que omitir que había consumido aquellas sustancias y que existía una pequeña posibilidad de recaída, pero no sería algo de importancia. Ahora solo quedaba terminar de mudarse para que al día siguiente pudiera empezar a trabajar, porque eso fue lo que le recomendó su rubio amigo, mudarse y empezar de cero. Dejar el pasado en una pequeña esquina ya que Jeongin seguía y seguirá en su corazón. No lo había dejado de visitar y continuaría haciéndolo mientras su vida diera para más.

—Me sorprende que hayas conseguido un departamento cerca del hospital— confesó —, te quedará de maravilla y no tendrás que demorar por un tráfico de mil demonios. Es lo mejor, te deseo mucha suerte.

—Gracias, pero eso no es lo mejor— aclaró Yunho —. Para mí lo mejor es que puedo ayudar a personas, como tu lo dijiste antes. ¡Ayudar es lo mejor del mundo!

—¿Cuál sería tu primer paciente?

[...]

Decidió despertar más temprano de lo común, se colocó sus pantalones de vestir color negro, su camisa blanca y corbata roja, además, de su bata color blanco con su gafete con su nombre "Doctor Jeong Yunho". No podía estar más que feliz, su vida estaba tomando un buen rumbo y agradecía a su angelito Innie por cuidarle y mandarle muchos motivos para continuar con su vida. Estaba feliz, de nuevo.

Al llegar al hospital le dieron unas cuantas órdenes, al inicio comenzó a ver a pacientes de menor riesgo, aquellos que prácticamente estaban en áreas compartidas. Estaba por dejar los historiales médicos con una enfermera cuando escuchó unos gritos...

—¡Jon! ¡Por favor, Jon! ¡No me dejes, tienes que ser fuerte!— gritaba un chico mientras acompañaba a una camilla en donde venía un chico, Yunho rápidamente se acercó a los paramédicos para saber lo que sucedía.

—El chico dice que estaban en su casa— explicó rápidamente señalando al que gritaba —, pero que de la nada comenzó a convulsionar... lo pudimos calmar, pero parece que no es la primera vez.

Yunho no dijo algo más simplemente comenzó a tomar los signos vitales del chico de cabellera roja, sabía que existían tipos de convulsiones y varias situaciones por las que se llegarán a dar. Ingresaron inmediatamente al chico a una habitación individual, Yunho se haría cargo de él.

—¡No! ¡Yo quiero saber que está bien!— se escucharon gritos a fuera de la habitación.

—Tranquilo, yo me encargaré que esté bien— aseguró Yunho antes de adentrarse y empezar sus labores.

Nunca se imaginó que su primer paciente fuera a causa de convulsiones por sobredosis.

—Su nombre es Choi Jongho, no es la primera vez que llega por la misma razón aquí— dice la enfermera ayudante de Yunho —. Siempre llega con un problema con relación a las drogas y si no es por eso son por golpes, es un milagro que siga vivo con todo lo ha consumido.

—Gracias, puedes retirarte— pidió el alto mirando al chico de la camilla —Por una sobredosis lo perdí, pero a tí... a tí si pude salvarte, pequeño Jongho.

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