capítulo 37

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Francis

— ni yo, créeme — solté. Enserio que nunca estuvo en mis planes ser la mate de nadie.

Ramón metió sus manos en sus bolsillos y se sentó en la banqueta, imite su acción y me senté a un lado suyo. Creo que ya tenía una idea de lo que trataba de hacer, me dará un discurso más suave que él de Sullivan alegando que lo mejor era abstenerme de aceptar el puesto de luna, y si bien es una opción razonable no lo haría, soy una chica de palabra y si me comprometi, sólo un motivo extraordinario me haría dar un paso atrás.

— Francis, sé que no es tu culpa lo que sea que Sullivan sintió, y no vine aquí a hacerte cambiar de opinión con respecto a la decisión que ya tomaste con respecto al cargo.

Lo miré con molestia y dirigí mi mirada hacia el otro lado evitando mirarlo — . Odio que hagan eso.

— si tan sólo dijeras lo que piensas no habría necesidad — bromeó.

— hay algo llamado privacidad, pero parece que a ustedes los hombres lobo ese concepto lo tienen fuera de la cabeza — aunque lo dije con cierto humor, no era algo descabellado que estaba algo irritada por esa costumbre suya de leerme la mente.

— es la costumbre — rió — . Volviendo al tema, no vine a pedirte que te arrepintieras de tu desiscion, créeme que me preocupa bastante porque es una gran responsabilidad, no es como ser una princesa y...

— ya, entiendo, pero no te preocupes, voy a estar bien, siempre y cuando los tenga a ustedes... ¿Tú me aceptarás?

Ramón me miró ofendido — . ¿Lo tienes que preguntar? ¡Por supuesto que sí!

— ¿Crees que los demás me acepten? — claro que la respuesta era obvia, Sullivan ya me lo dió a entender y aunque Ramón hará lo imposible para hacerme creer lo contrario, él sabía que los demás no me aceptarán como luna fácilmente.

Ramón me miró con lastima y me sonrió — . Puede que sí y puede que no.

— Sullivan dice que les hiere en su orgullo que una humana sea su luna.

— puede que haya algo de verdad en eso — sacó Ramón — . Pero las cosas cambian.

— no quiero que me dez falsas esperanzas.

Ramón palmeo mi cabeza — . Sólo ten confianza en ti misma, eres una maravillosa chica y estoy seguro de que cualquiera se daría cuenta de eso.

— haré como que te creo — solté.

— todo irá bien, el alfa está más que entusiasmado y te adora, él nunca permitiría que salieras herida por nada ni nadie.

— ¿Lo que siente no es un mero instinto? — saqué.

— ¿Cómo dices? — no sabía cómo formular la pregunta sin que se sintiera ofendido.

— ¿Si lo que siente no es resultado de un instinto natural? Es que, todos me pintan lo del mate y eso como algo común como la época de apareamiento y esas cosas... No puedo evitar sentir ciertas dudas — y tenía mis razones, no era el tipo de chica por la que Lirius estaría babeando, mi físico no es para nada del otro mundo puedo decir que tengo una apariencia demasiado común, a lado de Lirius parezco una mancha mientras él parece ser una escultura demasiado bien hecha...

— descarta eso, Francis — me miró de reojo — . Puede que por ser humana tengas ciertas dudas, pero algo te puedo asegurar y eso es que lo que sea que el alfa siente por ti es genuino, no hay mentiras de por medio y él te ama tal y como eres.

— es que hablan de amar con tanta ligereza...

— Francis ¿Para ustedes los humanos qué es amar?

— es aceptar todo de la otra persona, su carácter, gustos, manías y para eso se requiere tiempo... Nosotros procuramos no usar la palabra amor con tanta ligereza porque somos frágiles y no nos parece algo oportuno de usar como un simple "me gustas" o "te quiero" incluso eso último no se usa con frecuencia...

— si bien ese es el concepto que ustedes tienen, para nosotros es algo que va más allá — miró al cielo — . Cuando escogemos a nuestra pareja, si influye en algo el instinto, pero predomina la escencia de la persona, nosotros no nos enamoramos del físico, sino de lo que es intangible y pasa desapercibido para los ojos normales.

— ¿Por eso saben cuándo es su mate por el olor?

Asintió — . Nuestro amor se basa en lo que está adentro, si bien el físico puede influir, no es un requisito importante, al fin y al cabo, si se nos da la oportunidad de amar y ser amados, damos todo de nosotros, en señal de agradecimiento.

— es como Sullivan con Fiorella... — deduje.

— fíjate que, Sullivan también se cuestionaba lo mismo que tú, él consideraba algo estúpido dejarse llevar por la emoción y lo que dijiste del instinto. Por eso cuando se enteró que Fiorella era su mate trató de ir paso a paso, ganarse su corazón al ritmo que ella quisiera.

Sonreí levemente — . Eso fue muy considerado de su parte.

— creo que te hubiera gustado que el alfa Lirius actuará así — bromeó.

— pensándolo bien, creo que está mejor así. Él tiene su manera de demostrar amor, supongo, si es así entonces por mí está bien.

— ¿Ariel actuaba así?

Hice un puchero — . De lo que menos quiero es hablar de mi ex.

— tengo cierta curiosidad, no entiendo cómo es que los humanos pueden lastimar con facilidad a sus congéneres.

— pues, así pasa cuando sucede, el ser humano es algo complejo, uno puede auto juzgarse como bueno pero en realidad tiene una cara que nunca había visto — wow, no sabía que podría ser tan profunda.

— sabes, te voy a extrañar.

Lo miré con cara rara — . ¿Y eso?

— cuando seas luna no podrás seguir trabajando como siempre en la tienda.

— no digas eso, se lo dije a Sullivan, él tiene que entender que al ser humana mis aspiraciones son por mucho diferentes a las suyas. Quiero estudiar y disfrutar de lo que me gusta.

— ¿Y qué hay de tus responsabilidades como luna? — preguntó curioso.

— nunca dije que no lo haría, sólo quiero dejarle en claro que, aunque haya aceptado el puesto, tengo una vida que quiero seguir disfrutando y así poder ayudar en la manada todo lo que pueda.

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