Capítulo 13

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Francis






Nuestras manos seguían entrelazadas, la mano de Lirius era más grande que la mía, en teoría, él era mucho más grande que yo, también se veía muy fuerte. Caminamos en silencio, disfrutando de el ambiente y nuestra compañía. Todo era agradable con excepción de algunos momentos en que veíamos personas caminar cerca y bajaban su cabeza como pasó en el restaurante. Pareciera que eso a Lirius no le importaba, en cambio a mí, me pone incómoda, aún no sé que tipo de persona sea como para que todos aquí le tengan ese "respeto" que muestran.

Nos sentamos en una banca, y Lirius no parecía querer soltar mi mano por nada del mundo.

— hace frío ¿No? — comenzó a sacar un tema de conversación, lo cual se lo agradezco porque parecía que mi mente estaba por otro lado.

— sí, bastante debo decir — mis recuerdos me llevaron a el momento en que Sullivan me abrazó... ¡Uhg! Sacudí ese recuerdo para evitar sensaciones innecesarias — . ¿Nevará?

Lirius rió — . Siempre neva aquí, ¿No lo sabías?

— ah, es que yo... — ~en dónde vivía nunca nevaba ~

— no me digas que ¿Nunca has visto la nieve? — es como si leyera mis pensamientos.

— la verdad es que no... Dónde vivía nunca nevaba, era un lugar caluroso así que cuando llegaba el invierno sólo bajaba unos cuantos grados, así que no estoy muy acostumbrada a el frío.

Asintió escuchando atentamente — . Entonces te gustará, cuando neva aquí, se acumula conciderablemente — dijo con una sonrisa.

— ¿Hasta puedes hacer muñeco de nieve? — sentí una repentina emoción y ansias porque comenzara a nevar — . ¿Un fuerte y jugar guerras de bolas de nieve?

— todos los muñecos que quieras, un fuerte tan grande como un castillo y la guerra de bolas de nieve más divertida que quieras.

Esboze una cálida sonrisa debido a su comentario, una emoción repentina llegó a mi con pensar en ello, mi primera nevada, no podía esperar.

— ¿Sabes? Cuando era una niña, me gustaba imaginar que estaba entre la nieve — miré a un niño que pasaba siendo jalado por su perro, parecían estar en un paseo — . En ese entonces me encantaba ver Balto a todas horas, de hecho por esa película surgió mi amor por los huskys y era algo así como mi sueño el tener uno y poder andar en trineo... Con decirte que una vez soñé que en estaba entre los copos de nieve...

— ¿Te gustaría uno? — lo miré — . Me refiero al, trineo, es que, tengo uno guardado, hace años que no lo uso y no veo el caso en tenerlo guardado agarrando polvo — decía nervioso que me pareció tierno.

— ¿Me darías tu trineo?

— claro, si eso cumple un sueño de mi amada luna no vería algo mejor — sonrió y yo lo miré como una boba.

Aunque lo pensé bien, me vería muy mal si aceptara eso de Lirius, después de que le revelé un deseo o sueño reprimido de la infancia, mi orgullo no me lo permitía — . Pero pensándolo bien... No creo que sea algo, una buena idea — la vergüenza le corría por todo el cuerpo, mi mamá siempre me enseñó a no depender de nadie, y menos pedir cosas a gente exterior a mi familia — ... Aunque te agradezco, el detalle.

— luna — apretó mi mano, aunque con delicadeza — . No te lo estoy preguntando, es más, desde ahora te aviso que cuando caiga el primer copo de nieve, verás ese trineo en la puerta de tu casa, con todo y moño rojo — Dios, ¿Por qué tengo esa facilidad para sonrojarme por ésto?

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