|CAPÍTULO 13|

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Llevamos en el auto una hora, ya siento impaciencia y no siento mi trasero.

—¿Nos vas sacar del país o qué?—solté y todos me vieron, alce los hombros en inocencia.

—Falta poco, calma—habló riendo Nelson.

Al rato noto que estamos lejos de la civilización, muchos árboles alrededor, casitas pequeñas y poca iluminación, aunque la luna estaba hermosa con ese brillo único que tiene, Nelson se detiene en una cabaña jodidamente hermosa, mucha iluminación, grande y sobre todo, moderna.

Salimos del auto y una señora sale de la cabaña para recibirnos.

—Buenas noches, bienvenidos a la casa de la naturaleza—dijo la señora, le entregó unas cosas a Nelson—Que lo disfruten—se despidió.

Entramos a esa hermosa cabaña, todo de madera brillante, la sala de estar con muebles impecables, el televisor del tamaño de la pared, una chimenea aunque ¿eso no es peligroso?

Un pasillo que da hacía la cocina y otro pasillo que da a las 4 habitaciones enormes con sus baños privados, ventanas que dan una vista increíble a la hermosa madre naturaleza.

—Te luciste con esto—le dije a Nelson mirando a todos lados.

—Es hermoso—dijo Nicholas.

—Pensé que iríamos a buscar a Valentina para que Antho le sacara los dientes—se quejó Megan, ella siempre de rara.

—Ganas no faltaron, pero esto es mucho mejor ¿no creen?—Sam mira a todos lados con asombro, hipnotizada al igual que todos.

Samuel está muy callado ¿será que le molesta que hablen mal de su ex? si es así me largare ya mismo de este lugar.

—Samuel—pronuncié su nombre con lentitud llamando su atención—Espero no te moleste que hablen mal de tu ex—solté sin más, no tengo porqué quedarme con la duda, no tengo pelos en la lengua para callarme.

—¿Qué? por supuesto que no.

Bien bien, vamos bien.

—¡Miren, hay una piscina!—gritó Megan desde atrás, todos caminamos para comprobar lo que dijo, una enorme piscina con el reflejo de la luna se posó en mi vista. —Debemos meternos...¡AHORA!—Megan gritó quitando su ropa y quedando en ropa interior, saltó a la piscina como si de eso dependiera su vida,todos quedamos quietos y en silencio hasta que Jacob hizo lo mismo seguido por Mayra y Nicholas.

—Está deliciosa—dijo alguien pero no presté atención porque toda mi atención se la llevó Samuel, al verlo quitando su pantalón y ¡Santa madre cucaracha! ese bóxer se ajusta bien a su trasero y a su...

—Después de esto haremos todo lo que tienes en tu cochina mente—me guiñó un ojo y corrió al agua.

Me quedé estática al escuchar eso, me palpitaba todo el cuerpo, todo mi ser deseaba a Samuel, toda yo.

Me quité la camisa seguido del pantalón y mis zapatos, Samuel me dedicaba miradas maliciosas.

Sam y Nelson se posaron uno a cada lado de mí.

—Esto es uno de nuestros sueños—le dije a Sam recordando la lista.

Nadar en una cabaña con piscina, imaginé que ella misma escogió este sitio.

—Un sueño menos—dijo ella tomando mi mano acto seguido Nelson tomó mi otra mano.

—Todos para uno...—hizo un gesto para que termináramos la frase.

—¡ Y uno para todos!—gritamos Sam y yo al mismo tiempo, corrimos los tres con la misma sincronía y nos lanzamos a la enorme piscina deliciosa, me hundo al fondo y suelto las manos de Sam y de Nelson.

¿Amarte u Odiarte?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora