Memories

La Vida A Su Lado

Después de terminar de comer las pizzas y las ricas galletas que Amity preparó, el pequeño Tyrion junto a la juguetona de Isabela, fueron a la sala mientras que Aliathra ayudó a su abuela a lavar todo lo que habían usado para poder continuar con la historia sobre la relación de Amity con Luz.
Una vez que terminaron, Amity sentó a sus nietos en el sofá de nuevo y Aliathra se unió a ellos en el sillón individual de la sala, ya juntos abrieron el álbum de fotos una vez más y se detuvieron en una imagen dónde se veía a Amity y a una Luz un poco mayores, dónde ellas estaban estrechando su nariz de forma sentimental y se les veía muy felices juntas, Amity ya no tenía el cabello teñido, pero había algo raro, Luz parecía tener casi 18 años y Amity en cambio no parecía haber crecido mucho, pero Aliathra decidió no prestarle importancia.

- Abuelita, ¿Que estaban haciendo ahí? - Preguntó la pequeña Isabela.
- Bueno querida, eso fue cuándo Luz y yo ya llevábamos dos años de relación, para entonces, Luz había construido el portal que su mamá utilizó para traerlos acá, de esa manera podía viajar entre nuestros mundos siempre que ella quisiera, así podía estar tanto con su mamá como conmigo. En esta foto, su abuela me llevó a pasear a un prado muy hermoso que está cerca del antiguo palacio del Emperador Belos y ahí tuvimos un hermoso momento de juegos, romance en especial y le enseñé mis nuevas habilidades de magia salvaje que había estado practicando, la verdad es que además de perfeccionar mi magia de abominables, ya era capaz de controlar magia de fuego, hielo, ilusión, plantas y también me volví una prodigio en las pociones.
Los nietos de Amity estaban boquiabiertos al escuchar la gran cantidad de conocimiento mágico que su abuela había aprendido siendo tan joven ya que han visto con sus propios ojos que la mayoría de los brujos de las Islas sólo suelen aprender entre dos o máximo tres ramas mágicas durante toda su vida, pero el que su abuela pudiese usar todas las ramas mágicas existentes era algo impresionante.
- ¡Wow! Nuestra mamá sabe hacer magia de ilusiones y fuego, pero no creí que pudieras hacer todo eso.
- Lo sé Isabela, pero hace mucho que no hago magia y siento que he perdido el toque.
- Cuándo estemos de vuelta, ¿Nos enseñarías algo?
Amity le dedicó una tierna sonrisa a sus nietos y les prometió una demostración de su poder para cuándo volvieran.
En ese momento, Tyrion le pasó la hoja al álbum de fotografías y vieron muchas más fotos de Luz junto a Amity así cómo a muchas otras personas en él, en ella apareció una mujer morena junto a Amity de adolescente y una joven casi idéntica a su abuela Luz, con la excepción de que tenía unas orejas muy raras.

- ¿No es nuestra bisabuela Camila? - Preguntó el niño.
- Así es, era la mamá de Luz, una mujer muy fuerte y dedicada a la familia.
- ¿A quién sostiene? No la conozco.
Amity no contestó a esa pregunta tan fácilmente, simplemente se tocó la frente, como si estuviera hurgando en su memoria.
- Ella es Vee, la media hermana de Luz.
- Pero no es una humana.
- No, ella es un basilisco.
- ¿Un basilisco? - Preguntó Aliathra - ¿Creí que ya no existían?
- Vee es la última de su especie, huyó al mundo humano durante la dictadura de Belos y Camila la adoptó.
- ¿Y dónde está? ¿Por qué no la conocemos?
- Hace mucho tiempo que no la veo, vive en el mundo humano pero no sé dónde específicamente. No quiere saber nada sobre las Islas Hirvientes o de las brujas y todo tras la muerte de Camila.
- Eso lo explica. - Exclamó Aliathra - Sí Vee apreció a Camila, su pérdida debió afectarla mucho y siguiendo su naturaleza, habría preferido esconderse de nuevo.
- Ojalá podamos verla un día - Dijo la pequeña Isabela.
- Ojalá que sí pequeña. - Le respondió Amity mientras le revolvía el cabello.
Le dieron la vuelta al álbum y vieron otra foto, pero en apariencia ya se veían un poco mayores, quizás ya tendrían 20 años.

Por alguna razón, Amity había teñido su cabello de color verde nuevamente y le había crecido hasta la cintura, mientras que Luz se le veía más atlética, con varios vendajes en los brazos y una ropa deportiva muy atrevida.
- Abuela, creí que nunca te gustó tener el cabello de color verde.
- Así es Aliathra, odio ese color, por qué me recuerda a mi madre y todo lo que ella representa, pero era una ocasión muy especial para Luz.
- ¿Qué estaban celebrando abuelita?
- Pues, era el cumpleaños número 20 de Luz y quería saber si le gustaba ese color a su abuela.
- ¿Y le gustó?
- Ella siempre supo cómo me sentía al tener mi cabello de ese color y me respondió con la verdad, aunque admitió haber extrañado un poco ese tinte. Después de todo, nos conocimos cuándo tenía el cabello teñido de ese color, aunque al final del día, Luz me ayudó a desteñirlo.
- ¿Y cómo celebraron ese cumpleaños abuela?
- Luz y yo lo celebramos en el reino humano y fuimos a la ciudad de Nueva York. A un lugar que la gente conoce como Central Park. Ahí Luz me llevó a pasear por ese parque y puedo decirles que lo disfrute mucho.
- Entonces, nuestra abuela te quiere mucho. Siempre trata de hacerte sentir bien.
Amity vio a sus nietos y les sonrió amablemente, después cerró el álbum de fotos, lo llevó al librero y después volvió, esta vez con uno de color blanco.
- Creo que es hora de enseñarle la parte más importante de mi vida niños.
- ¿Cuál es?
- Mi boda.