- ¡¿Madre?! - Exclamó Amity.
- Así es querida Manoplas, vengo a impedir que arruines tu vida y el apellido Blight.
- ¡Odalia! - Alador se levantó furioso de su asiento y caminó hacia su ex-esposa - ¿Qué crees que estás haciendo?
- ¡Ah! Alador, que desagradable sorpresa es verte aquí.
- ¡Respóndeme!
Odalia, sin mirar al hombre con el que compartió tantos años de su vida, respondió de forma sarcástica y tajante.
- ¿No es obvio? Salvar el apellido Blight, ¿Por qué más vendría aquí?
Las palabras de la señora Blight fueron como dagas que se clavaron en el corazón de su antigua familia. Ni siquiera, en el momento más importante de su hija podía aparentar algo de felicidad.
Amity, que estaba al borde de las lágrimas, tomó valor y se acercó a su madre.
- No te he visto desde que Belos intentó matar a todos en las Islas, no estuviste en mi graduación, te olvidaste del hombre con el que te casaste y casi lo dejas en la ruina. En todos esos años, ni siquiera nos enviaste una carta o una llamada siquiera. Te invité a mi boda con la esperanza de que hubieras recapacitado y pudiéramos volver a empezar, pero veo que no será así, no has cambiado nada madre.
Odalia no cambió para nada su semblante, en cambio, parecía sentirse halagada con esas palabras.
- Manoplas, querida e inocente como siempre ¿Verdad? Yo también quiero que tú y tus hermanos volvamos a ser familia. Cuándo recibí esa invitación, créeme que casi me infarté, el hecho de que te casaras con una humana es algo impensable Amity y por eso, voy a darles una oportunidad de volver a mi lado.
Les he encontrado nuevos pretendientes, son hijos e hijas de algunas de las familias más ricas y poderosas de las Islas Hirvientes, están muy ansiosos de conocerlos, la joven que elegí para ti Amity es muy hermosa, así que terminemos con esta farsa y vayamos a conocerlos.
Emira, Edric y Amity no podían creerlo, su madre era sin duda, la mujer más fría y carente de amor en el mundo, no sólo venía con la intención de arruinar la boda sino también para humillar a Luz y a su familia.
- ¡¿Pero quién se ha creído que es usted señora?! - Camila se había levantado de su asiento y caminaba hecha una fiera hacia Odalia, quién presintiendo el peligro sujetó su collar del Oráculo con mucha fuerza.
- ¡Mamá espera! - Luz había retenido a su madre con ayuda de Vee e impedir que se lanzara contra la bruja.
- ¡Debería apoyar a su hija! ¡Hacer que el recuerdo de este día sea hermoso!
¡No merece ser madre!
Pero tal y cómo sucedió con Amity, las palabras de Camila simplemente no surtían efecto alguno en Odalia.
- Bueno chicos, salgamos de aquí y volvamos a la mansión, pueden dormir en sus antiguos cuartos y mañana iremos a que conozcan a sus parejas.
Sin siquiera esperar respuesta, Odalia empezó a caminar fuera de la ceremonia mientras hablaba sobre el "grandioso futuro" que les deperaba tanto a ella como a sus hijos, pues las parejas que había conseguido, le abrirían las puertas a la compañía de Odalia en un mercado mucho más extenso y le permitiría incrementar su fortuna exponencialmente.
Tras dar algunos pasos, la bruja sintió que estaba hablando sola y dio la vuelta, sólo para ver que sus hijos no se habían movido de su lugar, en cambio permanecían al lado de su padre.
- Niños, vámonos ahora.
- No - Respondieron al unísono.
- Chicos, no es gracioso.
- No iremos a ningún lado.
- Edric, Emira - La voz de Odalia empezaba a oírse molesta - ¿Qué no lo entienden? Es su futuro, no tendrán que preocuparse el resto de sus vidas y serán los futuros dueños de las Industrias Blight, ¿por qué nunca piensan a futuro? ¡Hago esto por ustedes!
- No madre - Le respondió Emira - Haces esto por ti, no por nosotros.
- Sólo te interesa la fama y la fortuna, jamás has pensado en nada más que eso.
- Niños, esto no está a discusión. Vengan conmigo ¡Ahora!
- Ya no somos niños, hemos formado nuestros propios caminos por nuestra cuenta y nos gusta mucho la vida que estamos construyendo, sin necesidad alguna de depender de tu fortuna o favores.
- No iremos contigo madre, estamos dispuestos a volver a ser familia de nuevo, pero sólo si aceptas que ya no puedes controlar nuestra vida.
Odalia no podía creerlo, estaba acostumbrada a salirse con la suya y estaba convencida de que sus hijos la apoyarían, por el miedo que ella solía imponer, pero sin duda, no esperaba esta muestra de rebelión a su figura.
- Amity, querida. Ven conmigo, demuéstrale a tus hermanos que tú si eres una buena niña. - Y Odalia le extendió la mano.
El tono de Odalia se había vuelto blando y demostraba el cariño que ella nunca le había mostrado a sus hijos, pero Amity no era una tonta y conocía muy bien a su madre como para dejarse manipular una vez más.
- He esperado toda mi vida a que me hablaras de esa forma, por muchos años lo he anhelado. Pero he de afirmar madre, que jamás permitiré que me manipules de nuevo - La expresión de Odalia volvió a ensombrecerse - Yo amo a Luz. Ella, Eda, King, Hooty, Willow, Gus, Hunter, Vee y la señora Camila, me han demostrado más amor que tú, mis hermanos y mi padre jamás me han abandonado y me apoyaron en este importante momento de mi vida, ellos son mi verdadera familia. En cambio tú, Odalia, sólo fui tú "querida hija" mientras me dejara manipular y cumpliera todos tus caprichos, pero cuándo cambié para aceptar mi verdadero yo, me hiciste a un lado. Tú no sabes lo qué es amar y temo que has matado el poco cariño que aún te tenía. Te invité a mi boda con la idea de que si vieras lo feliz que soy, podrías cambiar, pero ahora veo, que sólo fui una tonta. Quiero que te vayas y que jamás vuelvas a dirigirme la palabra a mi, a mis hermanos o a mi esposa. Quedas advertida.
Odalia estaba impactada, ninguno de sus hijos la había respaldado, todos le habían dado la espalda, pero ella mantenía su semblante serio y desinteresado.
- Muy bien, si así lo quieren, que así sea. - Odalia se encaminó a la salida pero antes de salir, sacó una diminuta caja y la dejó en la montaña de regalos. - No digas que no te lo advertí, Manoplas.
Y tras decir eso se fue para no volver.
Amity no pudo más, cayó de rodillas al piso y de sus ojos brotó un mar de lágrimas que mezclaban la tristeza con la ira y la desesperación, aún no podía creer que su madre había intentado alejarla nuevamente de su felicidad para imponerle su voluntad, lo que debía ser un día lleno de alegría y felicidad, acabó en lágrimas.
Mientras Amity lloraba, Luz y todos sus amigos se acercaron a ella, le dieron un abrazo muy cálido lleno de amor y cariño pero Camila fue mucho más allá, ya que le dio un consuelo que sólo las madres pueden dar haciéndole entender que su verdadera familia siempre ha estado a su lado sin importar nada en lo absoluto.
- Muy bien - Eda se dispuso a terminar con la ceremonia - Entonces, ¿dónde nos quedamos?
- El calle para siempre, cielo. - Le recordó Raine.
- Cierto, cierto ¡ejem! - Eda se preparó para proseguir, mientras Luz tranquilalizaba a su novia. - Después de esa interrupción, es momento de continuar y unir a estas maravillosas jóvenes de por vida, ahora sin nadie que se oponga a este matrimonio, las declaro unidas por sagrado matrimonio, pueden besarse.
Sin esperar más, Luz y Amity unieron sus labios en un largo y profundo beso lleno de amor y pasión, mientras los invitados aplaudían. Eda abrazó con mucho amor a la joven que ama cómo a una hija mientras que Alador lloraba a mares pero eso no le impedía abrazar a su pequeña que ahora había dado un importante paso en su vida.Termina el recuerdo
- Así fue como me casé con ella.
Los pequeños nietos de Amity habían prestado atención a su relato con profunda atención y estaban muy asombrados.
- Vaya abuela, jamás creí que tú historia fuese tan increíble - Exclamó Aliathra, quien escuchó de principio a fin la historia de su abuela.
- La señora Odalia era muy mala
- ¡Buuu!
-Tranquilos niños, todo quedó en el pasado y la fiesta lo compensó todo.
Durante varios minutos, Amity les mostró diversas fotografías de la celebración, se podía apreciar a Lilith bailando con Hooty, a Camila platicando con Eda, a Raine rojo cómo tomate mientras tocaba música junto a sus colegas bardos, a los gemelos Blight jugandole una pesada broma al director Bump, al enorme King haciéndole compañía a su amigo Gus y a Boscha pidiéndole matrimonio a Willow en mitad de la pista de baile. Desde luego que había muchas más fotos en dónde sólo aparecían Amity y Luz, bailando, besándose, junto a sus amigos o divirtiéndose durante la fiesta, sin duda alguna, fue una fiesta inolvidable.
De repente, Ghost, el taliamigo de Amity se acercó a su ama y aparentemente traía noticias, Azura había terminado de trabajar y ya venía de vuelta.
- Niños parece que su madre ya viene de vuelta, les recomiendo que se arreglen.
- Está bien
El pequeño Tyrion junto a su hermana Isabela subieron las escaleras de la casa para obedecer la instrucción de su abuela pero Aliathra se había quedado en la sala.
- ¿Qué sucede querida? ¿No vas a cambiarte?
- Sí, pero tenía una duda.
- ¿Una duda?
- Dijiste que la señora Odalia, te dio un regalo, antes de irse. ¿Qué era?
Amity no dijo nada, simplemente le sonrió a su nieta.
- Sólo era una baratija barata. Anda, ve a cambiarte.
No muy convencida, Aliathra siguió a sus hermanos al piso superior, mientras que Amity ponía los álbumes de vuelta en su lugar.
Cuándo terminó, Amity abrió la puerta de un armario y sacó una caja de cartón.
Se sentó en una silla, abrió la caja y extrajo una pequeña esfera, una profecía.
Amity miraba este artefacto con una mezcla de ira y dolor, el último regalo de su madre fue un presagio del fin de su matrimonio con Luz.

ESTÁS LEYENDO
Memories
FanfictionUn viaje a través de la vida de Amity Blight junto a su esposa, Luz Noceda.