Saint Seiya: treasure of the universe (Shaka X Aioria)

Astrea

(muchas de las cosas aquí, son una alteración, se le recomienda buscar por su cuenta las cosas de ficción)

-señorita Athena, ¿Esta usted segura de esto?- pregunto Dokho arrodillado

-Lo estoy, sabes que este es el verdadero ser de Libra, ustedes no solo me protegen y sirven a mi, reúnan a todos los dorados y los cinco santos de bronce- menciono Saori con una risa

-sobre todo, ten respeto ante la Diosa Astrea- dijo Shion serio

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Los santos de bronce y oro se encontraban arrodilados ante Athena esperando sus órdenes, Saori se acercó a Shaka con Shion detrás y este se arrodilló

-Disculpe nuestro anterior atrevimiento, Diosa Astrea- menciono Shion a Shaka

-¿Que?¿Disculpe Gran patriarca?- el rubio estaba confundido

-Shaka de Virgo, reencarnación de la Diosa virgen que llevaba los rayos de Zeus en sus brazos, señora de las estrellas y de los planetas, personificación de la inocencia, la perfección y la justicia, no es correcto que un Dios se arrodille ante otro Dios en señal de sumisión- Dijo Athena entre risas

Todos los presentes a excepción de Athena, Shion y Dokho(quién no se encontraba en la sala), estaban sorprendidos y en estado de shock, justamente Dokho entraba a la sala con una venda cubriendo sus ojos

-Mi diosa Astrea- dijo para arrodillarse delante de Shaka -durante la era del mito, se formaron las 88 constelaciones que llenan el manto estelar, que no solo están ahí por sus actos y en forma de recompensa, si no que están para servir y proteger a la Diosa virgen Astrea, pero como regalo, la Diosa le entrego las 88 armaduras a la Diosa de la Guerra Athena, está prometió que a su regreso, las dos protegerían a la tierra y gobernaría el santuario codo a codo- relato Dokho, para después tomar la mano de Shaka y depositar un suave beso

-Asi como pegaso protege a Athena, la balanza de libra a la Diosa Astrea- dijo Shion areodillandose -mi señora-

Los dorados y los santos de bronce se arrodillaron ante su Dios

-Shaka de la Diosa virgen, no eres el más cercano a Dios, eres la reencarnación de un Dios-

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-¡Le dije señorita Athena! Esta muy arturdido- Grito Dokho caminando en círculos frente a la entrada de Virgo

-Viejo maestro, traté de tranqulizarse, dele tiempo a qué lo asimile- Dijo Shiryu -sirvio durante años y a muerto varias veces por Athena, y ahora le dicen que es un Dios, es algo raro-

-Porfavor, dejen que hable con el, se los pido- menciona Aioria

-Ve con el, te necesita más que a nadie en este momento, porfavor, llévale esto- dijo Saori entregándole a Aioria una cesta con comida y otras cosas

Aioria la miró y asintió, tomo la canasta y se dirigió a los aposentos del buevo Dios a cargo, tocó la puerta esperando una respuesta positiva o negativa, pero no obtuvo ninguna de esas dos, la puerta se abrió mostrando al rubio con una túnica blanca larga, Aioria se sonrojo al instante y para intentar ocultarlo se arrodilló con la cabeza cabizbajo

-Diosa Astrea, le pido permiso para entrar en sus aposentos y entregar un mandato de la Diosa Athena- menciono el león

-Claro, porfavor, pasa Aioria- Shaka de apartó de la puerta para dejar pasar al castaño

Una vez adentro, Aioria dejo la cesta en la cama y en un parpadeo se encontraba abrazando al contrario, con una mano en la cadera del rubio y otra sosteniendo su mano, colocó su cabeza entre el cuero de este

-Se que esto es descortés y un insulto para usted, su santidad- suspiro Aioria -pero antes de eso, usted fue mi compañero de armas y la persona que ame y amo. Permítame estar a su lado sirviendole, no seré la balanza que le protege, pero déjeme ser el león que lo lleve a la victoria en su batalla-

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Shaka dormía entre los brazos de Aioria, este acariciaba su cabello mientras admiraba los bellos razgos del menor