armor

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Shaka caminaba por los pasillos de la biblioteca del santuario con paso apurado, casi como si estuviera corriendo, se acercaba a un estante de libros, tomaba un libro, lo ojeaba, lo dejaba en el estante y volvía a repetir la acción, una y otra vez.

Parecía, correción, estaba alterado, buscaba en los archivos de generaciones pasadas, guerras ganadas, perdidas, santos, reencarnaciones de Athena, cualquier documento que le pueda servir para la crisis que estaba pasando.

Escucho la puerta abrir sus puertas, pero debido a que estaba bastante concentrado, no dio importancia a quien entraba o salía de aquel lugar.

-¡Boo!- grito aquélla voz al oído del rubio.

-¡Aaarg!¡Ouch!- exlamo Shaka, debido al susto se golpeó con la estantería.
-¡Kannon! ¿Que demonios?- reclamo el indú algo enojado.

-¡shhhh! Ese lenguaje no es correcto para alguien de su posición princesa, ¿O debería decir príncipe? Ni idea, pero entiendes a lo que me refiero- se burló el de cabellera azul marino.

-si lo sé, me refiero que haces aquí ¿No se supone que debiste de haber marcado al santuario para que dieran la orden de no atacar?- interrogó el menor.

-si bueno, Saga aún se encuentra en el santuario de Poseidón, así que supongo que cuando se retire llamara al patriarca- menciono el gemelo de forma tranquila.
-vine a hacerte compañía, supuse que estarías incómodo por tu nueva posición y como los demás te tratan es algo... Diferente- trato de buscar la palabra correcta para que el menor no se sintiera exluido.

-lo se, no me lo recuerdes- dijo shaka mientras se sentaba en el piso recargado en una de las repisas.

El griego miro con tristeza al rubio, no había pasado mucho tiempo desde que fue revelado como reencarnación de un Dios, pero el ambiente en el santuario había cambiado de un día para otro, pareciera como si la fiesta de pijamas en la recámara de el patriarca tiempo atrás no hubiera pasado, lo cual de una manera u otra, les afectaba a los que fueron partícipes de aquella noche.

Aquella reunión los había únido como si fueran amigo de hace años, no existían jerarquías, Dioses o guerras que los separaran, nunca murieron, se sentían con vida más que nunca. Esa confianza aún seguía ahí, pero al parecer, como ya había ocurrido con anterioridad, las responsabilidades como Santos se atravesaban una vez más.

-Oye Shaka- nombró al contrario, quién inmediatamente volteó a verlo.
-en dos días se va a reunadar los entrenamientos de los santos de oro, plata y bronce, también para los aspirantes y serán aún más estrictos y pesados, tendrás nuevas responsabilidades como mandatario y supongo que será raro que logremos tener un descanso- comento con pesades.
-¿Que te parece si aprovechamos estos dos días para pasarlo juntos con nuestro amigos?- ánimo el mayor.

Skaha sonrió y asintió con alegría

Mientras tanto, en la recámara del patriarca.

Shion hablaba con saga por teléfono, ya había terminado la larga charla con el Dios de los mares y el gemelo mayor se disponía a regresar a las 12 casas, claro, no sin antes avisar que la alianza con Poseidón estaba echa.

Por su parte, Saori hablaba incómodamente con Shun, pues el de cabellera verde le había notificado la condición que los jueces y Pandora dieron para la alianza, ya tendría tiempo para preocuparse por eso en otro momento

Mü, Dokho, Shura y Camus hacían el papeleo correspondiente al patriarca, pues durante los últimos días estaba bastante ocupado y estresado por tanto trabajo.

Aldebaran, Death Mask, Aioria, Milo, Aiorios y Afrodita supervisaban a los sirvientes pues estos tenían la orden de dejar el santuario presentable para la posible llegada de Hades y Poseidón.

-Señorita Athena- llamo el patriarca.
-de casualidad, ¿Sabe el paradero de la armadura de virgo?- cuestionó el papa.

-no, ¿Shaka aún no dice nada?- dijo saori.

-negativo señorita, menciono que intento en repetidas ocasiones llamarla, pero la armadura no contesto a esta- informó Shion.

-Quiza la armadura este en su etapa de transformación- señaló el recién llegado Shaka quien llegaba al recinto escoltado por Kannon.
-Encontre con la ayuda de Kannon un documento en la biblioteca sobre el registro de la reencarnación de la Diosa virgen- dijo mientras enseñaba el libro que Kannon tenía.

-cada tres reencarnaciónes de Athena, cada 600 años, baja a la tierra y reencarna en el caballero de virgo en turno. Astrea, es la diosa de la justicia humana, las estrellas y los astros también conocida, como la reina del hombre- señaló Kannon.

-Tambien encontramos información sobre la Guerra, del bando de la protección de la Diosa astrea estaban Hades, Poseidón, Athena y Perséfone- agregó el rubio.
-sobre el tema de la armadura, al parecer está ante la reencarnación, pasa por un cambio para ser una armadura correspondiente a un Dios. Si no mal recuerdo, está situada en la India, justo de dónde provengo- menciono el rubio.

-tenemos que estar atentos al inicio de la guerra Santa e ir por la armadura de Astrea- recalcó Shion.
-kannon, llama a los caballeros de bronce y los demás caballeros dorados, yo llamaré a nuestros aliados- ordenó.

Shun paso por largo corriendo la entrada a la primera esfera

-Señor Hades, ¿Se puede saber que está haciendo en un lugar alejado de la cuarta esfera?- interrogó Radamanthys de Wyvern.

-¡Radamanthys!- grito exsaltado Shun.
-lamento haberte interrumpido, buscaba a Pandora, de casualidad, ¿No sabes dónde está?- pregunto.

-negativo, mi señor ¿Cuál es el motivo de su búsqueda?- questiono el espectro.

-Bueno, la verdad es algo tonto, tengo hambre- admitió el de cabellera verde.

Ante la respuesta, Radamanthys se sorprendió, pues había olvidado que una de las necesidades básicas de los seres vivos es la alimentación, sería difícil encontrar comida en el inframundo, por lo que asumió que la razón de la salida de Pandora fue para encontrar alimento que el recipiente de su señor Hades pudiera consumir.

De una u otra manera, Radamanthys consiguió que Shun esperara en la cuarta esfera mientras el intentaba conseguir algo de alimento, para su pésima o buena suerte, resulta que en la recámara de los dioses gemelos hay algunos sobres de té y pan para acompañar, no es algo con lo que Shun pueda completar pero es algo en lo que Pandora llega al rescate.

Saint Seiya: treasure of the universe (Shaka X Aioria)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora