VII. Humedad Enmudecida (ii)

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PARTE II

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PARTE II

ㅤㅤAl principio había mucho silencio entre ambos. Y Jung Kook nunca fue especialmente tímido, pero fue difícil buscar un tema de conversación que no dejara a la vista su inmensa admiración. ¿No estaría cansado Kim de los admiradores? Lo supo desde que su tono resultó cansino y hastiado al pensar que era uno más de tantos. Así que se tragó sus preguntas, esforzándose por ver al violinista como una persona ordinaria, como un caballero que podría encontrarse un día en medio de la calle y con quien pudiese entablar una aburrida y rutinaria conversación sobre el clima. El clima... Sí, esa era una idea segura, ¿no?

ㅤㅤ—La mañana es preciosa. Adoro cuando el cielo recién comienza a cambiar de color —exclamó Jeon de la manera más sincera posible.

ㅤㅤTae Hyung asintió en consecuencia, tratando de pensar cuándo fue la última vez que vio el amanecer tan reciente, pues se había pasado los últimos años de su vida, renegando del amanecer y de la luz del alba. Prefería dormir para no pensar; sin importar que al anochecer, la vida le arrebatara el sueño como castigo. En una mañana tan reciente y tan temprana, los aromas parecían diferentes. La vida parecía diferente a esa en la que se levantaba aún más cansado que el día anterior. No podía creer que estuviese pensando en...

ㅤㅤ—Sí, es preciosa —musitó con ligereza.

ㅤㅤSi respira con profundidad, los pulmones se le hinchan y todo dentro de su pecho queda tan frío, que se siente ligeramente renovado. Y aunque no puede decir que los males han desaparecido, el panorama parecía ser diferente... Mejor, mucho mejor.

ㅤㅤAhora, antes de continuar, deberíamos recordar que Jeon no es precisamente el hombre con más tacto sobre la tierra. No le gustaban los rodeos, la mayoría del tiempo era tajante y definitivo, rasgo en su personalidad que de vez en cuando adjudica a la rigurosa educación que le ha impartido su hermano mayor. Y eso lo convierte en alguien incapaz de olvidar, incapaz de volver la mirada e ignorar todo lo que considera en verdad importante. Y en aquel momento, no había nada más importante que su más grande fuente de inspiración, —y la insistencia que tenía en desaparecer—.

ㅤㅤSe volvió casi imposible pensar en esa realidad sin que el corazón se le acelerara a galope tendido; y entonces podría jurar que estaba más aterrado que cuando los rayos dominaban los cielos. ¿Qué exactamente le hacía tener las emociones tan revueltas y tan definitivas? Jeon lo sabía con exactitud, no podría hacer nada en contra de sus pensamientos, porque no le conocía, y aún si le conociera... No. Había experimentado en carne propia lo que era tener a un ser querido enfermo de melancolía. Sabía que era realmente difícil, y que no importara cuánto entregara de sí mismo, si esa persona no podía superar a sus propios fantasmas... Todo terminaría mal.

ㅤㅤSus manos comenzaron a temblar. ¿Qué se supone que debería hacer?, ¿dejarlo a su suerte?; La idea de huir se cruzó por su mente. La idea de encerrarse en su camarote de nuevo, encerrarse en esa vida que tampoco era lo que realmente quería y pretender que no había pasado nada. Pero aún si la parte aterrada de su corazón quiere huir, su cuerpo no responde. Sus pensamientos no reaccionan, no se alejan sino que, por el contrario a lo que le dicta la razón, se queda cerca pensando en la posibilidad en que de verdad puede hacer algo por el músico.

The Violin Sound 金 TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora