Future in your hands [Pitcest Mpreg]

Capitulo 14. Murmuros silencioso llenos de dolor.

-¡Pit!- Su garganta casi dolió cuando gritó su nombre. De alguna manera librandose del pie que presionaba contra su pecho, tomando distancia con su respiración agitada.

El angel que intentó matarlo retrocedió lentamente y quién debía ser Pit se quedó parado dándole la espalda. Dark Pit se mordió los labios cuando vio sus alas, manchadas de un marrón oscuro por la sangre seca y varias plumas faltantes. En su memoria, en el que casi muere por ese maldito bicho y fue salvado por Pit, ese olor a plumas quemadas y la sangre saliendo a montones de su espalda.  Un recuerdo doloroso que no pudo evitar en su cabeza al ver las alas destrozadas del ángel blanco.

-¡Pit!- lo volvió a llamar. Los soldados que lo acompañaba algunos se acercaron esperanzados de ver a su capitán.

Pero algo estaba terriblemente mal.

Hubo algunos sonidos, chillidos silenciosos entre los corruptos y Pit. Sus alas se agitaron en un movimiento errático y la esperanzas de todos fueron destruidas al instante cuando Pit lentamente se dió la vuelta. Un casco de plata cubría su cabeza, con un afilado diseño de pájaro con un pico metálico que brillaba con las brasas a su alrededor. Unos intensos ojos rojos detrás del casco que congeló la sangre de Dark Pit.

-Pit...- Dark Pit se tentó a acercarse cuando vio que los corruptos detenían sus ataques y retrocedían.- Pit... Escúchame, soy yo.. Dark Pit.

-Vinimos por usted.- Agregó David.- Queremos ayudar .. por favor Capitán.

Parecía que Pit era el líder, porque ninguno de los angeles detrás de él se movió, solo observaban y Pit no hizo ningún movimiento.

-Pit... Mírame.- El angel lentamente se acercó. Y Pit ladeó la cabeza en su dirección, viendo sus ojos pestañear lentamente, como un búho acechando. -No hagas las cosas más difíciles, cerebro de pájaro... Volvamos a casa, Lady Palutena te está esperando...

Pit volvió a ladear la cabeza lentamente, un movimiento constante que Dark Pit notó. Parecía que su cuerpo no estaba funcionando correctamente a orden de su cerebro, haciendo esos movimientos algo extraños con su cabeza.

-Me reconoces ¿Verdad?- Siguió Dark Pit intentando calmar la situación. Con algo de suerte, Pit se dejaría ayudar.

Algo de él aún quedaba en ese cuerpo moribundo, de lo contrario, no habría razón para haberlo ayudado antes de esa muerte tan espantosa que hubiera tenido con esas garras de fuego.

Aunque estaba muy lejos del saber la razón, antes de que diera un paso más, Pit se le abalanzó en un ataque directo, su figura adelante de él, sus ojos rojos brillantes en frente de los suyos, incluso podía sentir su respiración rozada bajo ese casco que ocultaba su rostro y... Un frío repentino en su cuerpo.

-Q-Que.. -Tartamudeo, sus labios apenas formaron palabras antes de que la sangre brotara de ellos.

-¡Capitan!- Escuchó gritos. El mundo giró a su alrededor, un dolor punzante en su estómago.

Cuando bajó la mirada, las garras de Pit estaban atravesando su túnica y saliendo por su espalda. La sangre tibia derramándose a montones en el suelo de tierra. Levantó la mirada, encontrandose con los ojos de Pit nuevamente vacíos y sin vida pero notó algunas gotas cayendo por debajo de su casco, él estaba llorando.

La cuchilla se deslizó fuera de él, solo reaccionó en llevar la mano a su herida. Su mente se estaba perdiendo, más cuando los demás corruptos volvieron a atacar. Escuchó el metal chocando, los gritos de sus compañeros. De alguna manera había fallado como capitán, había bajado la guardia.
Cayó en un sonido sordo a los pies de Pit con un charco de sangre debajo de él...y el mundo se oscureció a su alrededor.