Future in your hands [Pitcest Mpreg]

Capítulo 13. Cuervos carroñeros.

Cuando el ejército de Palutena llegó a la ciudad. Dark Pit estaba en la duda si realmente estaba en la superficie de la tierra o habían terminado de alguna manera en el Inframundo. Las llamas habían consumido gran parte, edificios en ruinas y un olor penetrante a carne quemada. Varios cuerpos humanos tendidos y la oscuridad de la noche no podía ocultar las últimas brasas aún encendidas.

-Esto es...- Un soldado miró con horror.

-Busquen sobrevivientes.- Ordenó David rápidamente y los angeles se separaron entre las calles de la ciudad.

Dark Pit se quedó parado, mirando los restos de lo que fue una casa. Notando varias plumas manchadas de sangre en el suelo. Ya no había nada con vida en ese lugar, estaba aseguro de eso... Habían llegado demasiado tarde.

-¿Por qué destruir ciudades humanas?- se preguntó uno de los angeles a la guardia de los que escoltaban a Dark Pit.

- ¿El conflicto no era con Lady Palutena?- Preguntó otro.

Dark Pit buscó pistas en el suelo y en los alrededores, pero todo era igual. Una ciudad destruida por angeles corruptos.

-Los dioses siempre fueron de meter a los humanos en cada conflicto que tuvieran.- Respondió Dark Pit indiferente, volteandose para mirar a los angeles detrás de él. No era como si le importara el bien de los humanos, en su cabeza solo estaba el encontrar a Pit, era la única razón del porqué estaba allí en primer lugar. Pero de alguna manera, su corazón se apretó cuando solo un par de pasos estaba el cuerpo de un niño pequeño. Dejando claro que no hubo piedad para nadie en esta sangrienta matanza.- Antes de que ustedes llegarán, solo era Pit luchando para detener la guerra entre dioses, que como consecuencia, provocó varias guerras humanas.

-¿De verdad?- David movió sus alas ansiosamente.

Nunca había escuchado esa historia. Y parecía que los otros ángeles también estaban interesados en saber más. Para Dark Pit, fueron sucesos que recordaba como si hubieran sido hace unas semanas... Pero habían pasado décadas, y la mayoría de los angeles presentes a su alrededor eran nuevos, nacidos y creados hace muy poco tiempo. Para ellos, eran relatos de una increíble aventura, casi una leyenda.

-¿Pit nunca se los dijo?- Dark Pit alzo una ceja incrédulo.

-Bueno, nos contaba historias de vez en cuando, sobre sus batallas heroicas. -respondio uno de ellos.- Pero nunca nos dijo que lucho ...solo.

-¿Tu no estabas con él?- Estaba vez preguntó una chica. Varios otros angeles se acercaron para tomar atención.

Dark Pit negó con la cabeza.

-Nuestra relación... Era algo complicada. Mientras Pit era la marioneta de Palutena, yo era neutral en el conflicto.

-Pero Lady Palutena nos contó que fuiste un gran héroe.- Dijo David.

El angel negro sacudió las alas, abriendo los ojos asombrado. Nunca esperó escuchar eso. Imaginando que la diosa de la luz solo había hablado pestes de él. Nunca imaginó que fuera conciderando un héroe.

-¡Si!- se animó otro ángel.- Que la salvaste, y también salvaste al capitán Pit. Sin ti, no hubieran derrotado a Hades. 

Dark Pit sintió sus mejillas algo calientes. Apartando la mirada para hacer un intento vago de ocultar la vergüenza.

-Ya, basta de charlar y a trabajar. -El angel negro aplaudio para llamar la atención de todos. - No vinimos aquí a jugar y contar historias.

-¡Si capitán!

Los angeles se animaron a seguir con la búsqueda, otros volaron a zonas más altas y lejanas. Pero en definitiva, no había nada más que hacer. Al parecer los angeles corruptos habían dejado el lugar hace varias horas. Sin dejar ninguna pista más haya de plumas por todos lados, que también era preocupante. Los angeles perdían plumas constantemente, y salían nuevas rápidamente igual que las aves, debían cambiar el plumaje y limpiarlas para que no se vieran desaliñadas, algo que Pit le enseñó muy bien a Dark Pit. Pero en este caso, eran puñados completos de plumas, como si el ala completa del angel hubiera caído a pedazos.