New Miss Potter

E1:One Truth, four broken hearts

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«𝑶𝒏𝒆 𝑻𝒓𝒖𝒕𝒉, 𝒇𝒐𝒖𝒓 𝒃𝒓𝒐𝒌𝒆𝒏 𝒉𝒆𝒂𝒓𝒕𝒔»

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Dolor, es lo que siento ahora; Dolor, esa presión en el pecho que arde y quema.

Ese sentimiento de querer tirar todo a la pared de la ira.

El diario de Ginny se encontraba en mis manos; leí, leí la mayoría o lo suficiente
para saber la verdad.

Me engañó, le ha pegado a mis hijos... ¿Que clase de madre y esposa es esta mujer?

-Harry...-Susurró un voz que reconocí inmediato.

Levante la mirada del diario, mi vista se nublo por un momento.

Estaba sentado en mi silla de escritorio en mi despacho que tenía en casa. Me levanté.

-Ginny, ¿Que es esto?

Ella miro el diario e hizo cara de impresión.

-No es nada-. Que sinísmo.

-¿Nada? ¿Te parece nada?

-Harry, Harry, escucha, te lo explicaré...-Se acercó a mi.

-No te me acerques. No quiero que me expliques nada.

Me aleje de la silla y camine hacia la puerta escuchando los gritos de Ginny.

Subí las escaleras dirigiéndome al cuarto principal que compartía con la pelirroja.

Tome una maleta y comencé a empacar mi ropa con rabia.

-Harry, ¿Que haces?

-Empacando, ¿No es obvio?

Cerré la maleta con todas mis cosas dentro.

-¡No puedes hacer esto, Harry!-Gritó pataleando como una niña pequeña.

-Ginny, me engañaste, le pegaste a mis hijos. Nunca me dí cuenta de la persona
que eres, te desconozco. ¿Que falta? ¿Que hables mal y odies a tu familia?-Grite lo último con ironía.

Ella se quedo callada y bajó la
mirada.

-No, ¿De verdad fuiste capaz, Ginny?-Dije entre dientes.

Miré hacia la puerta encontrándome con James y Albus vestidos con sus
pijamas, James tenía un peluche pequeño y abrazaba a Albus, tenían los ojos cristalinos.

-Niños-. Me acerque a la puerta y tomé el hombro de James que no soltó a Albus.

-¿Nos vas a dejar?-Preguntó James en un susurro-. Papá, no queremos que nos dejes, ¿Que hay de Lily?

-Papá, ¿No podemos ir contigo?-Habló Albus.

-Niños, no los dejare, solo... será por unos días, nada más. Hasta que me divorcie de su madre, pero los vendré a ver ¿Está bien?

Los dos asintieron.

Una voz detrás de mí habló.

-No puedes irte, Harry.

Me gire mirando a Ginevra.

-Eso lo hubieras pensado antes de hacer lo que hiciste.

-Harry... Harry, te amo, no puedes dejarme, no puedes...-Dijo, sus lágrimas caían abiertamente por su
rostro.

-No me amas, si me amaras no me hubieras engañado con alguien más-. Me di la vuelta tomando la maleta con mis cosas.

James y Albus estaban llorando en silencio.

Tomé las llaves de mi auto y salí de la casa. Escuché los gritos de James y Albus mientras subía al auto.

-¡PAPÁ, PAPÁ!

Unas horas después llegué a la Madriguera, eran las tres y cuarto de la mañana.

Hermione y Ron me dijeron que irían de visita ahí. En estos momentos necesitaba a mis amigos, aunque toda la familia
de Ginevra estaría ahí; los necesitaba aun si Ron era su hermano.

Estacioné el auto, saque mi maleta de la cajuela y entré con cautela.

El olor de los panes y galletas que horneaba la señora Weasley para las visitas y su familia inundó mis fosas nasales. El ambiente hogareño que hace unas semanas no sentía me abrazó.

Subí las escaleras llegando a la puerta del cuarto de Ron. Toqué y escuche unos
quejidos adentro.

Me abrió un Ron despeinado, con un short y camisa de dormir.

-¿Harry?-Preguntó confundido-. ¿Que haces aquí?

Entré a la habitación y vi a Mione levantándose.

-¿Harry?-Se frotó los ojos-. ¿Que pasa con Harry?

Me miro y abrió los ojos.

-¿Que haces aquí?-Preguntó.

-Me cuestiono lo mismo, Mione-Dijo Ron.

Dejé la maleta a un lado y me senté en la cama.

-Yo...

-¿Tú?-Dijo Ron haciendo una seña para que continuara.

-No lo presiones, Ron-Reclamó Mione, que se sentó a mi lado-. ¿Que pasa?

Me solté a llorar, me dolía. La amé tanto, y a pesar de todo nunca la engañé, la respeté.

-Me... Me engañó-Dije entre sollozos-. Me engañó y le pegaba a mis hijos.

Mione dio un grito ahogado, y Ron se sentó a mi otro lado.

-¿Como que te engaño y le pegó a los niños?

Seguí llorando.

-¿Ginny?

Asentí.

-¡Dios mio! ¿Que esta pasando?

Escuché el grito de Mione.

¡Carajo!