New Miss Potter

E2:A Broken Family

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«𝑨 𝑩𝒓𝒐𝒌𝒆𝒏 𝑭𝒂𝒎𝒊𝒍𝒚»

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La voz de la señora Weasley me sacó de mi trance.

—¿Harry? Harry, querido, ¿pero
que haces aquí?—preguntó.

No quería levantar la mirada porque sabía que mis ojos estarían rojos así que sabrían que estaba llorando.

—Harry, amigo, ¿Que te pasa?—Preguntó George, al parecer se quedó aquí también.

—Nada—Respondí.

—Harry, Harry, ven—Me llamó la señora Weasley con el señor Weasley a su lado.

—Harry, hijo, ven—Me llamó el señor Weasley.

Me levanté y miré a la pareja.

—Harry, ¡Por merlín! ¿Que te ha pasado?—preguntó preocupada la señora Weasley.

—Nada, señora Weasley, no pasa nada.

—Harry, diles—Habló Ron mirándome con expresión seria.

Negué con la cabeza levemente.

—¿Decirnos qué, Harry?

—¿Podemos ir a la cocina?—Pregunté.

—Claro, Harry, vamos—Me dijo él señor Weasley, tomando mi hombro.

Llegamos a la cocina y la señora Weasley dijo que iba a preparar té, lo acepté porque obviamente lo necesitaba.

Sentía mis ojos pesados.

—Harry, ¿Nos vas a decir que pasa?—Preguntó George, que estaba sentado entre sus padres.

Suspiré.

—Bueno, para resumir, Ginevra me engaño...y le pegó a los niños—Solté unas lágrimas.

La señora Weasley soltó un grito como Mione. El señor Weasley se quedó sin
expresión al igual que George.

—Harry...—Comenzó hablar la mujer pelirroja.

—Lo leí en su diario y...peleé con ella y me confeso algo, que también había escrito pero no leí.

El silencio reinó.

—Pude robar su diario—. Saqué
el cuaderno de mi saco, lo había hechizado para que se hiciera invisible y ella no notara que me lo lleve—. Tengan, creo que deben
leerlo.

Ron se puso al lado de su madre que leía el diario. El señor Weasley y George
hicieron lo mismo.

Los ojos de la mujer se
cristalizaron.

Una hora después la señora Weasley seguía hecha un mar de
lágrimas.

George no hablaba, estaba serio como su padre y Ron si había soltado un par de lágrimas.

—Tenemos que dormir—Habló George, que subió las escaleras dando zancadas.

El señor Weasley subió
con su esposa que todavía
lloraba.

Ron se sentó y Mione fue a su lado, abrazándolo por los hombros.

Me gustaría tener a alguien así, que me apoye, que esté conmigo, que...que me
ame...que me haga sentir amado, por primera vez en mi vida, ¿Es tanto pedir?

—¿Puedo quedarme aquí?—Pregunté.

—Claro, Harry, pero solo queda la habitación Percy y...

—Ginevra—Seguí.

Ella asintió en un suspiro.

—Pero si quieres te puedes quedar en el cuarto de Ron, nosotros podemos ir al de Ginny.

—No importa, puedo quedarme en el de Percy.

—Nunca se ha usado, no desde que se remodelo la madriguera y mamá lo volvió a hacer teniendo la esperanza
de que volviera—Explicó Ron
levantándose de la mesa.

Mione se levantó y me abrazó.

—Buenas noches, Harry—Se
separó.

—Buenas noches, Mione. Buenas noches, Ron—. Me acerqué al pelirrojo y nos abrazamos.

—Adiós, Harry—Se despidió.

Los dos subieron.

—¡Llevaremos tu equipaje al cuarto de Percy!—Escuché a Hermione.

Me quedé un rato sentado en una silla, asimilando la noche de hoy. No iré al trabajo mañana, me siento mal, ya después diré mi falta.

Subí a la habitación de Percy. Estaba ordenado, de color blanco y gris, la cama hecha con sabanas grises, era
grande y se veía cómoda, al lado de la cama había una mesa de noche color negro.

Mi maleta estaba en una esquina. Fui hasta ella y saqué mi pijama, ordené la ropa que me pondría mañana y saqué mis cosas personales.

Me cambié y me tiré a la cama.

—Vaya noche...

Sin más me quedé dormido, en los brazos de morfeo.