𝑻𝒖 𝒕𝒆 𝒍𝒐 𝒃𝒖𝒔𝒄𝒂𝒔𝒕𝒆 [🇲🇽 𝒙 🇵🇪]

Parte 5

—¡Chile! —exclamó el argentino acercándose al de estrella que se encontraba hablando-discutiendo con el boliviano —Ven pa' acá —lo jaló del brazo dejando al tricolor pelirrojo confundido, solo susurró un "Bye" a su amigo que le pedía con la mirada que lo salvara del albiceleste.

—Por la chucha, weon ¿Qué sucede? —preguntó quejándose.

—¡México y Perú no son pareja! —gritó feliz aguantando sus ganas de chillar de emoción y sin más se tiró encima del chileno que se tuvo que agarrar de la pared para no caer de espaldas.

—E-Ehh... Fantástico —respondió sin saber que más decir.

—Solo dirás eso.

—Bueno para tu información, yo no tengo un crush imposible con uno de los integrantes de la pareja "falsa" de Latam ¿Qué quieres que diga exactamente?

—¡Felicidades! Eso deberías decirme y pagarme los 400 pesos que me debes —bromeó un poco con el de parche, este le entregó el dinero.

—Ta bien, ta bien... felicidades Argentina, tienes oportunidad con México.

—Y tú con Perú —le guiñó el ojo, y un sonrojo apareció en las mejillas de su vecino, no le gustaba Perú pero fue como un impulso, un impulso que podría sacar malas conclusiones.

—No me gusta Perú, no es mi tipo, los prefiero fieles, menos "exhibidores" con su ropa y forma de ser, aparte lo considero mi hermano.

—Muchas excusas, boludo jaja.

[...]

El brazo del mexicano rodeó la cintura de su pequeño juntándolo más a él, ¡Dios! Como amaba a ese bicolor, lastima que él no sentía lo mismo, solo lo usaba para llenar un vacío infinito en su corazón.

—Oye ¿Estás bien? —preguntó al sentirlo estático, parecía estar pensando en algo.

—¿Eh? Sí, por supuesto estoy bien.

—... Okey? Entonces vamos a casa, me malograste mi momento con Kaz ya no tengo nada que hacer aquí.

—Pero es el aniversario de Ale y Rus.

—Me importa una mierda, antes te querías ir y ahora cambias de opinión.

—Perú ellos son unos buenos amigos.

—Mira como me importa... —respondió con sarcasmo formando un puchero con sus labios.

—Vamos Palomita.

—Dime que gano quedándome, me duele la cabeza.

Si, no sería fácil convencer a un terco como Perú, y más después de haberlo molestado pero, ¿Qué tenía de especial el kazajo? ¿Qué tenía ese tipo que él no tuviera?

Debía haber algo, siempre estuvo para el peruano, mientras que el otro vivía muy lejos, ni siquiera se veían seguido. Él lo quería mucho, mucho mas que a si mismo.

—No te molestaré por una semana.

—Semana... me parece bien —dijo comenzando a caminar junto con su compañero, a salir del balcón su corazón se estrujó al ver al kazajo llorar en el hombro del estadounidense, USA apenas lo vio con el mexicano lo miró con desprecio, que para ser sinceros, no le afectó ni un poco.

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