Capítulo 24: Epílogo

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Todo había terminado, sin más demonios en el mundo ya no harían falta los cazadores por lo que la organización se acabó disolviendo.

Kagaya Ubuyashiki se curó de su enfermedad una vez que Muzan fue consumido por el sol. Su familia y el agradecieron a todos los que dieron la vida por esta causa, aun así el seguía haciendo reuniones con sus pilares para ver como estaban sus queridos niños. El patrón continuaba pagando a sus cazadores por la gran labor que desempeñaron.

Una vez que las heridas de todos sanaron comenzaron a vivir su vida como siempre solo que esta vez más tranquila y la merecida.

Parecía un sueño que hubieran vuelto esas personas que murieron, Rengoku acabó explicando todo como buenamente pudo, al final los convenció a todos pero había algunos como Uzui que no terminaban de creerle pero no le quedaba de otra.

Pasaron dos años desde la batalla final, todos estaban felices, tranquilos, sabían que todo terminó.

Tanjiro volvió a la casa de sus padres junto a su hermana, sus amigos y Kanao. Ahora son felices y viven allí. De vez en cuando reciben visitas de los pilares. Como en el combate contra Muzan no recibieron heridas de gravedad podían seguir viviendo con normalidad, Tanjiro volvió a la profesión de la familia Kamado, carbonero. Zenitsu e Inosuke le ayudaban en todo lo que podían.

En cuanto a Tomioka, el se casó con Shinobu, viven en su finca donde comparten la mayoría de las tardes con Sabito y Makomo los cuales también se casaron y construyeron una casa cerca de la finca del pilar de agua.

Urokodaki al ver a sus dos difuntos estudiantes en frente de el cara a cara no pudo evitar llorar, era algo imposible pero aun así lo aceptó. 

Gyomei llevaba una vida más tranquila, se encargaba de cuidar a Muichiro, Yuichiro y a ocho gatos. Yuichiro surgió tiempo después de la muerte de Ash, Muichiro no pudo parar de llorar al ver a su hermano de nuevo y como eran jóvenes Himejima se ofreció a cuidarlos de buena fe.

Sanemi y Kanae acabaron casandose también, vivían en la finca de Shinazugawa junto a su hermano menor Genya, la finca mariposa la llevaba a cargo Aoi y las tres pequeñas. La pareja estaba esperando un bebé a lo que Genya se ponía nervioso porque iba a ser tío. 

Rengoku volvió a su casa junto a su hermano Senjuro y su padre que al verlo rompió en llanto, a lo que Rengoku solo pudo reír y abrazarlos con calidez. También encontró a una mujer de la que se enamoró y estaban esperando un niño que el esperaba con ansia.

Obanai y Mitsuri se casaron los primeros y tienen planeado tener muchos hijos, vivían en la finca de Mitsuri y también tenían gatos, a parte de Kaburamaru.

Ahora que todo está tranquilo ellos podrán descansar, después de tantas batallas, de tantas familias destruidas por un demonio, de tanto dolor, ahora por fin todo eso terminó.

¿Qué quién soy yo?, me conocéis os lo aseguro, mi muerte no fue en vano, gracias a ello pude cambiar la historia de estas personas, creo que se lo merecían. Puedo descansar tranquilo sabiendo que ya no lo pasaran mal de nuevo.

La verdad es que tenía mucho miedo cuando supe mi destino, pero una vez lo aceptes todo estará bien, le pones más ganas a las cosas. 

Me hubiera gustado estar ahí con ellos pero no ha podido ser, me pregunto que hubiera pasado si yo estuviera ahí, la verdad es que me intriga. De todas formas no habría manera de que pudiera vivir, me destrocé el cuerpo luchando contra esas dos lunas superiores y después contra Kibutsuji. Creo que al final no fui tan débil ¿no?.

Me alegro tanto por ellos... Al menos donde estoy es cálido, oscuro y silencioso, un lugar perfecto para descansar en paz.

...

Otro final - Demon slayer / Kimetsu no yaibaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora