El tren de las 05:00 Am

Capitulo 2

 5 Personas. El número de personas que están en el tren. Esas 5 personas morirán antes de llegar a su destino, Amara se encargara de ello.

En total hay 12 vagones. Solamente se están ocupando 2 de ellos. En el vagón donde Amara se ha subido hay 4 personas.

Dos de esas personas, son una señora y su hijo.

"La señora podría tener unos 40 años, va vestida con un uniforme de supermercado, por lo que seguramente será una cajera, porque según la manera en la que está sentada, y la edad de su hijo, no creo que tenga la espalda en condiciones para reponer. "- Piensa Amara. "Su hijo tendrá unos 5 años, supongo que está despierto tan temprano, porque la madre no podrá llevarlo al colegio a su hora, el mocoso me sonríe cuando entro. Qué pena que esa sonrisa no te vaya a durar mucho". –

Amara empieza a analizar a sus acompañantes de vagón, uno por uno, para ver cuál será la víctima más fácil para empezar. La primera muerte siempre es la más difícil, no sabes cómo reaccionarán los demás pasajeros ante esto. Amara se sitúa en un asiento un poco apartado de los demás, pero al mismo tiempo este asiento le proporciona una vista panorámica del vagón.

En frente de ella, hay un chico de unos 17 años, lleva los casco puestos, y no parece haberse dado cuenta de la presencia de Amara.

"Tú serás el primero" –

El metro se pone en marcha, el ruido del motor es lo único que se escucha por todo el vagón.

El chico lleva una sudadera negra ancha, y unos vaqueros del mismo color que la sudadera. Es rubio y de ojos verdes. A su lado hay una mochila. "Tu belleza es efímera, tranquilo yo te ahorrare tener que mirarte años tras año en el espejo, y ver cada vez más cerca tu muerte. Yo te la daré, ahora que sigues teniendo ese precioso rostro" –

Lo más complicado de matar a alguien en un metro, es buscar el lugar y el momento adecuado para hacerlo, pero una mente como la de Amara, ya está acostumbrada a armar escenarios sobre diversos tipos de muerte. Con una de sus mejores sonrisas fingidas, Amara se acerca al chico.

-Hola- El chico tarda unos segundos en reaccionar, la mira analizándola, como si estuviera sorprendido que le hablase a él. "Eres la víctima perfecta chaval, te daré una muerte digna" –

- Hola- Responde el chico con tartamudeo nervioso. Amara señala el asiento al lado de él. El chico asiente rápidamente, con un gesto claro de nerviosismo. Amara le dedica una de sus mejores sonrisas falsas.

-¿Cómo te llamas?- La pregunta de Amara toma por sorpresa al chico, ya que se restriega las manos sudorosas por el pantalón, y luego jala su sudadera para tapar con ella sus manos. "No está acostumbrado a socializar, e incluso podría decir que sus relaciones sociales no han sido las mejores" –

-Leo- En ningún momento Leo ha mirado a Amara a los ojos, es como si tuviera miedo de hacerlo.

- Muy bien Leo, me acordare de ti- Responde Amara sacando una pequeña jeringuilla del bolsillo de su chaquetón y agarra la muñeca de Leo.

El chico intenta zafarse del agarre de Amara, pero por desgracia de Leo, Amara tiene años de experiencia con las jeringuillas. Le clava la jeringuilla llena de aire en la muñeca, esto no bastara para matarlo, por eso cuando termina de inyectarle el aire, le sujeta del cuello, y hace que se golpeé la cabeza contra la pared del metro.

-Si chillas, la jeringuilla ira a otra parte, y créeme ahí será más doloroso- Las lágrimas resbalan por las mejillas de Leo, esta vez sí mira a Amara a los ojos, y se arrepiente en el momento que lo hace. Amara recarga de aire la jeringuilla con una sola mano, esta vez no se lo inyectara en la muñeca. Con la mano con la que lo sujeta por el cuello, busca el pulso del chico, cuando lo encuentra, advierte que este va muy acelerado. "Eso es, tenme miedo" –

Le inyecta el aire en ese lugar, y luego le suelta el cuello, el chico empieza a convulsionar, nadie les mira, todos están demasiados pendientes en sí mismos, para ver como el corazón de Leo da su último latido, todos excepto Amara.

"Al final mamá tenía razón, merecía la pena estudiar medicina" –