¡¿Niñero yo?! ¿Perdona? [Matt y Mello]

🎮Capítulo XVII🍫

Matt bufó por decimo tercera vez y se giró en la cama. Mello le había dicho que no volvería a cenar, pero ya eran pasadas la una de la madrugada y el rubio no aparecía. Le había llamado más de tres veces pero no cogía el teléfono, obviamente estaba preocupado. A las tres de la mañana casi corrió hasta la mesita cuando escuchó su teléfono sonar, deseando que fuera el menor, y claro que era él.

-Matt...

-¡¿Se puede saber donde estás?! 

-Qué sexy es tu voz cuando me gritas, Matty.

-¿Mello? No te oigo bien, hay mucho ruido.

-Espera...- se escuchó movimiento al otro lado de la línea y después algo más de calma- Necesito que vengas.

-No se donde estás Mello.

-Estoy aquí...- su voz sonaba algo cantarina, después le escuchó reír.

-¿Estás borracho? ¿Has bebido, Mello?- en ese momento ya estaba poniéndose la chaqueta y los zapatos. Cuando no le contestó volvió a hablar- ¿Está Linda contigo?

-No, se fue con Near, pero hace mucho.

-¿Sabes dónde estás?- Intentó tranquilizarse.

-En un pub.

-Vale, ya es un paso... ¿Estás fuera?- hizo un ruido de afirmación- Dile a Matt lo que ves, bonito.

-Veo una heladería, ahora me apetece un helado jo...

-¿Cómo se llama la heladería?

-No se, es azul.

-Azul...- Se quedó un momento pensativo mientras cogía las llaves de la casa- ¿La heladería de Bethany?

-Sí, donde le hicimos ponerse celosa- rió un poco- Me gustó hacerle eso a esa hija de puta.

-Lo se, Mello...- Comenzó a caminar deprisa, apenas estaba a un par de manzanas- ¿Puedes seguir hablando conmigo? Quédate en la puerta.

-Estoy en la puerta, no me muevo, pero el suelo un poco... Parece que voy en una barca...

-Estoy llegando Mello, no te preocupes...- Casi iba corriendo en dirección a su chico.

-Quiero ir a casa, me duele la cabeza... ¿Me darás mimos al llegar?

-Lo que tu me pidas, Mello.

-¿Lo que yo te pida?- Matt giró la esquina y escucho la risa del rubio, sentado en un bordillo frente a la entrada del pub. Colgó el teléfono y corrió hacia él.

Cuando el menor le vio sonrió y se abrazó a su cuello, dejando su vaso reposar entre las yemas de sus dedos. Matt le abrazó de vuelta y suspiró al oler el perfume a alcohol que llevaba el otro impregnado en la ropa y el pelo, por lo hablar de su aliento.

-¿Qué haces todavía con un cubata?- Se lo quitó de la mano y lo dejó en el suelo antes de tomar su mano- Nos vamos a casa, venga.

-Pero mi bebida...- hizo un puchero y tiró de la mano del otro un poco, pero al ver que no cedía dejó de hacer presión y comenzó a camina a su lado- Estás muy guapo hoy, Matty...

-Y muy preocupado, no sabía donde estabas, Mello, estaba asustado.

-Lo siento...- Bajó un poco la cabeza y Matt se giró al escuchar un sollozo

-Hey...- El mayor dejó de andar- ¿Qué te pasa, bebé?

-Que he sido malo, te he hecho preocupar y me has buscado.

-Pero ahora ya no pasa nada, estamos juntos de nuevo, ¿si?- asintió pero no dejó de llorar.

-Me duelen los pies, quiero ir en brazos...- puchereó.

El pelirrojo se agachó un poco y le ayudó a subir sobre su espalda con cuidado antes de retomar e camino hasta la casa del menor. Hablaron durante un par de minutos hasta que el menor dejó de contestar de vuelta, se había dormido. Matt abrió la puerta de la casa y la cerró sin hacer apenas ruido, subió las escaleras y tumbó al rubio en la cama.

-Eres un desastre, Mihael...- Bufó yendo a por el desmaquillante que había sobre su estantería.

Le quitó el maquillaje con cuidado a pesar de que se había despertado al tumbarlo en la cama, le quitó los zapatos y la ropa hasta dejarlo en ropa interior.

-¿Ahora es cuando me pongo en cuatro y tu me empotras duro?- sonrió.

-No, ahora es cuando te pongo el pijama y nos vamos a dormir.

Mello hizo un ruidito de inconformidad y dejó que el otro le pusiera la ropa de noche. Sonrió cuando el mayor comenzó a desvestirse y se permitió admirar su cuerpo hasta que se puso también el pijama. Se acurrucaron en la cama y Mello se durmió enseguida, Matt no podía dormir, él no le había hecho un chupetón al menor y uno adornaba su cuello...