Recuerdas? Resurgiendo de las cenizas, lo que ha sido atado, lo que se perdió... ¡será encontrado!_ Wei Wuxian recitó dramáticamente, mientras comenzaba a caminar frente a Lan Xichen y Lan Wangji.
_Resurgiendo de las cenizas..._ susurró Lan Xichen para sí mismo, cuando finalmente entendió.
_Entonces, ¿su alma será liberada de la cinta cuando la quememos?_ Lan Xichen preguntó, una vez que Wei Wuxian se detuvo frente a él nuevamente.
_¡Sí!_ Wei Wuxian respondió, y Lan Xichen se levantó, Lan Wangji lo siguió.
_Pero, ¿cómo recuperaríamos a Wanyin?_ Lan Xichen preguntó entonces, y frunció el ceño cuando la sonrisa de Wei Wuxian se atenuó.
_Nosotros... podemos recuperarlo, ¿no?_ Lan Xichen preguntó vacilante.
_Podemos_, respondió Wei Wuxian, y las cejas de Lan Xichen se fruncieron aún más por la confusión, cuando Wei Wuxian preguntó: _Pero... ¿deberíamos?
_No entiendo tu pregunta, Wei Wuxian_, respondió Lan Xichen. _¿Por qué no deberíamos? Si el alma de Wanyin todavía está aquí, ¿por qué no deberíamos tratar de traerlo de vuelta?
Entonces, Lan Xichen se dio cuenta.
_A menos que... el procedimiento sea arriesgado_, dijo Lan Xichen con aprensión, pero Wei Wuxian negó con la cabeza, para alivio de Lan Xichen.
_No, no necesariamente. Su alma está atrapada aquí, y solo sería cuestión de liberarla y luego devolverla a su cuerpo con la ayuda de algunos talismanes.
_Pero entonces... ¿por qué dudas?_ Lan Xichen volvió a su pregunta anterior. Ante eso, Wei Wuxian frunció los labios antes de suspirar.
_Jiang Cheng... el Jiang Cheng del otro mundo, es decir... me preguntó por qué nunca le pregunté... por qué nunca le dije. Sobre la transferencia del núcleo.
Las cejas de Lan Xichen se levantaron en comprensión, luego, mientras Wei Wuxian continuaba, con los ojos bajos, _Mi shidi... sus últimas palabras para mí fueron que me odiaba.
_Wei Ying_, murmuró Lan Wangji junto a Lan Xichen, pero Wei Wuxian continuó, mirando a Lan Xichen.
_No... no sé si pensó lo mismo que el Jiang Cheng del otro mundo. Pero me pregunto... me pregunto si estaría bien con nosotros... con que lo trajéramos de vuelta. ¿Lo querría? ¿O nos... odiaría por ello? _Wei Wuxian se apagó, su voz apenas por encima de un susurro.
Ante esto, Lan Xichen se quedó en silencio. Jiang Cheng le había dicho, por supuesto, sobre la transferencia del núcleo. Incluso le había contado cómo había perdido su núcleo en primer lugar. Pero nunca había profundizado en sus sentimientos y preocupaciones al respecto, y Lan Xichen había querido darle tiempo. Poco sabía Lan Xichen que el tiempo era lo que se les había escapado rápidamente.
Y Lan Xichen no había considerado lo que significaría para ellos traer de vuelta a Jiang Cheng. ¿Era lo mismo? ¿Estaba trayendo de vuelta a Jiang Cheng de esta manera, realizando otro procedimiento, aunque no riesgoso, en él, al igual que cuando Wei Wuxian le había dado su núcleo? Lan Xichen no ignoraba la discordia que había brotado entre shixiong y shidi, pero ¿ayudar al alma de Jiang Cheng a encontrar el camino de regreso a su huésped corpóreo sembraría la misma discordia entre él y Jiang Cheng? El núcleo de Jiang Cheng se había derretido en contra de su voluntad, y él había perdido la vida en contra de su voluntad, pero donde Jiang Cheng se había resentido con Wei Wuxian por darle su núcleo, Jiang Cheng también estaría resentido con Lan Xichen, y todos los demás involucrados esta vez, por traerlo de vuelta? Lan Xichen no conocía todas las razones del resentimiento de Jiang Cheng, de su incomodidad, que había surgido de la transferencia del núcleo. Y si el Jiang Cheng del otro mundo hubiera exigido saber por qué lo habían sometido a algo que nunca había pedido, ¿entonces su Jiang Cheng exigiría lo mismo? ¿Estaría su Jiang Cheng resentido con ellos, no una, sino dos veces, por someterlo a algo que no consintió o no pudo consentir?
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La cuerda del destino (Traducción)
Fanfiction"¿De verdad crees que te dejó?" preguntó el anciano Meishan Yu. "Yo... no lo sé", respondió. El anciano lo miró con una mirada tan penetrante que se preguntó si ella podría ver dentro de él, ver las profudidades de su corazón roto y su alma hecha...