Qué se siente al tener enfrente a cuatro mil niñas coreando tus canciones es inexplicable.
Nosotros lo hemos experimentado en la gira de《Lo mejor está por venir》y es una mezcla de emociones de gratitud, alegría, entusiasmo y felicidad, pero también de una responsabilidad enorme. Hemos estado en un montón de ciudades españolas y en todas ellas nuestras fans nos han recibido con mucho cariño y, sobre todo, paciencia. En algunos casos han hecho horas de cola delante del recinto donde se tenía que celebrar el concierto para estar en primera fila y no perderse ni un detalle. Algunas, con tiendas de acampar y todo para pasar la noche al raso. Por eso decimos que, para nosotros, subirnos a un escenario es una responsabilidad muy grande, porque tienes que cumplir las expectativas de todas estas personas. Y la alegría más grande es ver cómo disfrutan con nuestra música, cómo cantan canciones y se emocionan en la pista igual que nosotros en el escenario.
Antes de la gira, ya hicimos algunos conciertos. El primero fue el 30 de mayo en el Tclub, la antigua Pacha de Madrid, para presentar el disco. No estábamos demasiado nerviosos porque teníamos mucha confianza en las fans y llevábamos seis horas en la discoteca, probando el sonido y también familiarizándonos con el ambiente. Y la verdad es que estuvo muy bien, nos sentíamos muy cómodos y fue un buen preludio de la gira de conciertos que empezaríamos en Málaga, en agosto. En junio, también estuvimos en el Bilbao Arena con otros compañeros de《La Voz Kids》, la ganadora María Parrado y el finalista Raúl El Balilla . Fue emocionante reencontrarnos de nuevo después de todos esos meses.
Pero fue el de Málaga, el 3 de agosto, en el Palacio de Deportes José María Martín Carpena, el que supuso nuestra prueba de fuego. Las entradas estaban agotadas y ya sabíamos que en la ciudad tenemos un nutrido número de fans incondicionales. Reunimos a más de 3.200 personas en el mismo lugar donde dos días antes había actuado David Bisbal, nuestro mentor en《La Voz Kids》. Habíamos ido hacía poco a la firma de discos y fue tanta la aglomeración, que tuvimos que suspenderla a la mitad. La verdad es que, en ese momento, para nosotros fue un palo muy duro, porque queríamos corresponder el cariño que los malagueños nos habían demostrado. Entonces no pudo ser, pero lo corregimos con creces en el primer concierto de la gira, dándolo todo encima del escenario.
Llegamos más de dos horas antes al Palacio de Deportes, como hacemos siempre, para probar el sonido con la banda, y con muchísimas ganas de ver el lugar lleno de gente. Pero nos gusta que todo salga bien y somos muy concienzudos, intentamos prever cualquier incidencia, que todos los micros y los auriculares funcionen, que se nos escuche bien, preguntamos por todo y, ya durante las pruebas, nos corregimos el uno al otro. Era la primera vez que veíamos la escenografía, con la《g》gigante de Gemeliers presidiéndola. Fue un momento muy emocionante, no pudimos evitar empezar a saltar como locos y abrazarnos (aunque siempre estamos abrazándonos, sobre todo cuando estamos nerviosos). Nos subimos al escenario corriendo, alucinados de todo lo que había hecho el equipo. Son más de cincuenta personas y se merecen nuestra admiración porque durante toda la gira han estado allí, al pie del cañón.
Cuando empezó el concierto no estábamos excesivamente nerviosos porque ya habíamos cantado dos canciones con las Golden, que son unas cuatrocientas niñas que pueden entrar antes en el recinto y con las que nos tomamos fotos en grupo. En ese momento te familiarizas con el escenario, pero claro, siempre hay algo de nervios antes de empezar. De todas formas, por un acuerdo tácito entre los dos, o por costumbre, siempre nos colocamos en los escenarios o en los platós de televisión en la misma posición. Estamos acostumbrados a los movimientos del otro, de manera que todo es mucho más fácil, porque cada uno tiene su lugar. Además, saber que a tu lado está tu hermano que te va a echar una mano en todo momento, es un lujo que casi nadie puede permitirse, y nos ayuda mucho a templar los nervios.
Porque nos compenetramos muy bien en el escenario. Tenemos ciertos guiños entre nosotros, una especie de lenguaje de signos, tocándonos o hablándonos con los ojos. Nos sirve para avisarnos de si estamos cantando demasiado alto o rápido, si nos giramos en ese momento o esperamos... O si vemos alguna niña guapa entre el público, que las hay, y muchas. Pero las niñas ya se saben todos nuestros trucos y casi siempre se anticipan. Gritan antes de que nos movamos porque saben lo que vamos a hacer. Es alucinante.
Llevamos tantos años juntos cantando a dúo en los programas de televisión, que ya nos entendemos perfectamente y sabemos lo que quiere el otro sin que se lo diga. Además, tenemos una relación de gemelos muy especial en la que muchas cosas funcionan por instinto. Por este motivo, nuestras voces se acoplan tan bien que parecen una sola. Como dijo David Bisbal en《La Voz Kids》, parecen dos canales el L y el R. Con él coincidimos el 20 de septiembre en Sevilla, cuando también él tenía programado un concierto casi a la misma hora. Nos hacía mucha ilusión actuar en Sevilla porque es nuestra ciudad, claro, y en agosto nos dijeron que se habían agotado las entradas, lo que nos llenó de alegría.
En Málaga, al inicio del concierto, cuando abrieron las luces de la sala, pensábamos que no era posible que hubiéramos podido reunir a tantas personas. Un montón de caras alegres, de brazos en alto y de móviles conectados para no perderse ni un detalle. En ese momento te dices:《¡Vienen a verme a mí y a mi hermano!》. Se te saltan las lágrimas cuando estás cantando y, para nosotros, es muy importante lograr que todas que todas las personas que vienen a uno de nuestros conciertos, disfruten y recuerden ese momento. Igual que nosotros recordamos cada una de nuestras actuaciones. Por eso, para nosotros, cada concierto es único, como si fuera el primero, y nos esforzamos por darlo todo en el escenario.
Las fans son geniales, nos dan energía y nosotros queremos corresponderles. Porque nuestra intención es que la gente se divierta, que cante nuestras canciones, y que los mayores que acompañan a nuestras fans también se lo pasen de miedo. En ese primer concierto, la directora del instituto donde estudiamos también vino a vernos y agradecimos mucho su apoyo.
Es espectacular ver a niños y niñas de todas las edades, desde los muy chiquitines, que se encaraman a las vallas para vernos mejor, hasta adolescentes que bailan y cantan y chillan hasta quedarse sin voz, junto a padres, madres, tías y alguna abuela. Todos se lo pasan genial, sea cual sea su edad, y todos cantan con nosotros, ¡hasta los padres se saben las canciones! La verdad es que el concierto de Málaga estuvo de escándalo. Cuando las luces enfocaban al público, veíamos un mar de personas pasándolo bien y, en las gradas, muchísimas mas bailando y coreándonos. Nos emocionamos mucho en esos momentos porque nos damos cuenta de lo que hemos logrado, con toda esa gente allí que ha pagado una entrada para vernos y que llena todo el recinto. Normalmente, con las luces del escenario no vemos más que las primeras filas del público. Por eso,cuando se encienden las de la sala, es un momento muy especial para nosotros. La constatación del trabajo bien hecho.Y hasta aqui subo. Mañana subire la segunda parte de CONCIERTOS. Un besitooo os quierooo♡
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JUNTOS POR UNA ILUSIÓN <GEMELIERS>
De Todoesta no es una historia, es para la gente que no a leido el libro de los gemeliers por alguna razon, lo voy a copiar aqui para que lo leaiss. un besooo ♡♡♡