you right [Tokyo Revengers]

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—¡Nana, eres una caliente! —Me regañó Rindo dándome un sape. —¿Cómo se te ocurre hacerlo con alguien que conocías de menos de una semana?

—Equis, somos chavos.

—¡Nana, fue tu primera vez, perra caliente y lujuriosa! —Exclamó Koko todo alborotado mientras movía sus manos hacia todos lados.

—Pues para ser mi primera vez... estuvo muy bien. —Sonreí jugando con mis deditos.

—¿Cómo que estuvo bien? Necesito detalles. —Exigió Inui zarandeadome.

—P-Pues igual no fue la gran cosa, primero fue en los cubículos del after y... luego fuimos a su casa, y seguimos ahí.

—Momento, momento, ¿Usaron protección, cierto?

—Sobre eso...

—¡Nana!

—¡La primera vez no! Pero las demás sí, pero no se preocupen, él me avisó que iba a venirse y preferí hacerle una mamada.

Y luego los cuatro chicos me zarandearon a todos lados, gritándome que fui una descuidada.

—¡Ya basta, me arrugan la ropa! —Chillé alejándome como podía de ellos. —Oigan no es para tanto, ¿Recuerdan que soy estéril? Igual no podría tener hijos.

—Nana, te dijeron que tenías cierto porcentaje de esterilidad, así que por si sí o por si no deberías cuidarte. Además no se trata de sólo tener hijos, existen las enfermedades de trasmisión sexual. —Gruñó Ran dándome un golpe en la frente.

—Ouh... no pensé en eso. —Dije nerviosa. —P-Pero no parece como que Sanzu...-

—Nana, es un drogadicto, ¿Qué podemos esperar de esos sujetos?

—No creo que Sanzu tenga... ustedes saben. —Murmuré incómoda.

—Agh, entonces haz lo que quieras. —Viró los ojos. —Pero yo que tú me iba a hacer exámenes, no sabemos en donde estuvo ese sujeto antes.

Me daban nervios cuando se ponían en modo serio, sin ninguna papa en la boca.

—¿M-Me acompañan entonces?

°°°

—Aquí están sus resultados express, ya que dio una buena cantidad de dinero... —Dijo sonriente el doctor. —Afortunadamente no tiene nada de que preocuparse.

Ran me arrebató el sobre y lo abrió comenzando a leer el contenido, su expresión de alivio también me hizo relajarme.

—Así que... —El doctor comenzó a acercarse. —¿Me pasas tu número?

—Largo. —Gruñó Rindo tan amenazante como sólo él podía y el doctor se fue casi corriendo.

—No tienes nada... menos mal. —Dijo Ran con una sonrisa. —Pero ya cuídate, maldición, no pienses sólo en los chamacos sino en las enfermedades.

—Ya me voy a cuidar. —Hice un puchero.

—Más te vale, porque donde salgas con tus chistesitos le diremos a tus padres.

Asentí de mala gana y pronto salimos del hospital.

—Ahora que estás fuera de peligro. —Comenzó a hablar Inui. —¿Cómo fue? ¿Cómo estuvo? ¿Qué tan grande era?

Me puse colorada y miré a todos lados esperando que nadie nos haya escuchado.

—¡Les contaré, pero callense! —Chillé en un susurro.

Ellos asintieron mientras subíamos al auto de Ran.

—Bien, pues... estábamos ebrios, y él un poco drogado. Pero aún estábamos conscientes, al menos yo sí. Ah, fuimos a los baños y nos encerramos ahí, definitivamente Sanzu es muy grande y... ancho, no sé cómo decirlo. Fue muy lindo conmigo, a pesar del lugar en donde lo hacíamos... Y bueno, después de que se corriera en mi boca, decidimos irnos. Cómo no había nadie en su casa pues fuimos para allá y seguimos... Para ser mi primera vez, fue genial.

—Pues a ver qué día nos presentas al susodicho. —Dijo Rindo divertido. —Seria genial conocerlo por fin.

—Uh, irá ésta noche a la casa, ahí pueden conocerlo. —Sonreí con emoción.

°°°

Una vez que estuvimos en casa, mamá quiso hablar con los chicos así que en lo que ellos hablaban yo fui a cambiarme para estar algo presentable para Sanzu.

Pero en cuanto él llegó automáticamente los Haitani cambiaron su expresión a una aparentemente nerviosa.

—Así que chicos, él es de quién les hablaba. —Sonreí abrazando a Sanzu, él sólo miraba fijamente a los Haitani, y no pude evitar crear historias en mi cabeza.

Antes que nada pido perdón por no haber actualizado, ya entré a la escuela y me choca tener que acoplarme de nuevo a eso.

Chance el fin de semana actualizo algo bien, este fue un capítulo muy insípido la neta.

Bueno, gracias por leer. 💖