Profundo

CAPÍTULO 3 2ª Parte Crucial y arriesgado como necesario

(Otra nota mental: Eliminar esta nota antes de publicar el capítulo)

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Narra Eduardo

(14:36 PM)

Esta es la primera vez en mucho tiempo que hago esfuerzo físico; metí yo solo los pocos muebles que eran de mi propiedad dentro de un camión de mudanza para aligerar el gasto de la mudanza, ahorré una buena cantidad de dinero con eso, recurso que probablemente necesitaría más adelante.

Joven:Gracias por escoger los servicios de mudanzas El viajero indeciso.

Eduardo:Agradezco la ayuda.

El joven empleado se marchó para entrar a la parte del conductor para encender el camión y comenzar el viaje hasta una bodega de Nueva Era que reservé previamente contactándome con el dueño por internet.

Ahora estaba solo yo, mi casa, un par de maletas con todo lo que consideraba importante y la camisa azul claro que traía puesta, yo me encontraba afuera, entonces volteé para mirarla y comenzar a pensar sobre ella, si la extrañaría o no.
Vacía y sin nada en su interior, tras analizar por un poco de tiempo me dí cuenta que no sería un lugar que extrañaría demasiado, no tengo hermosos recuerdos que hagan que la hecho de menos pero eso no quita que le tenga cierto nivel de afecto por haber sido el hogar de un Swampert mayor y ahora solitario.
Lo que podría recordar de ella fue la vez en la que Kenny y su amigo vivieron conmigo por un tiempo por una pelea con Malbon, lo que llevar a recordar a Sinec y cómo... intenté ser más que su maestro y amigo, él me gustaba sinceramente pero ya no desde hace mucho, también fue gracias a él.

Los días que pasaron desde que renuncié como maestro me sirvieron para preparar mi mudanza y ahora que solo faltan minutos para que mi vuelo a Nueva Era se fuera.

Motivado por el deseo de recordar más a cerca de mi hogar, caminé lentamente para entrar en él, poner la mano/pata en la perilla de la puerta y abrirla, sin embargo no pude ejecutar mi acción por una interrupción que oí detrás de mí.

?:Maestro Eduardo.

Tuve que voltear para saber a quien le pertenecía esa voz femenina que me hablaba y tuve una agradable y alentadora sorpresa que no esperaba al darme cuenta que era una chica, más específicamente una alumna pero que no conocía bien debido a que no era el maestro más sociable.

Eduardo:Buenas tardes, ¿A qué vienes?

Contesté con cortesía y amabilidad como de costumbre pero no por su nombre porque, lamentablemente, no lo recordaba.

Alumna:Escuché que va a mudarse a Nueva Era.

Eduardo:Correcto, lo haré hoy mismo.

Por el rostro que tenía al verme o oír que ya no estaría más en su ciudad dentro de horas, me hizo una pregunta directa y simple llena de curiosidad.

Alumna:¿Por qué?

Eduardo:El motivo es simple, podría decirse que he estado planeando esto desde hace mucho.

Aunque le di una razón que cualquiera habría preguntado mucho más en respuesta, ella no dijo nada al respecto, solo me escuchó.

Alumna:Entiendo, debe tener sus razones.

Pensé que solo se despediría de mí y que regresaría a su casa pero, por lo que me diría, aún no lo haría.

Alumna:Quiero decirle algo antes de que se vaya y ya no pueda decírselo jamás.