Capitulos 405 y 406

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Parecía que las malas noticias jamás se acabarían. Después de varios días, el guardia que le llevaba comida a Rashta le informo a Sovieshu "La Emperatriz Depuesta no ha comido, ni bebido, en varios dias. Aparte que ha sido muy silenciosa, así que mire por la puerta donde le pasaba la comida...Y..."

La puerta por donde pasaba era pequeña, pero era lo suficientemente grande para que un plato de comida pasara. Pero tambien se podia usar para ver los pies de la persona encerrada en la torre... Pero lo que el guardia se encontró, fue el cabello plateado, lleno de suciedad y sangre. La parte de su cabeza no se movía ni un poco, Además había un olor muy desagradable; Pero el Guardia no pudo entrar a revisar, pues se necesita el permiso del Emperador. Por eso Sovieshu se tuvo que ir de inmediato.

"Me tengo que ir".

Sovieshu estaba realmente confundido, pues no creia que Rashta estuviera realmente muerta. La última vez que la vio, ella estaba fuerte, con un corazón sano y se aferraba a la vida.

Sovieshu ya sabia que Rashta se volvería loca estando en la torre, pero nunca pensó que fuera tan rápido. El Emperador pensaba que a Rashta le tomaría unos cuantos años.

Cuando abrieron la puerta de la torre. Sovieshu vio el cadáver que ya se estaba deshaciendo y la cara que parecía a la de un ángel, Ya no era la misma. Se estaba desvaneciendo lentamente. Su Cabello plateado seguía igual, seguía siendo hermoso y espeso; Pero estaba lleno de sangre.

Había sangre en el luego. Cuando intentaron mover el Cadáver; La Sangre se empezó a pegar al cabello.

El Guardia se tapó la boca y se fue a bajar las escaleras. Los Guardias que estaban Subiendo, fruncieron el ceño. Sovieshu solamente miraba el Cadáver inmóvil de Rashta...

Antes que la llevaran a la torre, Sovieshu no pudo ver el rostro de Rashta por última vez y ahora era igual. 

No es nada agradable ver tu muerte... Tu miserable muerte, ni siquiera pudiste cerrar los ojos por última vez...

De la nada una risa apareció en la mente de Sovieshu y este Frunció el Ceño.

"Dime que me amas".

La voz de Rashta se mezcló con la risa y revoloteó alrededor de sus oídos; Sovieshu miro el cadáver y luego se giro para bajar las escaleras. 

Recordó a Rashta llorando como si su mundo se estuviera derrumbando, porque su tobillo había quedado atrapado en una trampa.

Quizás preguntarmelo ahora es inútil, pero... ¿Ella realmente era una persona horrible antes de todo esto?... Quizás solo fui cegado por su bella apariencia... Quizás fue el poder, la nobleza, el dinero y el palacio los culpables del cambio de Rashta...

"Nadie sabe la respuesta a mis dudas..."

"¿Perdón, Su Majestad?"

Al escuchar los murmullos de Sovieshu, el marqués Karl preguntó mientras se cubría la boca con un pañuelo.

"Ah... Nada..."

Sovieshu negó con la cabeza y luego dio la orden.

"Como ella fue una Emperatriz, van a ponerle un poco de maquillaje a su cuerpo y la pondrán en un ataúd grande.

***

La esposa que había estado todo ese tiempo con sovieshu, lo había dejado. Su hija, que esperaba con todas sus ansias que fuera su verdadera hija, Fue enviada lo más lejos posible. Y Rashta, quien había luchado hasta el final con su último aliento, ella... Había muerto, sola y abandonada. La vida estaba pasando tan rápido para Sovieshu.

TelaFlan, La Grandiosa Emperatriz que un Bolasecas no supo valorar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora