Capitulos 459 y 460

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Decidí decorar la habitación frente a la habitación de Heinley para que siempre pudiera ver al niño.

"¿Qué estilo de cuna le gustaría, Su Majestad?"

"¿Qué tal hacer una cuna de abeto?" Dijo Laura.

"¿Los muebles tendrán adornos de estrellas?" Dijo Rose.

"Oh, señorita Rose, no toque los muebles porque Su Majestad dijo que les pondría joyas" Dijo la Condesa Jubel.

"La ropa del bebé también debe ser cómoda, ¿verdad?"

"Si quieres llevar al niño a la fiesta, debe usar ropa formal" Respondió la Condesa Jubel.

Estos días, el palacio ha estado ocupado decorando la habitación del bebé y preparando juguetes y artículos para bebés.

¿Será por la llegada de una nueva vida? La sombra oscura que se cernía sobre el palacio ya no era visible.

Además de preparar la habitación del niño, el palacio también necesitaba una pequeña renovación para que el niño no se lastimara cuando caminara... Colocar alfombras suaves por todo el pasillo y sillas pequeñas para que se siente cuando esté cansado, además de protecciones adicionales y adornos colgantes en las paredes a la altura de los ojos.

Elegí cuidadosamente la rutina diaria que mi primer hijo disfrutará mientras aún estaba en mi barriga, pero las nubes negras en mi cabeza nunca me abandonaron, sin importar cuán brillante fuera el clima.

¿Hay alguna manera de deshacerme del nido que esta haciendo Heinley sin que se de cuenta?

Cuanto más estudias sobre los niños y preparas sus suministros para ellos, más descubres lo frágiles y pequeños que son. Cuanto más miraba el nido, menos quería dejar a mi hijo en el nido andrajoso que hizo Heinley. Ese nido es un gran problema...

"Reina, reina, ¿es hermosa esta gema amarilla? ¿Es hermosa esta gema púrpura?"

"..."

"¿Reina?"

Heinley también estaba ocupado decorando su nido, y McKenna estaba ocupado tratando de recolectar un puñado de seda para hacer un nido. Porque el nido lo tiene que hacer un pájaro, en estos días habrá un gran pájaro dorado y un pajarito azul batiendo sus alas al entrar a la oficina.

"¿No podemos poner el nido después de que el bebé sea un poco grande?"

"Oh, su Majestad, pero cuando sea un bebé, no sabe cuántas horas estará en su otra forma, ¿verdad?"

"Lo entiendo McKenna, pero quiero decir que no es necesario dejarlo en un nido cuando se convierta en pájaro... ¿Verdad?"

"El nido es un lugar cómodo para los pájaros".

Quería decir que no, pero nunca he sido un pájaro, así que no puedo refutarlo.

Heinley, McKenna y yo nos juntamos en una habitación para elegir la seda para el nido. 

McKenna y Heinley se convirtieron en pájaros para sentir la textura de la seda en sus cuerpos, mientras yo se las ponia alrededor del cuerpo.

McKenna y Heinley se convirtieron en pájaros para sentir la textura de la seda en sus cuerpos, mientras yo se las ponia alrededor del cuerpo

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TelaFlan, La Grandiosa Emperatriz que un Bolasecas no supo valorar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora