TelaFlan, La Grandiosa Emperatriz que un Bolasecas no supo valorar

Capitulos 479 y 480

Heinley se sentó sobre sus caderas en la jaula. 

 ¿Me veo extraño? 

Todos los que pasaban lo miraban y se reían,Aunque las risas fueron bien intencionadas, Heinley no estaba feliz por eso.

 Cuando piensa en el rostro de Navier que había visto antes, su expresión de sorpresa y una mirada de tristeza e ansiedad... 

Reina...

 No pensé que me atraparían cuando estaba a punto de recuperar la piedra de maná. Me arrepiento de haber ido solo...  Pero cuando lo pienso desde otro punto de vista, el daño hecho por ir solo fue pequeño, porque si varias personas se hubieran dado la vuelta al mismo tiempo y empezaran a correr, sería sospechoso.

Pensaré en una forma de escapar. ¿Cómo puedo salir de aquí? 

Heinley negó con la cabeza y pateó la correa morada alrededor de su cuello con la pierna.

 He estado pensando seriamente en este asunto desde que me atraparon...

 Heinley Escuchó gritos y vítores. 

¿Qué es ese sonido?

 Cuando enfoqué mis oídos, pude escuchar pasos apresurados acercándose cada vez más. Alguien dijo "Atrápalo, agárralo"...

¿A quién quieren atrapar? El sonido y el sonido de los pasos no pertenecían a una sola persona.

Mientras Heinley miraba, vio una multitud corriendo por el pasillo. 

 Heinley abrió mucho los ojos.  Eran caballeros... Caballeros que cubrían sus rostros con máscaras. Pero lo que lo sorprendió no fueron las máscaras, sino el uniforme. Cada uno de ellos vestía un atuendo diferente. No sabía cómo lo consiguieron, pero vestían los uniformes de los caballeros de todos los países, incluido el uniforme del Imperio Occidental e incluso el uniforme de los Caballeros de la Cuarta División. 

¿Quiénes son?

Cuando Heinley estaba pensando que se había vuelto locos, los caballeros se acercaron y uno le tendió la mano.

 ¿Yo?¿Por qué yo? ¿Qué vas a hacer?

 La Jaula fue retirada. Heinley agitó sus alas y exclamó.

"¡Whooo!".

Estaba realmente sorprendido y temeroso por no poder ver el rostro de mi esposa e hijos si me convertía en un escudo para estas personas extrañas. 

 "Soy yo, su Majestad".

 En ese momento, uno de los enmascarados susurró.  Entonces Heinley dejo de gritar.

  No sé quién es esta persona que dijo "soy yo", pero al verlo decir "Su Majestad" está claro que pertenece al mismo clan.

 Heinley finalmente se sintió aliviado.

 Mientras tanto, el caballero empezó a correr con la jaula mientras el resto de los caballeros lo rodeaban y corrían con él. Heinley se golpeó la cabeza contra la jaula Una y otra vez.

Cada vez que se golpeaba se escuchaba un ruido sordo, Mientras que su cuerpo resultaba herido.

Intentó agarrar con sus alas el agarre de la jaula, tragándose sus gritos, porque lo importante ahora era escapar. Pero el caballero que sostenía la jaula se detuvo de repente. 

 Heinley, quien fue golpeado en la cara por la parada repentina, se levantó y sacudió la cabeza apresuradamente.

 "Vaya, vaya".

  Cuando levantó la vista, encontró a Ángel de pie frente a ellos, sonriendo. Estaba bloqueando el camino con las manos entrelazadas. 

Detrás de él, los caballeros de la cuarta unidad se alinearon como un muro.