TelaFlan, La Grandiosa Emperatriz que un Bolasecas no supo valorar

Capitulos 447 y 448

Mientras cada uno de ellos se ocupaba de su tarea, Sovieshu estaba ocupado con el asunto de proteger el puerto y el cuarto comandante en el asunto de llevar a cabo la misión.

 Heinley también estaba ocupado Escondiendo las reliquias o evidencias que había preparado para la guerra.

después de despedirse de Navier, dio media vuelta y voló al lugar donde se encontraba la piedra de maná. 

Desde el embarazo de Navier no tenia mas remedio que abandonar la guerra. Pero estaba pensando en pasársela a su futuro hijo.

"Si podemos recuperar todas las piedras mágicas, entonces no podrán atraparnos". Pensó Heinley.

Heinley finalmente pudo encontrar el templo que estaba buscando. Era un templo hermoso, no tenía paredes, solo columnas gruesas; Heinley había colocado una piedra en una de estas columnas.

Estaba tan intrincadamente escondido que tuvo que venir en persona para buscar El pilar que contenía la piedra. Sus ojos captaron cabezas sospechosas. Así que siguió volando sin parar.

"¿Quienes son?"

Las personas sospechosas estaban disfrazadas de mercaderes y viajeros, pero su disfraz no funcionó, porque los mercaderes y los viajeros no se escondían cerca de un templo y no tenían cuidado en sus movimientos.

"¿Serán hombres de Sovieshu?¿Saben algo de la piedra mágica?"

Heinley voló hacia el cielo y luego se adentró en el bosque por un rato.

Heinley se abalanzó bruscamente, transformándose en su forma humana antes de tocar el suelo y aterrizar verticalmente sobre la espalda del hombre.

cuando la persona disfrazada de viajero cayó al suelo y gritó "Uh" Heinley lo agarró fuertemente del cabello y lo jaló hacia atrás.

"¿Quien eres?"

"¿Eh?"

"¿Quién eres? ¿Qué haces aquí?"

El hombre que forcejeaba trató de sacarle la lengua de un mordisco pero Heinley lo detuvo ya que lo agarró fuertemente por la barbilla. 

Heinley giró sus puños hacia el hombre, después de un rato el cautivo el hombre lloró y confesó.

"La Unión... Soy miembro de la Unión y vine a investigar este aspecto..."

"¿Qué parte del sindicato exactamente? Hay muchos grupos en el sindicato. Dime claramente".

"Soy un caballero del Cuarto..."

Heinley chasqueó la lengua y dejó la barbilla del hombre del cuarto comandante. Este habia Visitado a Navier y le había pedido prestada la Quinta División.

"Parece que no salió a investigar el caso del puerto".

Me preguntaba qué tipo de trabajo estaba haciendo al punto de que sufría de escasez de empleados, y parecía ser que Heinley tenia relacion con una de sus misiones... Además, parece que el cuarto comandante desplegó a sus subordinados en lugares sospechosos. Donde quiera que su maná se redujera y monitoreaba la situación, era un método monótono pero infalible que contradecía completamente el plan de Heinley de recolectar piedras mientras viajaba personalmente.

Heinley miró fijamente al caballero, quien a su vez miró a Heinley con ojos asustados. Aunque se vio obligado a confesar debido a la amenaza, se dio cuenta de que no podría regresar a salvo después de ver la cara del Emperador Heinley.

Unos minutos después, Heinley trató con otro caballero cerca del templo, sacó la piedra de maná y se fue. Pero a pesar de que logró su objetivo, no lo estaba haciendo tan bien como Heinley queria hacerlo.