Capitulos 407 y 408

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La Vizcondesa Verdi miro a la niña dormida profundamente, con una dulce mirada.

Aunque era algo difícil, por suerte estaba escapando de forma muy rápida. Los guardias que inspeccionaban, lo hacían de forma débil y la gente era realmente amable. A este Ritmo, en unas horas estará afuera de la capital.

"Me alegro que el Lord Koshar se haya librado de los mil eternos". La Vizcondesa pensó en eso mientras frotaba las pantorrillas de la pequeña, por temor a que sus piernas se adormecieran.

Originalmente, esta área era atacada con frecuencia por los mil eternos, Pero Koshar se encargó de ellos. Y gracias a eso, la gente puede pasar con seguridad por este lugar... Tambien escuche sobre la historia donde los mil eternos fueron al Imperio Occidental, pero por desgracia de ellos. Ahí estaba Koshar.

Finalmente, La Vizcondesa Verdi Bajo del carruaje con la pequeña y se fue a un baño, por unos momentos. 

El sueño y la comida se podían resolver dentro del carruaje, pero ir al baño no se podía hacer dentro del carruaje. La Vizcondesa Verdi aprovecho para comprar comida en una posada cercana y se detuvo ahí para usar el baño.

Mientras esperaba, La Vizcondesa escucho a las personas hablar.

"¿Una mujer con una pequeña?"

"Ah, los caballeros deben tener prisa".

"¿Es ella una criminal?"

"No creo que sea una criminal; Pero aun así los caballeros tenían mucha prisa..."

La vizcondesa Verde volvió a subir al carruaje sin llevar su comida.

"Por favor, date prisa".

Le suplico al conductor, que el Duque Elgy habia arreglado para ella.

La Vizcondesa no estaba segura de quien era la persona que estaban buscando, pero prefería alejarse del peligro.

Uno de los caballeros había escuchado las pisadas de la Vizcondesa, por eso la Vizcondesa se movio rapido sin decir ninguna palabra y abandonó su comida. Sostuvo a la pequeña con fuerza, mientras su corazón latía muy rápido.

Yo creia que el Emperador todavía le tenia cariño a Glorim y por eso me dejó escapar facil. El Emperador antes ya había protegido a la pequeña, incluso si no estaba en un buen momento, por eso pensaba que le tenía cariño a Glorim.  Pero ahora que mandó a personas para seguirme... Yo... Ya no pienso que el Emperador le tenga cariño a Glorim...

"Me preocupa el parecido que tiene la pequeña con Rashta"

Las palabras del Duque Elgy regresaron a la mente de la Vizcondesa.

Afortunadamente, el carruaje se empezó a mover rápido. Este se empezó a alejar rápido del lugar.

La niña se desperto y empezo a llorar, Pero aun así la Vizcondesa se sentía mucho más tranquila.

Pero por desgracia, el caballo se empezó a volver loco y el carruaje se empezó a rodar de un lado.

"Oh, oh".

La Vizcondesa Verdi abrazo a la pequeña con fuerza. El Carruaje se detuvo en una gran roca.

No importaría lo que pasara, ella no soltaría a la niña.

La Vizcondesa podía ver a la pequeña llorar, pero no la podia escuchar bien.

Alguien tiró de la puerta del carruaje mientras unas manos ásperas la sacaban a ella y al bebé.

"No".

La Vizcondesa Verdi se arrastró por el suelo, intentando agarrar a la pequeña.

Un hombre alto y de aspecto frío sostenía a la pequeña con una mano.

TelaFlan, La Grandiosa Emperatriz que un Bolasecas no supo valorar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora