¿En donde estoy?
Mire a mi alrededor.
Obviamente estoy en un palacio, pero ¿Estoy en el Imperio Occidental o Oriental?
No le encuentro diferencia... ¿Me golpee la cabeza?
No importaba si tenia miedo, pues mis piernas seguían avanzando hacia adelante en contra de mi voluntad.
Después de un tiempo vi una enorme puerta entreabierta que conducía al salón de banquetes.
¿Por que esta puerta esta abierta? Normalmente siempre esta cerrada...
De repente se escucho un fuerte ruido desde el interior, no era musica, ni una divertida charla, era el sonido de una pelea... O al menos eso creo, pues era un sonido un poco vago.
Sentí curiosidad, por eso entre al gran salón de banquetes.
Cuando entré vi dos pájaros gigantes en medio del salón, ambos hermosos, de plumaje dorado, batiendo sus alas y chillando con la barriga llena. Luego, abrieron mucho el pico y se picotearon el uno al otro...
¿Qué están haciendo? ¿Quiénes son estos dos pájaros?
Me preguntaba qué estaba pasando, así que agarré el pomo de la puerta e incliné mi cuerpo hacia arriba para ver mejor.
Había algo dorado brillando entre los dos grandes pájaros.
¿Qué es esa cosa dorada? Mire mas de cerca. Era una corona, ambos pajaros discutían por la corona.
En ese momento fui interrumpida por una voz.
"Reina".
Abri mucho los ojos, ya no estaba en el palacio, ya no veía a los pájaros ni a la corona. Lo que estaba enfrente de mi era el color del oro suave y marfil...
"Reina".
Cuando miré hacia arriba, encontré a Heinley mirándome con preocupación.
Parece ser que me quede dormida mientras lo cuidaba... ¿Cuanto tiempo dormi?
"¿Por qué duermes así? ¿Qué pasa con McKenna?"
McKenna ya se habia ido.
Mire la cara somnolienta de Heinley y luego lo vi cerrar los ojos.
"Se veía cansado, por eso le pedi que se fuera a descansar".
"¿Enserio?"
No me mires de esa forma, Heinley.
"Lo obligue a irse, de seguro tenia mucho trabajo por hacer".
Heinley tenia una expresion de querer regañar a McKenna por irse, eso lo queria hacer después de que su cuerpo sanara.
Rápidamente puse mi mano sobre la de Heinley.
"¿Y tú? ¿Cómo te sientes? Parece que tu voz está saliendo ahora".
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TelaFlan, La Grandiosa Emperatriz que un Bolasecas no supo valorar
Roman d'amourPara las personas que se quedaron en el capítulo 381 y ya no encontraron más traducciones en español; Les Traigo una Traducción en Español hecha por mi. Importante: Esta Novela no me pertenece, solo Traduje los demás capítulos En español. Les recomi...