Capítulo 36

73 8 7
                                    

Narra Jughead

Me despierto un tanto adolorido y lo primero que veo es un cabello rubio revuelto y un cuello que parece estar desnucado. No puedo evitar reír ante la escena, que posición tan incómoda para Betty.

Levanto, lentamente para evitar despertarla, mi cabeza de sus piernas y la miro, sonrío y le tomo una fotografía. Luego me permito verla.

Veo su cabello rubio, ahora tan desordenado, pero, usualmente, ordenado en un chongo o coleta rápida, pero aún así me encanta acariciar cuando ella se queda dormida.

Veo sus cejas, siempre inclinadas hacia abajo y no sé si significa cansancio o relajación, pero que siempre le dan a su cara un estilo fino.

Veo sus ojos verdes, siempre evitando el contacto visual y dándole esa mirada cansada, pero que son tan hermosos y profundos que se vuelven inefables (Inefable suele ser un adjetivo que se aplica sobre personas o situaciones que son difíciles de clasificar, explicar o justificar. A veces con un sentido elogioso se puede utilizar para expresar que algo ha sido inestimable o impresionante, que nos ha causado una verdadera impresión positiva)

Veo sus mejillas, un poco delgadas, dándole un aspecto de desnutrición y debilidad y, carajo, como me duele verla así.

Y, finalmente, veo esos labios que normalmente están siendo mordidos por ella y que muero por besar. Nunca había querido algo más en mi vida, pienso en besarla ahora que está dormida, pero eso sería raro.

Un rato después llegan sus amigas y, por tercera ocasión desde que nos conocemos, hablamos. Me caen bien, pero no termino de sentirme cómodo rodeado de tanta gente. Unos minutos más tarde escucho unos pasos y una sonrisa, entre nerviosa y emocionada, se forma en mis labios.

B: Hola -Dice con voz de recién despertada, mientras se talla el cuello.

J: Cuando desperté creí que estabas desnucada -Le digo con una sonrisa, señalando con la mirada su cuello.

B: Pues poco faltó -Me responde mientras se sigue tallando el cuello y se recuesta en la barra- Tengo sueño.

V: Acabas de dormir unas 10 horas y ya es domingo.

C: Mañana te costará trabajo despertarte para las clases -Intervienen sus dos amigas, mientras que Tony toma un jugo de manzana, siendo solamente testigo de la situación.

Después de eso, decido retirarme, Betty me acompaña a la puerta y, sin poder contenerme, le hago una propuesta.

J: Ven -Estiro mi mano hacia ella- Ve por una chamarra y acompáñame.

B: ¿A dónde? -Pregunta ella desorientada.

J: Confía en mí -Me acerco a ella- Te espero en el estacionamiento -Y, antes de que pueda decir algo más, me encamino al lugar antes mencionado.

Narra Jughead

Me despierto un tanto adolorido y lo primero que veo es un cabello rubio revuelto y un cuello que parece estar desnucado. No puedo evitar reír ante la escena, que posición tan incómoda para Betty.

Levanto, lentamente para evitar despertarla, mi cabeza de sus piernas y la miro, sonrío y le tomo una fotografía. Luego me permito verla.

Veo su cabello rubio, ahora tan desordenado, pero, usualmente, ordenado en un chongo o coleta rápida, pero aún así me encanta acariciar cuando ella se queda dormida.

Veo sus cejas, siempre inclinadas hacia abajo y no sé si significa cansancio o relajación, pero que siempre le dan a su cara un estilo fino.

Veo sus ojos verdes, siempre evitando el contacto visual y dándole esa mirada cansada, pero que son tan hermosos y profundos que se vuelven inefables (Inefable suele ser un adjetivo que se aplica sobre personas o situaciones que son difíciles de clasificar, explicar o justificar. A veces con un sentido elogioso se puede utilizar para expresar que algo ha sido inestimable o impresionante, que nos ha causado una verdadera impresión positiva)

Veo sus mejillas, un poco delgadas, dándole un aspecto de desnutrición y debilidad y, carajo, como me duele verla así.

Y, finalmente, veo esos labios que normalmente están siendo mordidos por ella y que muero por besar. Nunca había querido algo más en mi vida, pienso en besarla ahora que está dormida, pero eso sería raro.

Un rato después llegan sus amigas y, por tercera ocasión desde que nos conocemos, hablamos. Me caen bien, pero no termino de sentirme cómodo rodeado de tanta gente. Unos minutos más tarde escucho unos pasos y una sonrisa, entre nerviosa y emocionada, se forma en mis labios.

B: Hola -Dice con voz de recién despertada, mientras se talla el cuello.

J: Cuando desperté creí que estabas desnucada -Le digo con una sonrisa, señalando con la mirada su cuello.

B: Pues poco faltó -Me responde mientras se sigue tallando el cuello y se recuesta en la barra- Tengo sueño.

V: Acabas de dormir unas 10 horas y ya es domingo.

C: Mañana te costará trabajo despertarte para las clases -Intervienen sus dos amigas, mientras que Tony toma un jugo de manzana, siendo solamente testigo de la situación.

Después de eso, decido retirarme, Betty me acompaña a la puerta y, sin poder contenerme, le hago una propuesta.

J: Ven -Estiro mi mano hacia ella- Ve por una chamarra y acompáñame.

B: ¿A dónde? -Pregunta ella desorientada.

J: Confía en mí -Me acerco a ella- Te espero en el estacionamiento -Y, antes de que pueda decir algo más, me encamino al lugar antes mencionado.

------------------------------------------------------------------------------------------------------

Hola, ya sé que dije que ya iba a ser constante y me desaparecí dos semanas, una disculpa. Les traigo dos capítulos para intentar compensar eso.

En los siguientes capítulos la trama avanzará más rápido, incluso puede que sientan que es forzado, pero es que siento que ya extendí mucho la novela. Espero entiendan.

Espero les guste, ahora sí intentaré seguir constante.

Save me Donde viven las historias. Descúbrelo ahora