Capítulo 18

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Una semana después.

Narra Jughead

Después de lo que pasó con Betty me tuve que distanciar un poco, puesto que el traficante de drogas me tuvo en un constante movimiento por todo el pueblo. Entregué a diferentes pandillas, vagabundos y, lo que más me sorprendió, padres y madres de familia de lugares respetables. Supongo que las apariencias siempre engañan.

Caminaba por los alrededores de la escuela, matando el tiempo mientras terminaba mi segundo cigarrillo. Adentro de la institución esta estrictamente prohibido fumar, que aburridos.

Pensé en el escenario con Betty, ¿quién era ese hombre? ¿familia? Definitivamente quería preguntárselo para saciar mi sed de chisme, pero posiblemente sea un tema delicado para ella.

A: Hola caperuzo -Me saludó Archie, con quien había entablado mucha amistad en los últimos días.

J: Hola -Dije después de darle una calada a mi cigarro, que dio como resultado que se terminara. Estaba a punto de sacar un tercero, pero Betty, Verónica, Toni y Cheryl se acercaron.

V: Archie -Dijo en modo de salutación. Toni y Cheryl me saludaron y les respondí, miré a la rubia en busca de algo, pero evitó mi mirada- Ayer hablamos con Kevin.

A: ¿Kevin? Tiene tiempo que no sé de él.

T: Sigue en el campamento matemático.

J: ¿Quién es Kevin? -Aunque se lo pregunté a todos, miré a Betty. La miré en busca de alguna prueba que me rebelara su actitud triste, no por ninguna otra cosa.

C: Un amigo, es cercano -Seguí mirando la ojiverde, que alzó la vista por un segundo y, al encontrarse con la mía, miró al suelo nuevamente. Entonces lo vi, como estaba cruzada de brazos se alzaba ligeramente su manga, tenía marcas. Moretones, mejor dicho. Los tenía ocultos, pero como la había observado detenidamente logré verlos.

Uno de ellos se notaba ligeramente, pero yo reconocería ese tipo de cosas desde lejos. Tenía otra marca en el cuello, de dedos, como cuando alguien te agarra fuertemente. Se notaba que estaba maquillado, pero era notorio y podía pasar como una picadura de insecto.

Los demás debieron notar que miraba fijamente a la rubia, así que todos inventaron excusas para irse (Verónica arrastró a Archie, por cierto) y nos dejaron solos.

J: Maltrato, ¿eh? -Murmuré y ella alzó la vista, asustada.

B: ¿Qué?

J: Ven -La intenté tomar del brazo, pero ella, de manera automática, lo apartó con miedo. Sí, está chica tenía serios problemas con alguien- Sígueme -Comencé a caminar hasta mi departamento, como todo estaba cerca, llegamos en poco tiempo- Yo reconozco esas marcas Betty -Ella no respondió- Te duelen, ¿cierto?

B: Un poco -Se sentó en el sofá y yo me senté a su lado- ¿Por qué las reconoces?

J: ¿Por qué las tienes? -Contraataqué.

B: Me pegué con un poste -Su voz, que hasta ahora había sido ronca y débil, tomó un aire de burla y me hizo sonreír.

J: Un poste. Claro, me ha pasado -Ella esbozó una sonrisa que, aunque duró poco, me alegró que la hiciera. Sé lo que es sentirse así.

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