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Como la mayoría de mis cosas ya están en mi nueva casa pero no puedo ir para allá porque la están arreglando, estoy quedándome en casa de Miles y Chapa. Al principio, no estaba de acuerdo debido a nuestras respectivas mascotas y por lo que dicen sobre limpiar el arenero de los gatos, pero Chapa logró convencerme diciéndome que haré muy pocas tareas en el hogar y que ella podría encargarse de las mascotas para que no peleen
¡Eww! ¡Su habitación está por allá, chicos!- bromeé al verlos besándose en el sofá-.
Es nuestra casa, Mika, podemos hacer lo que queramos- replicó Chapa dándose la vuelta para verme-.
Lo sé, pero amo molestarlos- reí dirigiéndome a la cocina-.
Diablos no- Chapa cerró la puerta de su mueble con un rayo- Antes de que saques comida, ¿tomaste tu vitamina prenatal? No es por molestarte, sólo es para tener controlada tu anemia- ella inquirió señalando el frasco-.
No lo sé. No recuerdo muchas cosas con el embarazo. Tal vez sí- contesté vacilante mientras acaricio mi vientre-.
Tienes suerte de que tu hermano y yo contamos tus vitaminas todos los días luego de que las tomas- Chapa sacó el frasco y lo revisó- No, no has tomado tu vitamina. Dame tu mano- al estirar mi mano, ella dejó una vitamina ahí-.
Gracias- agradecí con una sonrisa para después tomarme mi vitamina- Lula Elena Chapa Macklin, te dejaré en claro una cosa. Gracias a este embarazo, no volveré a quedar embarazada otra vez- sentencié a lo que ella rió-.
Oh vamos, escuché lo mismo de Charlotte y se embarazó poco después del segundo cumpleaños de Dreamy- rió Chapa y rodé los ojos-.
¡Ella no ha estado embarazada de gemelos ni ha tenido un embarazo con riesgo de aborto! ¡Ni siquiera ella tuvo anemia!- exclamé molesta mientras mi mejor amiga sigue riendo-.
Cada embarazo es distinto, hermana- intervino Miles entrando a la cocina y rodeó la cintura de su esposa- Ustedes chicas deben dejar de discutir, ya no tienen edad para estas...¡Auch! Nena- él se quejó cuando Chapa lo atacó con un pequeño rayo-.
Esa es mi cuñada- reí haciéndola sonreír- Oh ok, ¿qué está pasando aquí dentro?- mi mirada se dirigió a mi vientre al sentir que mis bebés empiezan a patear-.
Sólo faltan 4 meses y ya los conoceremos...¿Por qué soy tan sentimental?- murmuró Chapa secando unas lágrimas que ella sólo puede sentir-.
4 meses si no hay dificultades- mencioné temiendo que se me adelante el parto-.
Todo saldrá bien, hermana- aseguró Miles acercándose para darme un abrazo-.
