Mis compañeras de equipo empezaron a abrazarme con fuerzas. Estaban más emocionadas ellas que yo.
No me gustaban los abrazos, pero por esa vez lo permití. Era una ocasión especial.
La realidad era que no me sorprendía haber ganado, sabía que era la mejor corredora de Japón en todas las categorías, además de la más joven.
Llevaba entrenando años, me había esforzado más que nadie para conseguirlo. Por eso tuve miedo al ver como aquella desconocida me adelantaba, aunque solo fuera por unos segundos.
—¡Kyouka Jirou se hace con la victoria!—por los megáfonos no dejaba de sonar la misma frase una y otra vez.
El encargado de hacer la entrega de premios se acercó a mí para entregarme una medalla y un gran trofeo con una sonrisa deslumbrante.
Me hicieron subirme en el podio donde la otra chica se encontraba a mi otro lado en el puesto número dos.
Ella miraba al público con una sonrisa. Yo no entendía quien era. La mayoría de corredoras llevaban el uniforme de su equipo o al menos se me hacían conocidas de haberlas visto en alguna competición.
A ella nunca la había visto, de eso estaba segura. Su entrenadora sí que se me hacía más conocida. Su cabello era de un rosa chicle bastante llamativo, contrastaba con fuerza con su piel color chocolate y estaba segura de haberla visto en alguna competición hace años.
Tras la entrega de premios solo me quedé con su nombre: Momo Yaoyorozu. Seguía sin sonarme de nada, y estaba claro que aquella chica no era una novata. Era muy rápida, tanto que me sentía amenazada.
—¿Quién era esa chica?
Aquella fue la primera pregunta que le hice a mi entrenador al verle.
—¿Eso es lo que te importa? Has quedado la número uno de Japón, no pareces contenta—suspiró—Tendríamos que celebrarlo, te invito a algo.
Él frotó su pelo rubio y me dedicó una sonrisa. Yo negué con la cabeza y él hizo un puchero, estaba acostumbrado a que no estuviera conforme.
—Me adelantó, lo viste—apreté los puños—Quiero saber quién es.
—¿Por qué no se lo preguntas de camino a París?
Denki me dedicó una sonrisa divertida, a medida que le miraba con confusión.
—¿Cómo dices?
—Os han seleccionado a ambas para ir a competir con corredoras de todo el mundo. La competición se organiza en París y quieren que vayamos cuanto antes—me explicó—¿No es increíble? Te has esforzado mucho, Kyouka.
Tenía que procesarlo.
—¿Por qué también la han seleccionado? Yo he ganado—exclamé—Yo soy la mejor de Japón, tengo que ir sola. Me lo merezco.
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Línea de salida | MomoJirou
RomanceDonde Momo y Kyouka son atletas profesionales y tienen que competir juntas. [AU sin quirks]