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El sonido de unos pasos me despertó

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El sonido de unos pasos me despertó. Eran las ocho de la mañana.

Yaoyorozu se encontraba poniéndose los zapatos. Su cabello estaba suelto y llevaba un conjunto bastante elegante.

—¡Oh! Siento haberte despertado. Me apetecía ir a dar una vuelta—me sonrió—¿Quieres venir?

Bostecé y froté mi cabello.

—Iré a entrenar—le dije.

—Pero si dijeron que teníamos el día libre—ella ladeó la cabeza—Podemos ir a ver la ciudad juntas.

—Prefiero entrenar antes que ir contigo. No quiero quedarme atrás.

Ella no dijo nada durante unos segundos. Solo asintió.

—Nos vemos entonces—me miró con una leve sonrisa.

Cuando salió de la habitación suspiré. A lo mejor había sido algo desagradable con ella.

Me preparé y decidí buscar a Denki. Él se encontraba desayunando en una especie de cafetería que había en el hotel.

—Buenos días—me sonrió con la boca llena de cereales—¿Has dormido bien?

—¿Me acompañas al polideportivo? Quiero entrenar.

Él negó con la cabeza.

—Nada de entrenar hoy.

—Pero...

—No, hoy toca descansar. También es importante saber poner límites.

Suspiré.

Siempre podría irme a correr por la ciudad, o tal vez tendría que haber aceptado la oferta de Yaoyorozu.

Me senté con él para comer algo, a medida que Ashido se acercaba a nosotros.

—Buenos días.

—Has de probar estos bollos, están buenísimos—le sugirió Denki.

Ya parecían llevarse de maravilla.

—¿Dónde está Momo?—me preguntó.

—Dijo que se iba a dar una vuelta—respondí—¿Sabes dónde puede estar?

Ella pareció pensarse la respuesta.

—Seguro que está en alguno de los parques cercanos.

—Gracias.

Me levanté y decidí irme. Podría correr mientras la buscaba.

Después de haberme recorrido alguna de las calles de París, la encontré en un banco de un bonito parque cerca de la Torre Eiffel. Era un lugar lleno de árboles, hierba y donde el sol dejaba una brisa muy cálida.

Se encontraba leyendo, y tenía un vaso de lo que parecía té a su lado.

Yaoyorozu se veía realmente calmada mientras leía. Daban ganas de dibujarla.

Línea de salida | MomoJirouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora