Minho lleva una vida tranquila, va a una buena universidad, es buen estudiante y siempre pasa buenos momentos con su mejor amigo, Han Jisung.
Sin embargo, cuando cinco niños aparecen en su casa llamándolo "papá" las cosas se descontrolan y su apasib...
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Minho despertó con el rostro lleno de lágrimas y el gesto perdido, buscó a Jisung a su lado pero no lo encontró, se puso de pie con parsimonia y avanzó hacia la habitación de sus hijos, abrió la puerta con lentitud y se dedicó a observar como Jisung jugaba con Felix en la cama, el pequeño bebé precioso reía, ante los besitos que su madre le daba en el estómago.
— Amor...—abrazó a Jisung por atrás y le observó sonriente— ¿Está todo bien?
Negó, a pesar de que eran plenamente felices con sus tres hijos y su enfermedad había desaparecido casi en su totalidad, Jisung no podía sentirse del todo feliz, cuando el año empezó supo que algo estaba mal, su corazón se lo dijo pero él realmente no quiso creer en eso.
Había buscado a Hyunjin por todos lados, el mes de enero se la pasó visitando orfanatos y parques para niños, necesitaba encontrar a su pequeño príncipe porque su corazón se lo pedía.
— ¿Amor?—
Jisung cubrió sus ojos llorosos y abrazó a Felix con más fuerza hacia su pecho, el pequeño Bangchan ya había sido llevado al pequeño jardín donde estudiaba junto a Seungmin, porque, "mami, no puedo estar ahí sin mi mejor amigo, tengo que proteger a Minnie, mami".
Minho observó el calendario, cada año hacía lo mismo, el miedo y la pena lo consumía al observar el calendario y cuando la fecha pasaba, no podía dejar de llenar de besos a su pareja, hasta que Jisung se hastiaba o gritaba "deja de besarme, Honnie, estás sudoroso".
— Tengo miedo de que Hyunjin no llegue a nosotros, tengo mucho miedo
Se lo guardó, después de leer ese mensaje, lo borró y nunca lo mencionó en voz alta, pensó que Jisung no lo notaría, podían tener más hijos después, podían reemplazar a Hyunjin se dijo, no tenían porque extrañar al niño de sonrisa brillante, que le había visto como su héroe desde que llegó a su vida, se repitió que podían tener muchos más hijos todas las noches desde que eso pasó, pero no contó con la mirada perdida de Jisung y las lágrimas que derramaba todas las noches porque "Minho, nuestro bebé puede estar allá afuera sufriendo hambre o frío ".
— No pienses en eso, amor— besó su mejilla sintiéndose un traidor— Estoy seguro de que pronto lo tendremos con nosotros
— Por favor, dime que haremos lo necesario para tenerlo con nosotros
Asintió incapaz de romper la ilusión de su frágil esposo, Minho no quiso recordarle que, era probable que Hyunjin sea su hijo de sangre, ni que probablemente no pudiesen tenerlo.
No se lo dijo, no se atrevió a decirle que su pequeño bebé había cambiado la vida por la suya.
— Mami—balbuceo Lixie chupando su pulgar— M-mami
Jisung sonrió a medias y se limpió sus lágrimas mientras se ponía de pie para pasear a su pequeño de casi dos años.
— ¿No tienes que ir al trabajo, Honnie? —preguntó Jisung desde la cocina— Pensé que no te gustaba llegar tarde
