43º capitulo

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—Traje comida china —Zayn levanto la bolsa que desprendía olor a fritura.
Sonreí y me puse a un lado de la puerta indicándole con la mano que pasara a la sala.
—Tengo películas —le dije. Cerré la puerta después de que entro. —Dame —trate de coger la bolsa pero él la alejo —Pondré la comida en la mesa —aclare.


—Primero —me dijo. —Quiero un premio por ir a comprar la comida —pestaño varias veces y yo reí.
—Ya no juegues. Dame la comida.
Negó con la cabeza.
—Primero mi premio —con uno de sus dedos indico su mejilla.
Rodee los ojos y puse mis manos en mi cintura.
— ¿Es enserio? —asintió. —Dame la comida —amenace.
—No.
—Dámela.
—Que no —me puso su mejilla para que la besara. Suspire y la bese, pero giro la cabeza haciendo que le diera un corto beso en los labios.
— ¡Zayn! —le quite la bolsa.
—Muy listo ¿eh? —rio y se sentó en el suelo al lado de la pequeña mesa al centro de la sala.
—Tonto —puse la comida en los platos que estaban sobre la mesa.
—Pero el tonto más lindo —me guiño un ojo.
—Ahora presumido —corregí.
—Igual sigo siendo el presumido más lindo.
Alguien toco la puerta dos veces.
—Espera —le dije y camine a la puerta, encontrándome con Jared del otro lado.
—Mmm —olio. — ¿Pediste comida china?
—Tengo comida china, si —respondí a medias bloqueando la entrada. — ¿No ibas a pasar la noche en el casino con tus amigos?
—Sí, solo vine a buscar más dinero —trato de entrar pero se lo impedí.
—Yo voy a buscar tu billetera —le dije algo nerviosa.
—Está bien, yo puedo.
—No no, insisto —cerré un poco la puerta, Jared la detuvo con su brazo derecho.
— ¿Qué pasa? —pregunto.
—Nada solo quiero ser… —pero fui interrumpida por una voz detrás de mí.
— ¡_____(tn) la comida se va a enfriar! —grito Zayn.
—Ahh —Jared se cruzo de brazos en el marco de la puerta y me miro. —Ya veo lo que pasa.
—Solo vamos a comer —lo mire. —Voy a buscar tu billetera, te quedas aquí, vuelvo, te la paso y te vas.
—Creo —pensó y entro a la casa. —Que me quedare a comer, a mis amigos no les importara que demore un poco más.
— ¿Qué? ¡No! —trate de detenerlo pero lo único que hacía era caminar a la sala con paso decidido.
—Zayn —dijo Jared. Zayn se dio la vuelta a ver quien lo llamaba y el alma se le cayó a los pies al ver a Jared ahí sonriéndole hipócritamente.
—Se-señor Winston —tartamudeo Zayn. Desde detrás de Jared articule un ‘Lo siento’.
—Bueno a comer —dijo Jared y miro la mesa. —Traeré las bebidas —nos sonrió divertido y entro en la cocina.
—Lo siento, enserio —me senté al lado de Zayn.
—Tranquila —me sonrió.
—Arruinara la comida —me queje y puse mi cabeza entre mis manos apoyándome en la mesa.
—No, no lo hará —me dijo.
—Sí, lo hará.
—_____(tn) —me dijo pero no voltee a verlo. —Mírame —negué con la cabeza y el tomo mi mentón con su mano haciendo que lo mire. Me atrajo a su rostro clavando sus ojos ámbar en los míos, intimidándome. —Estará bien —sonrió y cuando iba a besarme se oyeron unos pasos en el pasillo, haciendo que nos separáramos rápidamente.
—Tengo las bebidas —dijo Jared y entre empujones se sentó entre nosotros.
—Bien —sonreí falsamente. Esta sería la mejor comida de la vida.

—Vuelve pronto —lo empuje a la salida.
— ¿Me estas echando? —pregunto entre risas Jared.
—Si —tome su chaqueta y se la puse en la cabeza. —Buena suerte en la vida, y no vuelvas nunca.
—Vamos Zayn sabe que lo quiero —rio.
—Adiós —le cerré la puerta en la cara.
—Yo también tengo que irme —dijo una voz detrás de mí.
Suspire y me di la vuelta.
—No te vayas, solo estaba bromeando —Zayn sonrió.
—No me voy por eso, Sam está sola en casa —me dijo.
Tenía que pensar una forma de que se quedara. Liam me lo pidió, mantener ocupado a Zayn, y tenía que lograrlo a toda costa.
—No te puedes quedar solo un poquito más —me acerque a él.
—Ya es muy tarde —camino a la puerta y lo seguí.
— ¿Solo un poco? —abrace su cintura tratando de detenerlo.
—_____(tn)…
— ¿Solo un poco? —bese su cuello y él se estremeció.
—_____(tn)…
No le preste atención y bese su cuello de nuevo.
Se dio la vuelta y tomándome de las caderas me beso. Rodee su cuello con mis brazos y le respondí el beso sonriendo. Me apoyo en la pared y siguió besándome.
— ¿Me odias? —rio sensualmente en mi oído.
—Al contrario —lo bese. —Te amo.


Narra Liam.
Subí por el manzano que daba al balcón de la habitación de Sam, salte al balcón y para mi suerte la puerta estaba abierta. Entre con cuidado, la habitación de Sam estaba vacía y algo desordenada.
— ¡Ah! —grito Sam que venía saliendo del baño enrollada en una toalla rosada.
Sonreí automáticamente al verla así.
—Perdón no quería asustarte.
— ¿Liam? —me miro sorprendida. — ¿Dónde estuviste?
—Yo… —suspire. ¿Qué se supone que le diría? —Tuve una urgencia familiar — ¡Estúpido! No se me pudo haber ocurrido una escusa más estúpida.
— ¿Durante una semana? —levanto una de sus cejas y mis manos comenzaron a sudar.
—Lo siento —trate de disculparme.
— ¡Nada de lo siento! ¡No me importa! —me grito. — ¡Solo quiero que te vayas por donde viniste y no vuelvas!
—Sam por favor —me acerque a ella pero retrocedió.
— ¡Olvídalo! ¡Me prometiste que irías! —su voz se quebró un poco pero tomo aire y se recompuso. — ¡Rompiste tu promesa y no llamaste! ¡Nada! ¡Ninguna llamada, ningún mensaje!
—Lo siento…yo-yo no quería —trate de explicarle. Si solo pudiera decirle toda la verdad, sobre todo. Sobre que nunca había sentido nada parecido por ninguna chica.
—Ándate —miro el suelo tratando de ocultar las lágrimas que yo sabía que estaban cayendo por su rostro.
—Sam, por favor no llores —me acerque a ella y toque su brazo pero se volvió a alejar.
— ¡Ándate y no vuelvas!
Mi mandíbula tembló y sentí como el borde de mis ojos se ponía húmedo. ¿Estaba a punto de llorar? ¿Por primera vez?
—Por lo menos dime… ¿Es un niño o una niña? —pregunte.
— ¡El ya no es más tu hijo! ¡Aléjate de él y aléjate de mí! —me dijo con ira, indicándome sin querer que era un niño.
Y eso fue todo. Varias lágrimas cayeron por mi rostro.
Se suponía que esta sería una noche especial. _____(tn) entretendría a Zayn y yo estaría con Sam toda la noche. Y por primera vez no quería pasar la noche con una mujer teniendo sexo, solo quería abrazarla, acariciar su cabello y susurrar cosas bonitas a su oído.
Camine a su balcón, me iría por donde llegue. Pero me detuve en la puerta.
—Te amo —confesé. —Los amo a los dos y —suspire. —nunca dejare de hacerlo —salí y oí como algo se estrellaba contra la puerta por la cual acababa de salir y caía estrepitosamente al suelo, y dentro el llanto de Sam. Que quedo grabado en mi cabeza.

No es mi vida es solo una misiòn mas Zayn y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora