El omega subía las viejas escaleras del edificio mientas la intriga lo llenaba, tenía curiosidad acerca de Edward. Le parecía extraño el trato del alfa hacia él, "¿Por qué se comportaba tan amable conmigo?" Se preguntaba constantemente y al tratar de descubrir esto, no hallaba una respuesta lógica.
William subió el último escalón y al caminar apresurado al departamento, abrió la puerta con miedo.
- ¿Por qué demonios tardaste tanto, omega?.- Gritó furioso Peter, caminando hacia el castaño
- Lo siento, lo siento en verdad, no encontré tiendas abiertas así que tuve que ir más lejos.- Pronunció William, con miedo.
- Dame la botella y ve a tu cuarto ahora.- Peter arrebató fuertemente el licor, William dio pasos apresurados y llegó a su habitación.
Cerró la puerta y se dirigió frente a su espejo, pudo vizualisar unos moretones y rasguños que tenía su rostro, suavemente tocó los lugares cerca de las lesiones y noto que aún dolían, en su cuerpo sentía aún las manos de la persona que lo tocó en la calle tan bruscamente y con fuerza, sin embargo notó que el olor a café quedó impregnado en él y extrañamente lo tranquilizó.
El omega pensó acerca de lo que había sucedido hace ya unos minutos era algo normal pues no era usual ver un omega hombre y peor aún si era ya noche. Ya le había sucedido algo parecido en repetidas ocasiones sólo que nadie lo ayudó antes.
Se acostó en la cama, su cabeza daba vueltas, infinidad de preguntas y dudas cruzaban su mente acerca de Edward, sin embargo no encontraba ninguna respuesta, finalmente sus ojos se cerraron provocados por el dolor y cansancio que sentía el pequeño omega. Y entre sueños pudo ver unos ojos verdes que para él le eran familiares, como si ya hubiese visto ese brillo y calidez que transmitían en otro lugar, tal vez en otra vida.
Por otro lado Edward al llegar a casa seguía un poco desconcertado por la noticia, aún no creía que muy probablemente había encontrado a su omega destinado, otro hombre.
- Te tardaste una eternidad, hermano, ¿Qué pasó?.- Preguntó Noah mientras lavaba sus manos para empezar a comer.
- Nada... nada, había demasiada gente, eso es todo.- Habló nervioso el alfa castaño, mientras acomodaba platos y vasos en la mesa.
- Sí ajá que eso te lo crea mamá, ahora cuéntame que sucedió porque estás tan pálido como la nieve.- Tomó asiento Noah y empezó a tomar agua.
- Yo... bueno posiblemente, extremadamente posible encontré a mi omega destinado.- Edward jugeteaba ansiosamente con sus manos.
- Oh, eso me parece bien, no ver porqué estás así de nervioso.- Mencionó tranquilo el rubio.
- Literalmente lo acabo de conocer hoy, es un poco más pequeño que yo y es lindo per-. -No logró finalizar la última palabra pues su hermano lo interrumpió.
- Quisiste decir pequeña y linda, ¿cierto?.- Con una ceja arriba, el mayor preguntó.
- No, lo que quiero decir es que es un omega, un omega hombre pero no sé nada sobre él.- Al decir lo último, Noah escupió un poco de agua al plato.
- Oh por Dios, tu omega destinado es hombre.- Abrió dramáticamente los ojos y miró con sorpresa a Edward.- ¿Pero como sabes que es él?
- Bueno yo lo conocí por la mañana en la biblioteca, se me cayó el libro que compré y ahí estaba él, le llamó la atención así qué al querer recogerlo lo ví, sentí su aroma a manzanilla y sus ojos azules me vieron, sentí como si me invadieran en tan sólo unos segundos, después de eso tuvimos una muy corta charla y luego me fuí... Cuando salí por la cena escuche que alguien me llamó, el llamado de omega a alfa así que supe que estaba en peligro y al encontrarlo se encontraba en el suelo tirado y desmayado, alguien lo golpeó, lo ayude y ahí supe que él es mi destinado.- Contestó Edward, rápidamente, cómo si hubiese revelado un crimen.
- Oh tiene ojos azules cómo yo.- Habló Noah, mientras empezaba a comer.
- ¿Sólo vas a decir eso? ¿No crees que está mal que mi omega sea un hombre?.- Cuestionó con preocupación, Edward.
- No, no está mal.- Noah alzó los hombros restandole importancia a la actitud de su hermano.- Aún no lo conoces bien pero si él hace que te sientas vivo y feliz supongo que está bien, tienes que vivir de alguna manera antes de hacerte viejo, debes hacer lo que te gusta porque no tienes nada que perder, quita el peso de tus hombros por unos segundos y piensa, si él es tu destinado es por alguna razón y lo debes cuidar y amar... sinceramente se nota que ya lo quieres Ed.- Al finalizar la oración, degustó el último bocado de la cena.
- Oh... bueno pues eso haré, descubriré más cosas acerca de él y... lo cuidaré... sí me disculpas iré a mi habitación.- Habló por última vez Edward antes de ponerse de pie y caminar hacia las escaleras.
Al llegar a su habitación, el alfa notó que el aroma a manzanilla quedó impregnado en su abrigo, inconscientemente eso le provocó una leve sonrisa. Edward sabía que no podía dejar ir al omega tan rápido, lo tenía que conocer más y no le importaba el pensar de otras personas pues las palabras de su hermano lo hicieron sentir seguro, él posiblemente era su destinado y fuese hombre o no lo tenía que cuidar y amar... aunque ya lo hacía.
Y así pasaron la noche Edward y William, durmieron pensando en cada uno, con millones de dudas sin respuestas aún pero sintiendo en sus corazones una gran calidés con tan sólo recordar los ojos del contrario.
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"𝐓𝐡𝐞 𝐛𝐨𝐨𝐤"
Fanfiction1910 - Oops! - Hola Edward y William comienzan a vivir un romance secreto pues no era muy bien visto que un Alfa y un Omega hombres fuesen pareja. Resistieron todo por amor hasta que se entregaron el último suspiro. O donde Edward y William son ll...