A la mañana siguiente Edward se dirigía apresurado hacia la biblioteca, con pasos rápidos que en ciertas ocasiones resbalaba con el hielo, unos guantes grises, una bufanda y su abrigo, los pocos rayos de sol no eran cálidos así que el paisaje era de tonos azules y blancos.
El alfa paró frente la biblioteca, suspiró antes de entrar ahí, acomodó su maletín de cuero y los botines negros subieron cuidadosamente dos pequeños escalones, el ruido de una campana lo recibió cuando el ojiverde abrió la puerta para después entrar.
El ambiente era tan tranquilo que incluso podría llegar a ser relajante, Edward abrió su maletín y dejó los libros que había tomado prestado en cada estante donde pertenecían, siguió viendo los demás libros sin embargo su mente sólo recordaba a William e inconscientemente lo buscaba. Quería ignorar sus pensamientos pero no lo lograba pues los azules ojos del omega seguían en su mente. De pronto un aroma se hizo presente, un aroma que provocó un poco de emoción y felicidad en el rostro, el aroma a manzanilla.
Pasos después Edward finalmente vió al pequeño omega sentado en un sillón leyendo atentamente, su flequillo caía, su nariz respingada se encontraba rosada al igual que sus mejillas, para el alfa fue la imagen más tierna que había visto en toda su vida e inclusive su corazón latió un poco más rápido, tomó cualquier libro cerca y lo puso frente su cara para tratar de esconderse pero su plan falló ya que el omega volteó justo donde él se encontraba, William también había notado el aroma a café.
- Oh, Hola.- Saludó sonrojado Edward, mostrando sólo sus verdes ojos pues el libro tapaba el resto de su cara.
- Hola.- Contestó amable el castaño.- Uhmm... Sí quieres leer más cómodo puedes sentarte aquí.- Sugirió en un susurro y un poco apenado el ojiazul mientras señaló el sillón.
Edward aceptó gustoso y tomó asiento junto al omega, fingió que leía un poco el libro que había tomado sin embargo no le interesaba en lo más mínimo ya que el lindo rostro de William robaba toda su atención, también notó los pequeños moretones que estaban en sus pómulos.
-¿ Qué pasó ayer para que terminaras así?.- Preguntó con un tono preocupado, Edward.
- Bueno yo... sólo salí para com- sus palabras fueron cortadas por un "shh", se había olvidado por completo que se encontraban en una biblioteca.
-¿Quieres un café? Yo invito, ya sabes para hablar más tranquilos.- Susurró el ruloso, con un tono amable.
- Sí, me encantaría...- Él omega por impulso aceptó la propuesta, aunque aún no conocía del todo al alfa le inspiraba confianza.
Los dos se levantaron del lugar y empezaron a caminar, casi al llegar a la puerta William se detuvo.
- Ah espera.- El omega se fue caminando veloz hacia unos estantes
- Claro.- Apenas fue audible la contestación del alfa.
William tomó dos libros y fue con James.
- James, me tengo que ir, pero me llevo estos libros.- Dijo apresurado el castaño.
- Claro pequeño, cuídate.- Contestó James con una pequeña sonrisa que hacía desaparecer esos ojos color miel. El ojiazul únicamente asintió y se dirigió donde Edward.
- ¿Vas a tomar algún libro?- Preguntó William a Edward.
- Eh... No.- Movió la cabeza en forma de negación y sus rulos se sacudieron un poco.
- Bien, entonces vamos.- Habló emocionado el pequeño castaño.
Edward se sentía feliz pues ahora podría saber más acerca de su omega, aún era raro para él empezar a tener sentimientos con alguien que apenas conocía y aún más que fuera hombre pero empezaba a ya no importarle, solo quería cuidar de él fuese su destinado o no.
ESTÁS LEYENDO
"𝐓𝐡𝐞 𝐛𝐨𝐨𝐤"
Fanfiction1910 - Oops! - Hola Edward y William comienzan a vivir un romance secreto pues no era muy bien visto que un Alfa y un Omega hombres fuesen pareja. Resistieron todo por amor hasta que se entregaron el último suspiro. O donde Edward y William son ll...