Dratom

Suit

Draco se volteó aún sentado en la silla, en la cual se había acomodado a esperar a su novio, cuando su padre le señaló a su espalda.

Tom ya estaba bastante cerca cuando el rubio pareció tambalearse en la silla y caer de un golpe seco hacía atrás, aunque no pudo llegar a tiempo para evitarlo.

Los magos mayores se apresuraron a levantar al niño y a revisarlo por alguna herida visible.

—Cariño, ¿te lastimaste?—. Severus preguntó viéndose preocupado.

El rubio se aclaró la garganta, sin poder apartar la mirada del absolutamente guapo hombre vestido con un traje de dos piezas azul oscuro, casi negro y a la medida, frente a él. Boqueo como un pez fuera del agua dejando que su padre alisara las arrugas de su ropa y cuando por fin se sintió listo para hablar, dijo;

—Tú...—. Bueno, al parecer aún no estaba tan listo para hablar. —Papi, ¿puedes sostenerme? Creo que se me bajó la presión—.

Se dirigió al mayor de cabello largo, el cual inmediatamente lo sostuvo del brazo, asustado de que su hijo fuera a caer nuevamente.

—Príncipe, ¿estás bien?—. La voz normalmente sin emoción enfrente de una audiencia de su novio se escuchaba preocupada.

Eso lo sacó de su letargo y volvió en si.

—Si, solo me dio un poco de calor—. Se excusó vagamente y sacudió su mano delicada y pequeña frente a su rostro tratando de demostrar su punto.

—Pero si estamos en invierno, hijo—. Señaló confundido su padre.

Una risita nerviosa brotó de los labios del niño rubio, mientras un bonito sonrojo comenzaba a florecer en sus mejillas pálidas.

—Si, pero no esa clase de calor—. Aclaró mordisqueandose el labio inferior.

                      ■■■■■■■■■■

El Severus: 👁👄👁
El Tom: Hoy se come 😏😈

Camila.