VIII

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11 de Noviembre del 2022, Londres, Inglaterra

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11 de Noviembre del 2022, Londres, Inglaterra.

La estación de policía estaba en completo silencio, ese día se habían decidido separar pues a varias personas de la ciudad se les había dado por hacer maldades a la gente, no tan grave, pero al fin y al cabo eran actos malos que iban contra la ley. Los únicos que estaban ahí en ese momento eran Hiccup, Tadashi, Jack, Honeymaren, Ryder, Gogo, Hiro y su novia. Los primeros tres esperaban a que Astrid llegara para hacerle su interrogatorio y posteriormente irse a sus hogares con sus familias. Los demás, sólo estaban terminando unos asuntos y estaban de relleno por cualquier situación que se diera, el caso estaba siendo algo estresante para todos.

-¿Ya podemos irnos? - preguntó Hiccup, el castaño tenía los brazos recargados en la mesa y sobre ellos, reposaba su cabeza, sus ojos estaban cerrados, era sólo cuestión de minutos para que cayera en los brazos de Morfeo, necesitaba una siesta de inmediato.

-No, debemos esperar a Astrid. - Tadashi masajeaba el lugar donde hace unos días había recibido el golpe, aún dolía demasiado pero no quería descansar, era su deber ayudar a su familia y amigos.

-¿Por qué no hacen eso los nuevos? Que ellos hagan las preguntas y nosotros nos vamos a casa temprano, necesito dormir. - se quejó el castaño.

-Porque nosotros somos responsables y fuimos quienes pedimos citarla...

-Frost, admite que no te caen bien ni confías en los americanos. - se burló el de cabello azabache con una sonrisa, a lo que el albino rodó los ojos.

-Salvo por Norte y Meme, a los demás no nos caen bien los nuevos, son turistas que pretenden saber todo lo que pasa aquí y el cómo trabajamos cuando la verdad es que no saben absolutamente nada. - dijo el peli blanco con la vista pegada a su celular mientras tecleaba rápidamente. -Maldición, contesta... - susurró

-¿Qué pasa? - inquirió Tadashi al ver la mueca en el rostro de su compañero, su ceño estaba fruncido y parecía que podría explotar fácilmente.

-Elsa salió con las chicas y se llevó a Emma con ella, pero no responde desde hace rato...

-¿Entiendes que hoy es su tarde de chicas, Jack? Ellas no van a responder hasta que acaben lo que sea que estén haciendo o de lo que sea que hablen. Así que deja de frustrate, ellas están en buenas manos.

-Está con otras dos mujeres embarazadas que en cualquier momento entran en crisis, una psicóloga, Anna que en cualquier momento puede irritarla, Iduna y mi madre que van a agobiarlas con el tema de los bebés... y Emma, que es una niña muy curiosa e inquieta. Por supuesto que me preocupo.

Tadashi se encogió de hombros. -Bueno, dije en buenas manos porque confío en que la cuidan... pero no mentiré que esa combinación no me gusta mucho, Honey podría llegar llorando a casa por alguna tontería y no sabría qué hacer.

La pesadilla de Elsa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora