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Capítulo 13

Llovió durante dos o tres días seguidos, y Song Qingzhou se quedó en casa y no fue a ningún sitio. A veces escuchaba el sonido de la lluvia golpeando el alféizar de la ventana y luego se quedaba dormido, pero cuando volvía a sus cabales, no sabía en qué estaba pensando.

Se levantó lentamente y ordenó la casa. Cuando llegó al estudio de Xie Xun, encontró que el anillo de Xie Xun estaba presionado por libros y papeles.

Song Qingzhou tocó el anillo en su mano, no esperaba que Xie Xun estuviera tan ansioso por reconciliarse con Ye Ran que se lo había quitado.

Fingió no verlo y volvió a ponerse el anillo.

Pero eso le pareció un desperdicio de joyas, así que corrió a su habitación y tomó la cajita roja que había guardado su alianza y la volvió a guardar en el cajón de Xie Xun.

Tardó mucho tiempo en limpiar la habitación, y a Song Qingzhou no le importó mucho. Volvió a enviar un mensaje a Xie Xun para preguntarle si estaría en casa esta noche.

Todos los mensajes parecían hundirse en un mar de piedra, sin respuesta alguna.

Song Qingzhou se lo esperaba, así que no miró más los mensajes de su teléfono y siguió con sus asuntos.

Hay dos casas donde vive Xie, una en la calle Yongan y la otra en el lado de Song Qingzhou.

Cuando la madre Xie se enteró por otras personas de que Xie había prestado la casa de la calle Yongan a Ye Ran, perdió los nervios y acudió a la empresa Xie a propósito.

Al ver que el ambiente no era el adecuado, el asistente bajó apresuradamente las cortinas y luego cerró también la puerta con fuerza.

"Tú y Zhou Zhou aún no se han divorciado, ¿y ya has empezado a traer a la gente equivocada? ¿Vivías en esa casa de la calle Yongan durante los días que no ibas a casa? ¿Qué vas a hacer con Zhou Zhou así?"

Xie Xun dejó el papel que tenía en la mano sin más, sin parecer que había algo malo en hacerlo.

Al ver que no llevaba anillo en la mano, la madre Xie volvió a preguntar: "¿Dónde está el anillo en tu mano?".

"¿Tienes que decirme estas cosas en la oficina?" Xie Xun la miró y dijo lentamente: "Si no te parece bien, me divorciaré de Song Qingzhou".

"¿Sabes de qué estás hablando?" Los hermosos ojos de la madre Xie estaban llenos de ira, no pudo evitar levantar la mano, Xie Xun tampoco esquivó, y con un chasquido, hubo una marca de bofetada adicional en la cara del hombre.

Estaba un poco sobresaltada.

Los ojos de Xie Xun eran fríos y distantes, y dijo con indiferencia: "Yo no forcé a Song Qingzhou. Si crees que está agraviado, deja que me pida el divorcio".

Según la naturaleza de Song Qingzhou, ¿cómo iba a pedir fácilmente el divorcio?

Hay cosas que a Xie Xun le parecen bien, por lo que no evita la sospecha, pero para otros se convierte en otro nivel de significado.

La gente de este círculo no sabía que Xie Xun tenía un novio y que era muy frío con Song Qingzhou, por lo que se rumoreaba que Xie Xun tenía una luz de luna blanca en su corazón y que por eso no le gustaba Song Qingzhou.

Xie Xun tocó el timbre de su escritorio, y el asistente entró inmediatamente por la puerta, sólo para escuchar a Xie Xun decir fríamente: "Despide al invitado".

Durante la noche, Xie Xun regresó sorpresivamente, pero era muy tarde y Song Qingzhou ya había terminado su baño y estaba listo para dormir.

Se apresuró a salir de la cama cuando escuchó el alboroto y bajó las escaleras.