FMHD

Capítulo 30

Song Qingzhou giró la cabeza hacia atrás y casi chocó con él. En ese momento, He Zhun estaba especialmente cerca de él y se movía de forma ambigua, pareciendo que lo abrazaba por detrás.

Aunque Song Qingzhou llevaba una máscara y un sombrero, He Zhun le reconoció.

"¿Qué tal alguien como yo?" Su voz se desvió un poco, hablando deliberadamente al oído de Song Qingzhou.

"Aléjate de mí". Song Qingzhou le dio un codazo con indiferencia y se alejó.

Las cosas bonitas siempre vienen con una espina clavada.

He Zhun enganchó los labios sin mucha preocupación, indicando al encargado que vigilara a su perro, y alcanzó a Song Qingzhou.

Agarró la muñeca de Song Qingzhou por detrás.

"¿Qué estás haciendo?" Song Qingzhou frunció el ceño con disgusto e intentó quitarse la mano de encima. Pero fue inútil. He Zhun era muy fuerte.

"He oído que tú y Xie Xun se han divorciado". Casi lo empuja en sus brazos, y Song Qingzhou forcejeó dos veces, atrayendo las miradas de las personas.

He Zhun sonrió amablemente y dijo a las personas: "Estoy persuadiendo a mi esposa".

"No soy..."

Tapó la boca de Song Qingzhou y le rodeó la cintura con el otro brazo, tomando todo su cuerpo entre sus brazos y susurrándole al oído: "Pronto lo serás, bebé".

"¡Hmmm...!"

He Zhun era tan fuerte y estaba tan a la defensiva que Song Qingzhou no tuvo la oportunidad de derribarlo.

"Cariño, me equivoqué, deja de ser gruñón y vamos a casa". Hablaba con voz descontrolada. Aunque las personas que le oían les lanzaban miradas, no se quedaban mucho tiempo, pensando que en realidad eran una pareja con una rabieta.

El camarero, que acababa de ser despedido por el gerente y se iba a casa con la cabeza gacha, vio de repente a He Zhun arrastrando a Song Qingzhou en público. Se acordó del invitado enmascarado, que había venido con una dama.

Qi Xingzhou(el camarero) se apresuró a dar un paso adelante y gritó: "¡Este señor, si no lo suelta, tendré que llamar a seguridad!".

He Zhun le devolvió la mirada con un brillo peligroso en los ojos: "Mi esposa y yo hemos tenido una discusión, no te metas".

La otra parte parecía ser muy poderosa. Una frase ligera podría hacerle perder su trabajo. Qi Xingzhou se asustó un poco, y aún así dijo: "No, este invitado claramente estaba aquí con una dama".

Gritó en voz alta: "Seguridad, hay alguien que está secuestrando a alguien en público".

Su voz no tardó en atraer a los guardias de seguridad que patrullaban. Las personas se detuvieron para observar y discutir, cuando de repente un hombre dijo: "Si realmente es tu esposa, no deberías taparle la boca".

"¡Sí, sí!"

He Zhun se rió en lugar de enfadarse, con un aspecto un poco espeluznante. Los pocos guardias de seguridad que patrullaban separaron a la multitud, y cuando el hombre que iba en cabeza vio que era He Zhun, se apresuró a decir: "Joven maestro He, está usted aquí..."

"Tuve algunos problemas con mi señora".

El hombre que iba en cabeza asintió en señal de comprensión y dijo: "Así que es así, señora, siento mucho no haberlo reconocido por un momento".

Los ojos de Song Qingzhou se abrieron ligeramente cuando He Zhun bajó la cabeza y le susurró al oído: "Este es mi territorio, cariño".

Qi Xingzhou también se sorprendió, e inmediatamente después la sonrisa de He Zhun se estrechó mientras levantaba la cabeza para mirarlo y dijo: "Lleva a este hombre a la comisaría".