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Capítulo 39

Eran más de las 8 de la tarde cuando Xie Xun hizo su viaje habitual al piso donde vivía Song Qingzhou. No esperaba que las luces estuvieran encendidas en la casa de Song Qingzhou esta noche.

"Presidente, ¿quiere bajar a echar un vistazo?"

El asistente Yu vio que no dejaba de mirar el apartamento donde vivía Song Qingzhou y no pudo evitar preguntar.

Xie Xun emitió un leve tarareó.

En ese momento, Lu Jingsi bajó las escaleras y Xie Xun frunció el ceño. Lo vio salir desde la ventana de su coche y luego fue a buscar a Song Qingzhou.

Llamó a la puerta de Song Qingzhou, y al cabo de un momento la puerta se abrió lentamente. "¿Qué ocurre? Te olvidaste algo...", la voz del joven se detuvo bruscamente al ver a la persona que estaba en la puerta.

Estaba a punto de cerrar la puerta cuando la mano de Xie Xun rompió el panel de la puerta y luego la abrió por completo.

El hombre olía a alcohol y al frío aterrador del exterior. Las cejas de Song Qingzhou se torcieron, "Sal".

Xie Xun dijo: "Me duele el estómago".

"Entonces vete a casa y toma tu medicina".

"De alguna manera quiero verte".

Xie Xun estaba tan enredado con él que no podía quitárselo de encima.

Originalmente sólo había vuelto para empacar sus cosas para su anuncio. Su agente y asistente ya estaban en camino, pero no esperaba que Xie Xun viniera a su puerta.

"Tengo que tomar un vuelo más tarde, no tengo tiempo para entretenerte". Song Qingzhou se dio la vuelta y fue a hacer su equipaje. Xie Xun cerró la puerta y también lo siguió a la habitación.

Mientras Song Qingzhou desempacaba su maleta, Xie Xun se paró en la puerta y preguntó: "¿A dónde vas?".

Sólo dijo una simple palabra: "Trabajo".

"Te llevaré al aeropuerto".

"No hace falta, mi asistente y mi agente llegarán pronto".

El hombre alto que estaba en la puerta parecía un poco brusco, y a Song Qingzhou le disgustó un poco que le impidiera la vista, así que no pudo evitar decir: "Si te duele el estómago, ve por un vaso de agua y tómate una medicina".

Xie Xun fue obedientemente por un vaso de agua y luego sacó su medicina para el estómago del bolsillo.

Cuando regresó de nuevo, Song Qingzhou ya había cubierto la maleta, pero las cosas parecían estar demasiado llenas. No se cerraron durante un tiempo, Xie Xun se puso en cuclillas y cerró la maleta por él, luego la abrochó.

Song Qingzhou dio las gracias con indiferencia.

"¿A dónde vas esta vez? ¿Por cuánto tiempo te vas?"

Song Qingzhou respondió vagamente: "A todas partes, es mucho tiempo".

"Está bien, buen trabajo".

Song Qingzhou finalmente levantó los ojos para mirarlo. Xie Xun era realmente un poco diferente.

Pero eso no tenía mucho que ver con él.

Song Qingzhou era una persona ordinaria que había cortado repentinamente el contacto con él y luego se fue.

Xie Xun podría no ser realmente capaz de encontrarlo por un tiempo.

Pero, afortunadamente, era una figura pública y Xie Xun podía seguir su itinerario por Internet.