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Capítulo 33

El pequeño gatito se revolcaba bajo la manta, Song Qingzhou no pudo evitar empujar suavemente su cabecita. Sus ojos fueron inmediatamente atraídos por el dedo de Song Qingzhou, y lo siguieron.

Envió una publicación con un vídeo en el que se burlaba del gato.

A Su Qin le gustó rápidamente su publicación en Weibo y dejó un mensaje a continuación: Duerme temprano~.

Inmediatamente después, Lu Jingsi le envió un mensaje preguntándole: ¿Todavía estás despierto? Son más de las 10.

[Song Qingzhou: Ya me iré a dormir.]

Song Qingzhou puso al gatito en su propia cucha, luego levantó las mantas y se acostó debajo de él, jugando con su teléfono.

Justo en ese momento, el extraño llamador de la misma ciudad volvió a llamar.

Song Qingzhou realmente no entendía por qué siempre llamaba y no decía nada.

No sé por qué sigue llamando y no habla.

Contesta por última vez, la próxima vez sólo tienes que arrastrarlo a la lista negra.

"¿Hola?"

"Este es Xie Xun."

Los ojos de Song Qingzhou se abrieron ligeramente mientras miraba la pantalla del teléfono. Efectivamente era ese extraño número de nuevo.

Resultó ser Xie Xun.

"¿Xie Xun? ¿Por qué me sigues llamando? Me voy a dormir, voy a colgar".

"Vamos a encontrarnos, estoy abajo en tu casa".

Song Qingzhou se desprendió de la manta, se levantó y se acercó a la ventana, que estaba un poco borrosa a causa de la humedad.

Empujó la ventana para abrirla antes de ver al hombre que estaba abajo. Hacía tanto frío afuera que incluso quiso cerrar la ventana inmediatamente.

¿Por qué había venido hasta aquí en medio de la noche para encontrarse con él?

"No quiero". Song Qingzhou respondió.

"Te espero abajo". Xie Xun dijo: "Siempre te esperaré".

Song Qingzhou dudó por un momento, luego sus ojos se entrecerraron ligeramente mientras preguntaba: "Xie Xun, no me estás buscando deliberadamente por la noche, ¿verdad?"

Xie Xun dijo sin dudar: "No, acabo de salir del trabajo y pasaba por aquí".

¿Cómo es posible que Song Qingzhou no sepa a qué hora salía Xie Xun del trabajo? Estaba mintiendo.

"Entonces puedes volver, me voy a la cama". Song Qingzhou cerró la ventana y Xie Xun se quedó allí.

Xie Xun quería decir algo más, Song Qingzhou colgó el teléfono y luego se recostó en la cama.

Lo había dicho claramente, Xie Xun debería irse.

Jugó con su teléfono en la cama durante más de 10 minutos, luego se levantó de nuevo, corrió las cortinas y empujó la ventana para echar un vistazo. Xie Xun todavía estaba allí.

En este momento, había caído un poco de nieve en el exterior, por lo que Song Qingzhou apenas podía ver a Xie Xun desde aquí. Pero no podía ver el resto de sus movimientos, y no había mirado hacia arriba, como si no supiera en qué piso vivía.

Song Qingzhou miró la hora, eran casi las once. Si esperaba un poco más, Xie Xun definitivamente se habría ido.

Dounding tampoco estaba dormido, y al verlo caminar, salió de su cucha y saltó a la cama, acostándose al lado de Song Qingzhou.