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Capítulo 65

Desde que empacó sus cosas hasta que empacó la maleta, Song Qingzhou no le dijo otra palabra a Xie Xun.

La habitación estaba sorprendentemente tranquila, salvo por el ronroneo ocasional de dos gatitos.

Song Qingzhou había empacado muchas cosas, y parecía que iba a hacer un largo viaje.

Después de terminar de empacar, Song Qingzhou empujó a Xie Xun fuera de la habitación y cerró la puerta.

Le dijo a Lu Jinyan que no llevaría a Xie Xun a Qinghe mañana, y Lu Jinyan le llamó para preguntarle qué pasaba.

"No es gran cosa, sólo he cambiado de opinión, mi viaje se ha adelantado". Song Qingzhou se sentó en la cama abrazando una almohada con dos gatitos acurrucados a su lado.

"¿Te intimidó Xie Xun?"

Song Qingzhou se quedó callado un momento y luego dijo que no.

"Lo sé, te recogeré mañana y te llevaré de vuelta a Qinghe".

Si era recogido por Lu Jinyan y llevado de vuelta a Qinghe, sería justo lo que Su Qin quería. Las cejas de Song Qingzhou se tejieron ligeramente mientras decía: "No voy a volver a Qinghe, sólo tengo algunos pequeños conflictos con Xie Xun, lo solucionaremos".

"Xing Xing".

"Tío Lu, no te preocupes, es un problema de los dos".

"Bien, no dudes en ponerte en contacto conmigo si tienes algún problema".

Song Qingzhou murmuró.

Su Qin le envió un mensaje, pero Song Qingzhou lo ignoró. Ahora estaba en un ataque de ira y probablemente no prestaría atención a Su Qin durante un tiempo.

Se puso en contacto con Lisa y le dijo que podía adelantar su viaje, y Lisa le respondió que lo arreglaría de inmediato.

Song Qingzhou jugó un rato con los gatos en la cama, sintiéndose un poco cansado, y luego se tumbó en la cama envuelto en la manta y se quedó dormido.

Xie Xun se sentó en el sofá de la sala de estar con cierta aprensión. Sus ojos miraban de vez en cuando la puerta cerrada, y hasta ese momento, todavía no entendía qué había hecho mal.

Era demasiado malo para pensar en esos asuntos. Aparte del bien y el mal, no tenía capacidad para distinguir.

Se sentó en el sofá durante un rato pensando en ello, incluso pensando en cuántas capas de seguridad tendría si escondía a Song Qingzhou de Lu Jinyan para que no lo descubriera. O tal vez estaría bien si lo descubrían, y se llevaría a Song Qingzhou a otro lugar.

Pero si eso ocurriera, ¿seguiría Song Qingzhou teniéndolo en cuenta?

Como dijo Su Qin, él no era todo lo que tenía Song Qingzhou, y con una persona menos que lo amara, seguiría viviendo una vida brillante.

Pero él era diferente, estaba tan obsesionado con esta relación que Song Qingzhou era todo lo que tenía.

Xie Xun se quedó sentado hasta que se hizo de noche, sin encender la luz. Miró la puerta de la habitación, y por la rendija de la puerta pudo saber vagamente que tampoco había luz encendida en la habitación de Song Qingzhou.

Xie Xun se levantó y luego giró el picaporte de la puerta. Song Qingzhou estaba acostado sin moverse en la cama, respirando de forma muy constante, y estaba dormido.

Encendió la luz nocturna y a través de la tenue luz pudo ver el bonito rostro dormido de Song Qingzhou. Xie Xun le acarició la mejilla con un inmenso tesoro, sus ojos normalmente tranquilos llevaban un poco de fascinación y fervor.