Amor de hermanos TMI FanFic (J/C/S)

Capítulo 29: En las sombras

Todo se movió muy rápido desde ese día. Clary apenas parpadeó antes de que todo estuviera listo, gracias a la ayuda de Magnus y su familia. Apenas unas semanas más tarde, estaba junto a las puertas de la mansión Herondale y miraba el campo abierto frente a su nuevo hogar. Había un pasillo plagado de las flores blancas que sólo podían encontrarse en Idris. Las sillas se alineaban a ambos lados y un arco hecho de flores de medianoche en el altar. 

La noche acababa de cuajar. Los invitados llegarían en unas horas. Clary miró el vestido dorado que le llegaba a los pies. Lo había visto antes, lo había llevado antes. En un sueño. Ahora cerró los ojos para volver a imaginarlo. Todo lo que tiene delante se parece tanto a esa ilusión, salvo algunas cosas... 

Jace se acercó a ella por detrás y le rodeó la cintura con los brazos. "¿En qué estás pensando?" preguntó suavemente, besando su hombro desnudo mientras la abrazaba. Dentro de unas horas, ella será suya. 

Ella giró en sus brazos y esbozó una sonrisa, pero la tristeza oscureció sus ojos. "Sabes que..." Y él asintió. Besando su frente, susurró como si alguien más pudiera escuchar. 

"Enviamos un mensaje de fuego Clary... es todo lo que podemos hacer". Dijo Jace, pero Clary sabía que no debía esperarlo. No a una boda de todas las cosas. Su lecho de muerte tal vez, pero ¿una boda? No. Y menos si es con "el chico de oro", como lo llamaba Jonathan. 

"Vamos, nena. Tu madre te está buscando". Dijo mientras la dejaba fuera de la habitación. Clary se despidió de él con un beso mientras bajaba las escaleras de la mansión en busca de su mamá. 

Las encontró en lo que supuso que era el salón. Se había convertido en la suite nupcial para hoy y allí estaba Izzy, armada con sus armas. Lo mejor era usarlas para quemar y tirar de los mechones ardientes de Clary. De buena gana tomó su lugar en el asiento frente al tocador. 

Jocelyn miró a su hija. "Estás preciosa, querida". Dijo inclinándose y besando la mejilla de Clary antes de ser espantada por Izzy. Se rieron y Clary logró alejar la tristeza que se cernía sobre ella. 

"Estará perfecta cuando termine con ella". Dijo Izzy mientras empezaba a trastear y Clary se convertía felizmente en su muñeca, viéndose transformada en el espejo. Izzy se decantó por un look más natural, colores nude en los ojos y un suave colorete para ahuyentar su pálida tez. Mantuvo sus rizos, pero los domó. Se recogió el pelo con un pequeño pasador dorado. 

"Ya está..." Izzy dijo con orgullo coloreando su voz. 

Tirando de Izzy en un abrazo, Clary le dijo sinceramente: "Gracias... No puedo creer que este día finalmente esté sucediendo después de todo..." 

*** 

El sol se había ocultado en el cielo para cuando la música comenzó. Jace estaba en el altar junto a su parabatai. Rodeado de familiares y amigos, todo estaba bien en su mundo ahora. Todos esperaban con la respiración contenida que Clary saliera de la mansión con el brazo unido al de Luke. Ella resplandeció en su vestido de oro, caminando por el pasillo lleno de las flores blancas de Idris. 

Jonathan observó desde detrás de los árboles, con la vista obstruida por algo de follaje, pero vio lo suficiente. Vio su radiante sonrisa. Sus declaraciones de amor viajaron hasta él como cuchillos en su corazón. Los vio grabar las runas permanentes en la piel del otro. Y se rogó a sí mismo que se fuera. 

Al fin y al cabo, esto era lo único que había venido a buscar. Necesitaba saber que ella era feliz y estaba a salvo. Hizo un gran trabajo convenciéndose a sí mismo de que podría alejarse una vez que la viera. Irse en la oscuridad sin decir otra palabra a las dos personas que le importaban en este mundo. 

Pero la noche avanzaba y él se quedaba, acechando cada movimiento de ella desde la cobertura de los árboles. Quedó atrapado en su luz. Ella se bañaba en ella y, como siempre, él se quedaba en los bordes, atrapado en su propia oscuridad. Ella giraba en círculos, bailando entre sus amigos, Luke, su madre y su nuevo marido. Las risas y la música sonaron en el aire hasta que la gente empezó a marcharse, besándoles suavemente en la mejilla. 

Se acercó entonces. Justo al borde de los árboles, esperando silenciosamente que ella se diera la vuelta y lo viera. Ese es el tipo de veneno que ella trae a su mente. Una esperanza tonta. 

Se preparó para salir mientras Jace tomaba a su amor en brazos y la llevaba hasta la mansión. Abrieron la puerta y se cerró con un golpe detrás de ellos. Tres vueltas de su anillo fue todo lo que necesitó para enviarlo lejos. Ya está listo. 

Pero se oyó un fuerte y lento chirrido de la antigua puerta al abrirse. Las luces delanteras se encendieron... como una invitación.