Capítulo 6

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Después de la comida Hyun llevo a Saeng con su tío, se sorprendió cuando vio que la constructora a la que se refería Saeng era nada más y nada menos que HeoConstruction, todos la conocían era una de las más importantes del país, hasta ahora hacía la conexión del apellido con el nombre de la empresa, Saeng quería que Hyun entrará con él, ya que se sentía un poco nervioso.

- No creo que sea apropiado y tal vez tu tío quiera hablar cosas importantes contigo, por algo te cito aquí y sería un poco incómodo para todos que yo esté detrás de ti todo el tiempo, ¿no crees?

- Pero quiero estar contigo y además no quiero entrar solo, dijo Saeng al tiempo que hacía ojitos de cachorro, sabía que Hyun se enternecia cuando lo ve hacer eso, lo había notado una vez que había hablado con él después de que Fray Pastilla lo acusara un día que no aguanto sus majaderías y lo había sacado de su salón a empujones y Hyun en lugar de regañarlo y hacer el reporte, solo le dijo que no lo volviera a hacer.

- Tranquilo Saengi, vas a ver que todo sale bien, eres muy inteligente, ¿Qué te parece si cuando termines, me llamas para venir por ti y te llevo a tu casa? No tienes coche y no quiero que tengas que irte solo.

- Esta bien, entonces te llamo más tarde y por cierto, quiero comprarme un coche no se si te gustaría ayudarme con eso.

- Claro, ¿Ya sabes que modelo te conviene?

- Si, uno blanco, dijo Saeng mientras ponía un dedo en su barbilla y hacía su cabeza un poco de lado.

- ¿¡Que!?

- Que quiero un coche blanco o ¿Tú prefieres otro color?

- Ay amor eres todo un caso... Yo me refería al rendimiento, capacidad, modelo ya sabes cosas de ese tipo, creo que el color es lo de menos.

- Pues yo no entiendo mucho esa parte, por eso necesito que me ayudes.

- Esta bien, yo me hago cargo de todo.

- Pues, entonces, ya no le quito más su tiempo director, que tenga bonita tarde.

Se besaron por un muy buen rato, ya que, ninguno de los dos quería dejar al otro, pero Saeng no podía hacer esperar a su tío por tanto tiempo así que, haciendo acopio de toda su fuerza de voluntad se separó de su novio y entró a las oficinas.

Era un edificio muy vanguardista, se notaba el lujo y elegancia en cada rincón y detalle, hasta las recepcionistas eran muchachas muy guapas y con gran porte. En cuanto estuvo frente a una de ellas, lo saludo muy cortésmente y le pidió que la acompañara.

Lo llevó por el elevador hasta el décimo piso que es donde se encontraban las oficinas de los directivos y por supuesto que la de su tío era la oficina más grande y vaya que era imponente.

- Arquitecto Heo, el joven Heo Young Saeng está aquí, anunció la secretaria.

- Excelente hágalo pasar.

- Adelante, joven Heo.

- Gracias.

- Hijo que bueno que llegaste, tenemos mucho de que hablar.

- Buenas tardes tío, lamento la demora.

- No te preocupes, acabo de salir de una junta, así que si hubieras llegado antes hubieras tenido que esperarme.

- Pues, entonces...

- Si, claro... Yo creo que lo mejor es empezar por lo de la herencia, debemos concluir la entrega de todo lo que te dejó mi madre, ¿Te parece que empecemos por ahí?

- Yo pensé que ya habíamos firmado todo y que eso había acabado.

- Pues si y no, verás, esos documentos sólo hacen constar que fuiste informado de la herencia y que la aceptas, ahora falta que te entregue todo el papeleo de las cuentas del banco para que puedas hacer uso de ese dinero, debes saber cuales eran las propiedades de mi madre e informarte sobre las que también administramos, los proyectos que tenemos a cargo y todo lo referente al manejo de la constructora.

CERO EN CONDUCTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora